Amor Sin Escape.

Capítulo 11: "La Carta. // Pt 2."

Cuando termine de la primer carta, sentí que era muy corta y le dije a Daniel que le iba a hacer otra más larga.

Y así lo hice:

> "No sé por qué me ofrecí a hacerte otra carta, una decisión pelotuda, aunque cuando se trata de vos siempre soy una pelotuda.
Quería hacerte otra porque la primer carta es muy corta, pero ahora no sé que decirte. Lo sé, soy lo máximo.

Quiero, deseo, necesito que seas parte de mi vida por mucho tiempo.
No sé si entendes, pero quiero tenerte cerca siempre y cada vez que lo estás, me paralizo y no sé que decir o hacer, me vuelvo una inútil.
Todo en vos me parece perfecto, incluso tus imperfecciones. Supongo que es cierto eso de que el amor es ciego. Porque sos bastante feo, ah.

Siempre pensé que volverías a hablarme por necesidad y quizás no lo veas así, pero puede ser que esa necesidad sea yo, o mi persona. O quizás yo me siento muy importante, no sé.

¿Qué te puedo decir? Te extraño cada segundo que no estás conmigo, te necesito conmigo. Me volví total y completamente dependiente por vos, aunque no me guste admitirlo.

Me encanta pensar que te hago feliz, es una de las razones por las cuales yo lo soy.
Me encanta saber que te hago sonreír.
Me gusta saber que sin importar que tan malo haya sido el día, siempre puedo contar con vos para sacarme una sonrisa.
Quiero creer que te sentís igual que yo.
Quiero que sepas que, a pesar de todo lo que pasamos, siempre voy a estar. Para lo que necesites. Siempre. Lo prometo. Y no, no es una promesa vacía, porque confío en vos, creo en vos y te quiero a vos.

No puedo parar de pensar en cómo es la vida, en cómo cambió todo de un año al otro, ¿no? De una semana a otra, y de un día al otro.

Antes no quería recordarte, ahora no puedo parar de hacerlo.
Antes no quería verte, ahora siento que no puedo vivir si no lo hago.
Antes no hubiese admitido que te quiero tanto como lo hago, ahora no quiero parar de decírtelo.
Voy a ser completamente sincera con vos, porque lo mereces.
Odiaba la idea de volver a tenerte en mi vida, me rehusaba a creer que podías volver a hacer el desastre que hiciste conmigo y mi vida. Pero, ¿sabes que odiaba más?
Odiaba saber que todavía tenías toda esa influencia en mí. Odiaba pensar que, pese a todo, igual te daría el control total de mi vida. Porque, siendo todavía más sincera, eso era lo que yo quería. Quería ser tuya. Y de nadie más. Porque no quiero a nadie más.

Tenía la necesidad de sacarte de mi vida. Y créeme, lo intenté. Pero nunca pude hacerlo.
Y ahora, acá estamos. Es como si la vida se burlara de mi. O sea, te estuve esperando un año. UN AÑO ENTERO. Y sufrí. Un montón. Y ahí estabas vos, cada vez más cerca, como si te ofrecieses a ayudarme a curar la herida que vos mismo hiciste. Y, Dios, yo quería que fueses vos quien cure cada una las heridas que tenía. Quería que fueses vos quien me salvara de todo mal. Quería que fueses vos quien estuviese al final del día esperándome con los brazos abiertos para decirme que lo había hecho bien, que ya estaba mejor.
Toque fondo por vos. Y ahora, tocó el cielo con vos. La vida es tan irónica y loca, pero tan perfecta a la vez.

Te conté que <stitches> es, entre otras tantas, mi canción favorita. Pero no te dije por qué lo era, así que te lo voy a contar:
1. La persona que la canta, es de las pocas que puede hacer que semejante letra, me alegre la vida.
2. El cantante es de mis personas favoritas en el mundo.
3. La letra es todo lo que yo sentía cuando me <rompiste el corazón>. (Te traduciría la letra, pero paja.)
4. Cada centímetro de la canción, es una clara representación de que uno puede superar todo. Hasta los corazones rotos.
5. Siempre que la escucho pienso en vos.
Ahora cambiando de tema..... No sé como hacerlo. Sí, re pelotuda. Y sí, tu pelotuda.

¡Dios, se hizo muy larga!
Espero que no te hayas cansado de leer. La verdad es que no sabía que tenía tantas cosas para decir.
Ahora es cuando te digo que falta poco, aunque no estoy segura.

Voy a decirte algo que quizás suene muy rebuscado, pero en serio podría haber pasado toda la vida abrazada y acostada con vos. Y sólo por el hecho de que sea con vos. Es más, podríamos estar sentados, uno al lado del otro, sin hablar, sin tocarnos, sin hacer nada, pero yo sería feliz porque estaría cerca tuyo. Sí, así de importante sos para mi. Y sí, así de mucho te quiero.
Son las 21:58 y acabo de mandarte un mensaje que dice: <cada milímetro que nos separa, es un milímetro de amor que siento por vos>. Jamás pensé que llegaría a quererte tanto. Pero lo hago, te quiero muchísimo y esa expresión queda corta.

Debería ir terminando esto, aunque no sé cómo, pero voy a intentarlo.

Quererte fue muy fácil, todo de vos quiero. Todo. *creo que ya lo dije*

No sé si ya lo pensaste, pero si volves a proponerme casamiento que sea con comida de por medio, así por fin te digo que <sí>.
Espero que estés sonriendo y pensando en mi, así como yo estoy sonriendo y pensando en vos.

Te quiero un montón, más de lo posible, y quiero que seas feliz, sin importar si tu felicidad me incluye o no. Una vez me dijeron que eso era el amor: <la felicidad del otro, sobre la propia> y creo que es cierto. Porque no me importaría que me rompieras el corazón nuevamente si eso te causa felicidad.

Te quiero, idiota. Mucho más de lo que pensas, imaginas, crees o mereces. Te quiero, y no me importa admitirlo. Te quiero, y espero que mi amor sea suficiente para que me quieras también.

*ya sé que lo dije en la otra carta, pero igual.*

Esto debe morir con nosotros, porque siempre seré tuya, siempre serás mío y siempre será nuestro."

-ClauPasita