Capítulo 2 - Perdido... Putabida, tete

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En este pueblito no hay tantas cosas interesantes que visitar, pero es acogedor, me gusta.

Al otro día, Mangel dijo que iríamos al Museo del Ciclismo en el Quiñón. Creo que está a unos tres kilómetros de aquí, no estoy seguro.

Ya estábamos todos listos en la puerta para salir.

—Vale, vamoh por aquí —Indicó mi Mahe y empezó a caminar.

—¿Nos vamos caminando? —Preguntó Cheeto.

—Claro. Así hacemoh un poco de ejercicio ¿No creéih?

—Joder, tío, que son tres putos kilómetros, no jodas —Reclamé.

Vamoh, será divertido.

No nos quedó más remedio que decir que sí.

Íbamos caminando. Al principio todo iba bien, hablábamos, hacíamos chistes, gilipolleces, ya sabéis; lo que siempre hacemos.

Cuando íbamos por el segundo kilómetro estábamos muertos. Todos teníamos ganas de matar a Mangel. Y lo peor es que él era el que estaba más cansado.

Después de unos 30 minutos más, aproximadamente, llegamos al super museo. Esto tiene que valer la pena porque si no, os juro que mato a Mangel.

Entramos y había un señor anciano, creo que él nos iba a explicar todo.

—Bienvenidos...

El señor empezó a hablar, yo me perdí en "Bienvenidos."

Comenzamos a caminar al rededor del museo. No estaba escuchando nada de lo que decía el anciano, pero las bicicletas molaban. Habían algunas de los años 1600, pero molaba.

Al entrar, justo al lado derecho, había un hombre muerto. Bueno, así lo bauticé, es un ciclista que parece muerto. Lol. (Multimedia). Me daba un mal rollo que te cagas.

Terminamos de ver todo el museo. Diréis "Wow, El Museo del ciclismo, ¡Que divertido! Weee" a modo de sarcasmo, pero tenéis que ir para que me entendáis. No diré que es la monda, pero está guay.

Muchah graciah, señor —Dijo Mangel ya en la puerta. Y salieron.

Yo me distraje con los trofeos, molan. Me quedé mirándolos un par de minutos y después caí en la cuenta de que ya se habían ido. Joder.

Salí corriendo, pero ya no los veía. Intenté caminar, pero no sabía a dónde ir. Joder.

Saqué mi móvil y le marqué a Mangel. Me sentí aliviado de que estuviera llamando. Todo iba bien hasta que...

"0% restante. El dispositivo se apagará."

¡¿En serio?! No me jodas, tío. ¿Podría ser peor? —Dije muy cabreado. Y justo en ese momento empezó a llover—. Me cago en mi desgracia...

Seguí caminando solo y sin rumbo, no tenía ni idea de adónde iba, sólo quería encontrar un techo para no seguirme mojando.

No estaba lloviendo, estaba diluviando. El agua ya casi me llegaba a los tobillos. Lo que faltaba.

Seguí caminando sin rumbo hasta que me encontré con un cartel que ponía "Residencial Francisco Hernando."

Bueno, aquí debe haber gente que me pueda ayudar... Espero.

Seguí caminando, no había nadie. Tenía frío y estaba empapado. Creo que me voy a resfriar.

Llegué a una calle que ponía "Calle del Greco." Caminé hasta el edificio que estaba más cerca: el N° 4. En él vi un intercomunicador y los códigos para los pisos. Elegí uno al azar con la esperanza de que tuvieran compasión. Marqué el 5°C.

《Por favor, por favor, por
favor.》

Me repetía a mí mismo una y otra vez. Al fin antendieron.

—¿Hola? —Me pareció haber escuchado una voz de niña.

—Hola. Necesito ayuda. Llevo como dos horas caminando sin saber adónde ir. Estoy empapado, tengo frío, y mi móvil se quedó sin batería —La niña se quedó callada— ¿Me ayudarás?

—Ah sí, sí, perdón... Es que no puedo creer que seas elRubius.

—¿Cómo sabes que soy yo?

—¿Ves ese círculo en frente de ti?

—Sí...

—Es una cámara.

Ahmmm...

Río.

—Bueno ya, entra. Me abrió la puerta.

No quería seguir molestando, así que sólo entré para estar bajo el techo. No volví a tocar. Me senté en el suelo.

No pasaron más de cinco minutos cuando vi bajar a una niña como de 12 años. Tenía los ojos azules, y el cabello castaño claro con reflejos amarillos. Era bastante delgada, pero era mona.

—¿Qué haces ahí? —Preguntó.

—Esperando a que pase la lluvia para ver cómo ir de vuelta con mis amigos.

—Te vas a resfriar, subamos a mi piso.

—¿Tus padres están de acuerdo?

—Mis padres no están en casa...

—No quiero molestar, y mucho menos sin permiso de tus padres.

—Ya, y yo no quiero que mi YouTuber favorito se enferme, me sentiré culpable... —Que mona es—. Vamos, arriba muchacho.

—Vale, vale. Eres peor que mi madre... —Rió.

Nos dirigimos al ascensor y ella marcó el 5.

—Ahora dime, ¿Cómo acabaste aquí?

—A Mangel se le ocurrió la brillante idea de venir aquí, fuimos al Museo del Ciclismo y me perdí como un niño pequeño. Ellos salieron y yo me quedé. Luego estaba caminando perdido, y ahora heme aquí.

Ella rió.

—¿Qué es tan gracioso?

—Es que tenías razón.

—¿En qué?

—En que eres gilipollas...

—Ya ves...

El ascensor se detuvo y salimos. Ella abrió la puerta de su casa y entramos a ella.

—Deberías quitarte esa ropa... —Dice y pienso: 《¿Quiere verme en pelotas o qué?》— Toma una ducha caliente para que no te resfríes, te traeré ropa de mi padre. Esa la pondré a lavar.

—Oh no, no hace falta...

—Oh sí, sí que hace falta... ¿Te has visto el trasero?

—¿Qué tengo?

—Tienes barro, ahora a ducharse.

—Vale... Joder, sí que eres peor que mi madre...

Sonrió.

Dedicado a bmaybe
Espero que te haya gustado. Dame tu opinión:).

Así que Rubén se va a duchar en la casa de una criaturita... 7u7. Aquí hay salseo xD.

Se preguntarán por qué sé tanto de Seseña y por qué tengo la foto de multimedia, pues yo vivo en Seseña y fui al museo del ciclismo:).

Espero que les esté gustando. Si es así, déjame un voto y un comentario para saber lo que piensan.

Las amodoro con el kokoro (Eso rimó xD)

#Salseo
#RubénEstáPerdido
#RubénTieneElCuloSucio
#xD
#NoMásHashtags

Who Cares? [elRubius]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora