Capítulo 28 - 2021

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Después de cuatro horas que se me hicieron eternas...

Al fin llegamos.

Mi abuelo nos fue a buscar al aeropuerto y nos llevó a su casa. Ahí es donde voy normalmente a pasar navidades. Toda la familia se reúne ahí cada año. Y ahora Isabella es parte de la familia.

Isa le cayó bien a mi abuelo. Me ha dicho que es muy maja y que le parece buena chica. Ya tenemos un punto a favor, faltan dos.

Entramos a la casa y en la cocina se encontraba mi madre.

—¡Mamá! —Extendí mis brazos y le di un fuerte abrazo—. Te extrañé.

—Y yo a ti, hijo.

—Mamá, ella es Isabella; mi novia.

—Hola, linda, ¿cómo estás?

—Bien ¿y usted?

—Oh no... Aún no he llegado a la etapa de "usted" —Rió—. Trátame de tú.

—Está bien —Sonrió.

—Chicos, vuestra habitación está lista.

—¿Nuestra? ¿En serio, mamá? Desde cuándo eres tan flexible?

—Tú sube y ya está.

—Gracias —Dijo Isabella para después subir las escaleras.

Entramos a la habitación. Ya lo entiendo todo...

Las camas están separadas.

Gracias mamá.

Isabella estalló a carcajadas.

—Podemos dormir en una cama.

—Ya, claro. Como tú casi no te mueves... —Dijo con sarcasmo.

—Venga, ya.

—El otro día casi me caigo por tu culpa.

Reí.

—Bueno, entonces juntamos las camas.

—Mejor.

Hubo un pequeño silencio.

—Por cierto. Mi padre dijo que si me hacías algo, te cortaba los huevos y te obligaba a comértelos —Salió de la habitación.

Ehm... ¿Qué?

(...)

—¿Os conocisteis cuando ella tenía trece años? Joder... —Dijo mi madre mientras comíamos.

—Sí. La historia es graciosa.

—Ya —Hizo un pequeña pausa—. ¿Y qué quieres estudiar, Isabella?

—Bellas artes. Soy bailarina.

—Oh... Que bien.

—Bailo desde los cinco años.

—Entonces debes ser la mejor bailando. Si tienes trece años dedicándote a eso...

—¿Y tú qué vas a estudiar, Annita? —Le preguntó a mi hermana que ya tiene como diez años. Ni siquiera me acuerdo de la edad de mi propia hermana. Ole yo.

—Quiero ser doctora.

—Que bien. Estoy segura de que serás una doctora estupenda —Sonrió. Y no sé por qué sonreí yo también al verla.

—¿Y en qué trabajas, Isabella? Si vives sola, supongo que debes hacer algo para mantenerte —Preguntó el Padrino.

—Sí. Armo paletas de sombras de maquillaje. Elegí ese trabajo porque el fácil, se hace desde casa y mientras esté con eso de los estudios, va a ser más fácil si tengo que hacerlo desde casa. Así tengo más tiempo para dedicarle a la universidad.

Who Cares? [elRubius]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora