Capítulo 31 - Amnesia

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Mangel se quedó esa noche conmigo. Que buen amigo es, el hijo de puta.

Mis padres me llamaron preocupados diciéndome que iban a venir, pero les dije que no era necesario, que no tenían que gastar ese dinero en el pasaje. Yo estoy bien, no tienen de qué preocuparse.

Pero yo sí.

Isabella.

El doctor me prohibió verla. Dijo que ella estaba en un estado delicado y no podía tener visitas. También dijo que eso no me hacía bien. Que le den.

Pasaron dos días después del accidente. A mí me dieron de alta, pero si no es con Isabella, yo no salgo de aquí. Os lo juro por mis dos cojones.

Estaba desayunando en mi habitación, pensando en alguna forma de poder ir a ver a Isabella aunque fuera por un momento. Necesito saber cómo está. No aguanto el seguir así.

En eso, entró Mangel con un tío vestido de traje y un maletín en su mano izquierda... ¿Qué cojones?

Rubiuh. Ehte eh mi amigo; Thobiah. Le conté lo de tu choque y me ha dicho que eso no pudo Rubiuh sido un "accidente".

—¿Qué? —Estaba muy confundido.

—Sí... Verás. Estabas en una vía en dónde era prácticamente imposible que rebasaras el límite de velocidad, y estando en la carretera en forma de cruz, el que estuviera conduciendo en ese momento tuvo que haberte visto. Si hubiese sido un accidente, al menos hubiese frenado y no hubiese embestido tan fuerte, lo que causó la amnesia de Isabella. Está claro que fue planeado. La persona que lo causó tuvo que haber investigado un montón sobre los dos como para saber exactamente en qué calle ibais a estar y a qué hora pasaría. El que haya hecho esto es bueno...

Mierda. Mierda. Mierda.

No me lo creo, tío.

¿Quién pudo haberlo hecho?

¿Algún fan loco?

¿Algún viejo enemigo?

—¿Melanie? —Dije de repente.

—¿Tu loca ex-novia argentina? Seguro que sí —Afirmó el Mahe.

—Ella nos tiene mucha rabia a Isabella y a mí. No acepta que Isabella sea mi novia y ella no. Dijo que yo lamentaría no haberla amado "como se merecía" —Hice comillas con los dedos.

—Pues ella es la primera sospechosa.

—Una pregunta; ¿debería demandarla?

—Aún no es seguro todo esto. Primero necesitamos saber si fue ella en verdad quien lo hizo y para eso necesitamos pruebas. Y hasta el testimonio de Isabella.

Ah sí, Isabella...

—Tengo un amigo que estudió criminología en la universidad mientras yo estudiaba derecho; somos muy buenos amigos. Sabe muchísimo de estas cosas. Si quieres lo llamo para que nos ayude con el caso.

—¿No será mucha molestia?

—No te preocupes, él adora resolver casos.

—Está bien. Muchas gracias, Thobias.

—Estoy a la orden. Ahora, si me disculpais, tengo que regresar al trabajo.

El hombre salió de la habitación y me dejó pensando.

Yo no alcancé a ver quién estaba conduciendo, pero creo que Isabella sí lo vio.

Si tan solo recordara algo...

Está bien, todas las opciones apuntan a Melanie, está claro, pero no tenemos pruebas. No sabemos la matrícula del camión no el nombre del conductor. Prácticamente no sabemos nada. Ni siquiera podemos confirmar si fue intencionado o no.

Who Cares? [elRubius]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora