Ángeles sin alas | 5 Seconds of summer | Fanfic

Capitulo 2.

Pasaron 4 días hasta que me decidí. Le pedí consejo a Sofi, a Bibi, a mi madre(aun que no le hizo mucha gracia pero me dejó), a mi padre(y mira que para decírselo a mi padre...), incluso le pedí consejo a la vecina de al lado. Al final opté por hacerlo, total, no tenía nada que perder. De todos modos era muy difícil que de miles de personas me cogieran a mi.

Bajé al garaje, era el lugar perfecto para grabar. Siempre bajaba allí abajo cuando quería tocar la guitarra o cantar, así nadie me escuchaba. Cogí un viejo micrófono que tenía por allí, una silla y mi guitarra. Puse la cámara y empecé a grabar.

Había decidido cantar Amnesia en acústico. De momento todo iba bien, no me había equivocado en ninguna nota ni había desafinado con la voz. Terminé de grabar el video y me sentía orgullosa, me había quedado perfecto. Miré el video y me encantó, era raro que me hubiera salido a la primera pero bueno lo importante era que me había salido.

Subí rápidamente a mi habitación a editar el video. Unos efectos de luz por aquí, unos reflejos por allá, eliminación de los ruidos exteriores... . Al terminar lo subí a youtube y volví a verlo. Salía bastante guapa la verdad y al eliminar los ruidos exteriores mi voz se escuchaba mucho más entonada y clara.

Después de aquello me eché sobre la cama a leer un libro y finalmente me quedé dormida, una buena siesta me sentaría bien.

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Era 8 de junio, brillaba el sol y tenía hambre, mucha hambre.Había quedado con Sofi para ir a la pizzeria. Estaba tardando un poco y eso que yo era casi siempre la que llegaba tarde. Al final la vi, al encontrarme con ella la abracé y después entramos al local. Pedimos una pizza de jamón y queso, y nos sentamos en una de las mesas.

-Tia tengo que decirte una cosa.

-Cuéntame.

-Al final he subido el video.

Sofia casi se atraganta.

-¡Que me estás contando!

-Shhh no grites.

-Que guay, seguro que lo consigues.

-Ala ala, que sólo lo he subido. No creo que llegue ni a las 100 visitas.

-Bua es que molaría mazo que ganases, de verdad te lo mereces más que nadie.

-Es imposible Sofia. No sé ni por qué lo he subido, pero bueno, sólo se quedará en eso. Es imposible que me cojan, son muchas personas.

-Nunca pierdas la esperanza, quién sabe.

-De todos modos si ganara no creo que pudiera ir. Creo que mi madre no me dejaría, no le hace mucha gracia esto. Y cuando le pedí consejo me puso mala cara y me dijo que hiciera lo que me diera la gana. No sé por qué pero siempre que habló sobre los chicos no quiere saber nada del tema, no sé porque les tiene tanta manía.

-Bueno ya sabes que los adultos no entienden este tipo de cosas. Pero tú no te desilusiones.

-Ya bueno...

Estuvimos hablando toda la tarde hasta que llegó la hora de irse a casa. Me despedí de Sofia y me puse los auriculares. Las calles ya estaban casi desiertas pero a mí no me asustaba. Más de una vez había recorrido las calles a altas horas de la noche.

Recuerdo que alguna que otra vez dormí en algún portal. Cuando mi madre y mi padre estaban juntos y vivíamos todos en la misma casa, se peleaban casi siempre y yo para no oírlos me iba a dar paseos por la ciudad y alrededores. Había veces en las que no tenía ni ganas de ir a casa, me cogía una mochila con mis cosas y me quedaba a dormir en algún portal o me iba a casa de Sofia.