Ángeles sin alas | 5 Seconds of summer | Fanfic

Capitulo 3.

Llegué a un gran edificio con ventanas de cristal enormes, era parecido a un rascacielos y en fachada ponía el nombre del hotel. Al entrar vi que era bastante grande. Un montón de gente entraba y salía.

También vi a un grupo de 5sosfam intentado convencer a un guardia de seguridad para que las dejara pasar. El Sr. Smith me guió hasta una de las habitaciones. Una vez allí me explico que esta era mi habitación y que debía quedarme aquí hasta el día siguiente y que si quería algo sólo tenía que llamar por el teléfono que se encontraba allí. También me explico que en este pasillo estaban las habitaciones de otros de los finalistas pero que no podíamos salir ni hablarnos los unos a los otros. Después de esto me dejó sola en mi cuarto y me puse a investigar.

La habitación era bastante normal, ni muy grande ni muy pequeña. Al entrar al baño me dí cuenta de que había jacuzzi y cómo desaprovechar una oportunidad como esa. Así que me di un baño.

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Era relajante estar ahí metida, nunca me había bañado en un jacuzzi. Entonces pensé que era el momento idóneo para llamar a mi madre. Ya habían pasado bastantes horas y si se hubiera dado el caso de que estaba enfadada a lo mejor ya se le habría pasado. Respiré hondo y esperé a que lo cogiera.

-¡Alisson!

-Hola mamá...-dije algo tímida temiéndome lo peor por lo alto que había hablado.

-¡¿Me puedes explicar lo de esa nota que me escribiste?!

-Verás mamá yo...

-¡¿Dónde estas?!¡No me digas que estas en Australia!

Me quedé en silencio, no sabía bien por dónde empezar.

-¡Con que estas allí eh! Hay madre mía, yo te mato...

-Lo siento mamá, pero necesitaba venir.

-¡Es que encima no me dijiste nada!

-¿Cómo querías que te lo dijera? Cuando te propuse la idea me dijiste que no me dejabas, no me iba a ir una mañana y decirte "venga mamá que me piro a Sydney".

-Pero lo que has hecho es algo muy peligroso, Alisson. ¿Y si te hubiera pasado algo? Es que no me lo quiero ni imaginar.

-Me acompañó Sofia al aeropuerto y allí me encontré con un orientador con el que fui en el avión y me ha traído al hotel.

-Ay madre mía...-decía mi madre entre resoplos.

-No te preocupes, estoy bien, todo va a estar bien. No exageres, por favor.

-¿Cómo no quieres que exagere?¡Mi hija está en la otra punta del mundo y su madre sin tener ni puta idea!¡No sabes el susto que me has pegado!

-Vale, tal vez no fuera lo correcto. Pero tenía que hacerlo mamá, es mi sueño y debo cumplirlo. Siempre te has quejado de que nunca me he interesado por algo, que debo luchar por las cosas que quiero y por una vez que lo hago quieres cortarme las alas. Y no mamá, no voy a dejar que hagas eso...

Nos quedamos en silencio. Tal vez había sonado un poco dura. Pero estaba harta, harta de que siempre decidieran por mí.

-...Además-dije menos alterada-es sólo una prueba, es imposible que gane, así que estaré en casa antes de lo previsto. No te preocupes.

-Pf... está bien Alisson, pero ten mucho cuidado, ¿de acuerdo?. Y si por algún caso ganases quiero que me llames todos o casi todos los días, quiero estar al tanto de lo que haces o dejas de hacer.