Miedo.

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Llevaba una semana en este maldito pueblo, Kenny decía que lo mejor era no irse por el momento, que algo estaba pasando en los pueblos que rodeaban la capital y que si era posible, ellos deberían mantener sus jodidos culos fuera de los problemas de la monarquía. Según lo poco que había escuchado, el Rey estaba enfermo y su círculo de concejeros, no sabían quién iba a sucederle cuando el hombre solo tenía herederas mujeres. Pero bueno, eso era algo que traía sin cuidado a Levi, no es como si el tuviese que ver en ello. Ahora su problema respecto a cierto moreno aún seguía bien latente en sus pensamientos.

Desde ese día que Eren los había dejado fuera de sus tierras Levi seriamente se sintió como un muerto en vida, parecía que nada podría hacer que volviese ser el hijo de puta de antes pero incluso el insultarse a sí mismo no logro un cambio, y eso era malditamente aterrador. Su mente parecía aceptar todos los insultos hacia su persona y teniendo en cuenta que él no era de los que amaban los elogios... bueno, Kenny no tuvo más opción que meter su pequeña nariz de halcón dentro de sus problemas.

–Bien pequeña mierda, quita esa cara de virgen abandonada y escucha– Levi levanto el rostro gruñéndole al hombre frente a él, quien sin inmutarse por su reacción simplemente se rio –Sé que tu mente está llena de preguntas como ¿Porque que me dejo? ¿Por qué quería mi cuerpo? o ¿tan poca cosa soy para él? – Levi le volvió a gruñir, era verdad que de esas preguntas muchas en algún momento aparecieron pero... no le gustaba que este jodido hombre lo leyese tan bien –Conozco muy bien a los humanos se lo jodidamente emocionales que son– se rio de nuevo mientras se encogía de hombros –Pero ahora no tengo el tiempo para explicarte las cosas, por lo que tendrás que esperar a que vuelva– agarrando su bolso el hombre lo tiro sobre su hombro mientras caminaba hacia la puerta –Cuando vuelva te explicare muchas de las cosas de nosotros que no sabes, también sobre el tatuaje que volvió a aparecer en tu espalda– y antes de que Levi pudiese decirle algo, el hombre salió sin que Levi pudiese encontrarlo cuando abrió la puerta segundos después.

Y aquí estaba. Días más tarde aun esperando a que el jodido hombre apareciese y le explicase toda esa mierda con los dragones. Levi se estaba cabreando con esto y el hecho de que su espalda doliese no ayudaba a bajar su mal humor, aunque si ayudaba a que olvidase por momentos a Eren. Pero de nuevo, el ardor podía hacer que su mente se consumiese en el dolor pero recordar a quien representaba el tatuaje hacia que incluso el ardor doliese menos.

Caminando hacia la posada en donde se estaban quedando, miro sin ver realmente las calles por las que caminaba. Su mente perdida en los recuerdos, inconscientemente esquivaba a la gente que pasaba por su lado.

–Pero si es mi pequeña niña– fue lo primero que escucho al abrir la puerta de su habitación, la irritación subió rápidamente a su cabeza.

–Kenny– dijo ocultando toda la desesperación que ese hombre le causaba, había momentos como estos en los que realmente desearía nunca más volver a verlo.

– ¿Me extrañaste cariño? – Si no fuese porque sabía que no podría contra un dragón como él, Levi seriamente le habría arrancado la jodida cabeza fuera de los hombros.

–Ahórrate las estupideces y comienza a hablar–

–Está bien, está bien– se rio Kenny, quien sentado en una de las silla levanto las manos como si se rindiera, Levi deseo poder solo darle un puñetazo, con uno solo el seria jodidamente feliz – ¿Por dónde quieres comenzar? – Los oscuros ojos del hombre brillaron a dorado un segundo mientras observaba fijamente a Levi sentarse frente a él. Apretando los puños Levi evito que la rabia se apoderase de su mente, Kenny quería que el hablase sobre esa noche pero Levi no le daría en el gusto, no esta vez.

–El tatuaje–fue lo único que dijo, cruzando sus piernas miro desafiante al hombre que le sonreía burlonamente frente a él.

–Tan aguafiestas como siempre– suspirando dramáticamente el hombre se dejó caer en la silla como si realmente Kenny sufriese por su trato, gruñendo bajo Levi trato de decirle que no estaba para sus pesadas bromas –Bien, no queremos que la princesa se enoje– se rio de nuevo, Levi lo ignoro –Para comenzar debo decirte que realmente nunca habíamos visto que un humano llevase un tatuaje como ese– sentándose derecho Kenny se puso serio –Normalmente un dragón marca a su hembra con un tatuaje simple en el cuello, algo típico como una flor, una luna, un sol o con lo que crean que simbolice su unión. Pero eso solo es posible cuando ambos compartir una parte de su corazón con su pareja– Levi se enderezo cuando vio la seria mirada del hombre sobre si –Pero también existe un mito dentro de los dragones, se dice que cuando el verdadero heredero de la sangre de Dragón aparezca su pareja será un mestizo, uno que será la perdición del heredero ya que este no será capaz de amarlo y lo llevara a la locura– un escalofrió lo recorrió la espalda de Levi cuando un poco de todo eso comenzó a cuadrar con ellos.

One HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora