La maldición de Espina Muerta Fase 1 (Actualizándose)

Cap.4 Cuidado...

Subsuelo: Casa de Félix

13 de Febrero 1946:

-¡Golden buenos días!-exclamó animádamente Félix abriendo la puerta de una patada-Arriba campeón, hoy es un gran día-

-Cinco minutos más-

-Esa es mi frase-se sienta en el filo-Hoy voy a preparar huevos con bacon ¿Te parece bien?-asiente acurrucándose un poco más en la cama-Golden venga levántate-

-Ya voy...-no mueve ni un musculo. Estaba demasiado cómodo como para moverse.

-Muy bien tu lo has querido-se levanta para ponerse en frente del chico que subió un poco la sabana para ver que estaba planeando.

No le dio tiempo reaccionar cuando el adulto se tiró encima de él, dejando que el peso de su cuerpo lo aplastara dejándolo sin aire una milésima de segundo. Como cualquier niño, Golden intentó zafarse de Felix que se moría de la risa por dentro.

-¡Quítate, quítate pesas mucho!-

-Que exagerado eres-obedeció al zorro dejándolo salir de las sabanas asfixiado y sudoroso-Ya que estás despierto vístete y lávate la cara. Te espero en el desayuno-

 Golden medio cabreado hizo lo que le pidió el gato con pocas ganas. Al vestirse y lavarse la cara se dirigió a la parte cocina que le estaban esperando unos deliciosos huevos con bacon con un riquísimo vaso de zumo de naranja. Felix se estaba preparando el café junto al desayuno, le pareció extraño que se lo estuviera haciendo. Solo llegaba a tomar café cuando él se lo preparaba o cuando era la hora de la merienda.

-Golden ¿estás bien?-la pregunta del felino le llamó la atención.

-Me has aplastado con tu enorme cuerpo-

-Querrás decir delgado cuerpo-se acerca a la mesa con el café, se sienta y se lo sirve-Pero ahora enserio ¿Estas bien?¿Te ha atacado otra vez la pesadilla?-

-¿Cómo lo sabes?-

-Tienes ojeras. La parte de abajo de tus ojos se hinchan y se oscurecen creando estas. Solo ocurre cuando estás muy cansado o no has dormido apenas-

-¿Tanto se me notan?-preguntó tocándoselas un poco preocupado.

-Tranquilo, nadie se fijará en ellas-bebe un poco de café-¿Entonces ha vuelto a atormentarte?-

-Sí, pero esta vez tenía cosas diferentes-

 -¿Te gustaría contármelas ahora o después de clase?-

-Creo que mejor ahora-

Félix se coge la taza de café y se acomoda poniendo sus orejas gatunas verticales-Adelante, soy todo oídos-

-Mmm...El principio es como siempre: despierto en una camilla, amarrado sin poder moverme mientras millones de agujas se acercan a mi peligrosamente y...ellos se ríen sin importar cuanto les grite para que paren o cuanto llore-come un poco de bacon-Cierro los ojos esperando sentir el afilado arma clavarse en mi piel, pero...-

-¿Pero?-

-...No sucede nada. Sigo esperando mi tortura, pero no pasa nada. Las risas macabras tampoco las oigo, todo es negro y silencioso-

-¿Llegaste abrir los ojos?-

-Si, pero al abrirlos...vi rojo-coge un poco tembloroso el trozo de huevo-había mucho rojo por todas partes y negro, mucho negro. De repente en una zona donde había negro se convierte en rojo. El sonido que creó me recordó cuando el fuego engulle una casa de madera o a una persona. Fue aterrador-coge el vaso de zumo, le da un sorbo y mira el liquido un poco pensativo.