Cap. 15 La letra...

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(Poner música)

14 de Septiembre 2000

Oeste C.A.J.

(Tarde)

Por primera vez en la ciudad se escuchaba el cantar de los pájaros y el viento soplar relajadamente. En medio del campo de arroz dos sujetos mantenían una conversación muy incomoda. Golden esperaba a que le respondiera:

-¿Por qué te desterraron?-

-Porque...me fui al bando enemigo-

-Interesante-murmuró apoyando la cabeza en su mano-¿Y por qué te fuiste al bando enemigo?-

-¿No es obvio? todo el mundo piensa que los vampiros son gente pacifica que solo matan para alimentarse-

-¿Y no es así?-

-¡¡NO, en absoluto!!-apretó los puños mientras el adulto lo seguía mirando tranquilo-Los de Transilvania no son así...¿Sabes lo que les hacen a las crías nada más nacer? Las juzgan-

-Explícate-

-Peso, tamaño, color de ojos, piel, etc. ¿Y saben por qué lo hacen? Para después entrenarnos y convertirnos en soldados, no...en soldados no...en Monstruos-

-¿Qué pasaba si una cría no aprobaba?-

-Lo normal: lo cogen por la cabeza y la ¡Estampan contra la pared brutalmente!-hizo la acción con pocas ganas-Yo me salvé gracias a que tengo los ojos rojos más brillantes que los demás-

-¿Y que tipo de entrenamiento hacían?-

La mirada del chico cambió de ira a miedo-El entrenamiento es el mismo que el de un soldado normal y corriente, pero el último paso...-

-¿Cual era?-

-...-

-¿V?-

-Me hicieron matar a un cachorro de Licántropo-ya no podía retener las lágrimas y las dejó caer-Solo era un niño igual que yo y no podía...no podía hacerle daño-

-Era tu enemigo es normal que te enseñaran primero a matar a un cachorro y...-

-¡Lo sé! pero no podía-

-Por qué-

-¿Tu podrías matar a una persona sabiendo que ella no te atacará?-

-¿Qué?-

-Aquel lobezno, aquel niño no me atacó, ni se me acercó y era porque tenía miedo y sabía que iba a morir...tardé 20 días en...dios...Solo era un niño...-hundió su cabeza entre las manos sollozando en silencio mientras Golden se le quedaba mirando sorprendido por la reacción.

-Amm...-Golden odiaba a la gente que lloraba fácilmente, porque en esos casos, cuando alguien lloraba había que calmarlo, abrazarlo, decirle palabras tranquilizadoras, etc. Golden no tenía nada de eso-Hey, Karuya, una ayudita-dijo entre dientes.

-"Soy un demonio, no una niñera"-

-¿Qué hago?-

-"¿Estas sordo del oído?"-

-¿Cómo hago para que se calle?-

-"Aggg...Y yo que sé. Abrázalo o acaríciale la cabeza"-

Golden soltó un suspiro pesado, después se arrodilló y "como pudo" le abrazó hundiendo la cabeza de V en su pecho que para su sorpresa no tenía la temperatura que tienen los vampiros: la de un muerto-Mira, entiendo por lo que has pasado-

La maldición de Espina Muerta Fase 1 (Actualizándose)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora