La maldición de Espina Muerta Fase 1 (Actualizándose)

Cap.14 La letra...

si queréis saber más de mi hay una entrevista en YouTube que hicieron para mi, se llama "Nuevo comic" de Yoi oficial, gracias.

11 de Septiembre 2000

Sur C.A.J.

(Noche)

El tiempo había empeorado creando una tempestad tan peligrosa que cualquiera que caminara por ella acababa convirtiéndose en una estatua de hielo. Golden pasaba por dicha tempestad sin problemas, ya que la tela no solo le protegía de la lluvia ácida sino que también le daba calor, el suficiente para no congelarse, en cambio el ojirojo estaba sufriendo las consecuencias.

-¡Ay!-gritó este último llamando la atención del adulto-Qué frío...-se había resbalado mojándose los pantalones y la parte de abajo de la camisa.

Golden se le quedó mirando sin decir nada unos segundos-Sube-dijo al fin acuclillándose, sorprendiendo al muchacho.

-Es-estoy bien-

-He dicho que subas-

-Pero...-

-Nada de peros, sube-insistió poniéndosele la voz grave.

El chico dudó unos momentos hasta que finalmente le obedeció. Después de tres horas caminando, Golden encontró un mercado con techo en el que se alojaron. Dejó al pequeño en el suelo que tiritaba de frío. Karuya le dio un golpecito a su compañero un poco molesto.

-"Dale tu capa"-

-¿Por qué?-

-"Está a punto de tener hipotermia"-

-¿Y?-

-"¿Y? Si la tiene morirá"-

-Es curioso que tú, un demonio que mató a 49 personas, se preocupe de que ese chico muera-

-"No es un chico cualquiera"-

-¿A que te refieres?-

-"Digamos que...no es mortal"-

Ambos seres fueron interrumpidos por el estornudo del mencionado que temblaba más que antes incluso le castañeteaban los dientes exageradamente. Golden se quitó la capa y se la puso al pequeño que se le quedó mirando con sus ojos rojos que esta vez tenían cierto brillo de gratitud.

-¿Contento?-Karuya le sonrió de oreja a oreja y entró en el cuerpo dejando al adulto inspeccionar las estanterías en busca de alimento, pero la mayoría de estas estaban vacías y las latas y otros alimentos que encontraba ya habían caducado hace mucho tiempo. Al volver vio que el menor había creado una fogata con las estanterías rotas que había por el lugar...enseguida se lo deshizo.

-¿Por qué has hecho eso?-

-El fuego atrae a los enemigos-

-¿Quíenes?-

-Los seres esqueléticos-

-Oh...¿Fuiste tu el que acabó con todos los del Norte?-

-¿Estuviste en el Norte de esta ciudad?-asintió abrigándose más con la capa-¿Y por qué te viniste al Sur?-

-La lluvia derritió todo, no quedaba nada comestible-

-Entiendo, por cierto ¿Cómo te llamas?-

-Oh, es verdad, desde que me salvaste no te dije mi nombre-aclaró su garganta y le miró de nuevo-Me llamo V ¿Y usted?-

-N y no me digas "usted"-

-Lo siento, es la costumbre-

-Pues acostúmbrate a llamarme N y no "usted"-