La maldición de Espina Muerta Fase 1 (Actualizándose)

Cap. 16 Tres son...

(Poner música)

2 de Noviembre 2000

Norte C.A.J

Golden al finalizar la carnicería de los zombies-esqueletos, volvió al lugar donde Karuya, tras escapar del laboratorio poseyendo su cuerpo, se lo había dejado recuperar y en el que había prometido vengarse de...sus "torturadores" Observaba desde el techo de uno de los edificios en ruinas el laboratorio que una vez fue su "casa", pero más adelante había un gran agujero o grieta gigante que le llamaba mucho la atención. "¿Quién hizo esa monstruosidad?" Se preguntaba a veces sin saber que fue él, el culpable de eso. Marx solo calcinó el interior de la ciudad del Subsuelo, pero Golden al intentar huir con Dany y con la ayuda de Karuya...ni él mismo se lo creía, cuando aun tenía memoria.

-"¿Estás impaciente?"-preguntó el demonio sacando su cuerpo hasta la cintura.

-Voy a despedazarlos-

-"Por supuesto"-susurró sonriendo de medio lado.

Golden había cambiado, ya no estaba tan flaco como un palillo chino ni se le notaban las costillas, de hecho su cuerpo cambió de delgado a musculoso, pero no tanto como el de los culturistas. Su ropa magullada la cambio por un traje elegante con corbata y gris tirando a negro, la camisa de aquel traje era blanca, pero conociéndolo se le volvió gris claro; los zapatos...em...ya ni se molestaba en llevarlos y era porque las almohadillas de sus patas se volvieron resistentes a los cambios de temperatura del suelo y las garras de dichas patas se convirtieron en poderosas cuchillas que eran muy practicas a la hora de escalar. Su cola larga y esbelta parecía tener vida propia ya que a la hora de combatir la utilizaba como si fuera una anaconda. ¿Impresionante? Lo dudo. Al final aprender el manejo de las katanas y de otras armas le sirvió de mucha ayuda, pero de todo lo que se ha mencionado antes...solo había una cosa del zorro que impresionaba a primera vista y era...su sombrero. Era estilo Gánster: negro y cinta blanca. Era y parecía ser la prenda que más cuidaba el adulto ¿Por qué? No se sabe. La sombra del ala de dicho sombrero hacía que la mirada dorada de Golden fuera más tétrica, peligrosa, malévola, sería y misteriosa.

En resumen, estaba preparado, preparado para cualquier cosa que tuvieran esos "inhumanos" contra él. Nada lo detendría en su venganza, excepto una explosión. Golden pudo mantenerse en equilibrio sujetándose bien fuerte al suelo mientras veía con "sus propios ojos" la inmensa nube de gas verde y violeta acercarse rápidamente hacia ellos.

-¿¡Karuya, dónde esta V!?-exclamó un poco mareado sin soltarse.

-¡¡N!!-gritó un asustado murciélago que se le había apoyado en el ala del sombrero-¿Qué ha ocurri-?-sin darle tiempo a terminar la pregunta lo agarró metiéndoselo por debajo de la camisa.

Cuando el edificio ya no podía aguantar más su peso y el de Golden, en el último segundo el nombrado saltó al más próximo mientras se derrumbaba como si estuviera hecho de papel. Una de las vigas de dicha construcción atravesó brutalmente la parte de abajo del edificio en el que había saltado Golden, pero este ya había saltado al siguiente e iba a saltar al siguiente del siguiente mientras detrás suya caían como fichas de dominó. Después de saltar al decimo edificio "las fichas" cesaron de caer y gracias a que se zambulló en una piscina municipal (que por suerte tenía agua) consiguió protegerse de la nube tóxica.

Golden sacó la cabeza para tomar oxigeno y nadó todo lo que pudo a la orilla, después sacó con cuidado a V que tosió porque se había tragado un poco de agua y karuya...fue el que más lo paso mal.

-"Antes de zambullirte a una piscina avisa ¡arg!"-exclamó sacudiéndose como un perro-"¿Y desde cuando sabes nadar?"-

-¿Estas bien V?-preguntó ignorando al demonio que se cruzó de brazos hinchando los mofletes.

-S-sí *cof* por suerte no era agua de mar *cof*-Golden le dejó su abrigo que por el material en segundos se había secado.

-¿Qué ocurre con el agua de mar?-

-El problema no es el agua sino la sal que contiene...soy alérgico a ella-susurró transformándose en vampiro.

-Entonces no puedes comer pescado-

-Si puedo, excepto el atún-

-De acuerdo, pero podías haberme avisado de que eras alérgico cuando nos conocimos ya que te podía haber dado comida que contuviera sal y te hubiera matado-

-Sí señor-murmuró bajando la cabeza.

El adulto suspiró y le frotó la cabeza