Laboratorio de Japón
5 de septiembre 1945:
Negro. Al despertarse vio negro. Un negro tan oscuro como la noche y tan intenso como el carbón. ¿Dónde estaba? Su cuerpo lo sentía pesado y débil. Al intentar levantarse sus piernas flaquearon tirándolo brutalmente al frio y húmedo suelo de cemento. Se sentía cansado ¿por qué? No recordaba lo que había pasado más o menos, es decir, solo veía manchas, fragmentos vagos flotando en su mente y sonidos que le costaba reconocer.
Se dispuso a levantarse de nuevo, esta vez sus piernas, aun temblorosas por el esfuerzo que estaba haciendo, se mantuvieron firmes. Con ambos brazos, mirando al frente por si se volvía a caer, dio un paso, después dio dos e iba a dar otros dos cuando sus manos tocaron algo frío y húmedo igual que el suelo. ¿Qué era? La empezó a palmar buscando algún interruptor que hiciera funcionar alguna lámpara o que le diera algo de visión, pero lo único que hizo fue dar vueltas en círculos hasta darse cuenta de que estaba encerrado en una habitación de cemento pequeña y a oscuras. Golden no tenía problemas de vivir en este sitio, pero ¿Y la comida y el agua? Buscó por el suelo pero solo palmaba aire. No había nada en la habitación, ni un triste plato de madera o un vaso de plástico. ¿Lo iban a dejar ahí encerrado para que muriera de hambre? No...no podía ser, ellos lo necesitaban con vida, no podían matarlo al igual que...Támita. Uno de sus vagos recuerdos se iluminó enseñándole a su amiga tumbada en sus piernas y con el pecho lleno de agujeros de bala. En medio de esa agonía y confusión escuchó unos pasos aproximándose hacia él. El sonido de unos mecanismos le indicó que debía apartarse.
Al hacerlo vio que en la "supuesta" pared de cemento se estaba dibujando un gran portón y esta al abrirse de par en par cegó al pobre chico que tuvo que taparse con la camisa los ojos. Los dos soldados japoneses agarraron al chico, cada uno por un brazo y se lo llevaron. Golden no tenía ni la menor idea de que su vida en el infierno, había comenzado.
2ºLaboratorio de Japón
6 de Noviembre 1945:
Los alemanes nunca se habían sentido tan humillados y avergonzados en su vida. Al no poseer su invento habían perdido tierras y territorios. Su líder, Hitler, en medio de la guerra se había quitado la vida dejándolos sin un líder que les diera ordenes y las zonas de ocupación Aliada en Alemania se habían creado ya que al perder en la guerra el país se había dividido y compartido. Ya les habían rebatado cuanto tenían y poseían, excepto el chico. Sí, es cierto que Hitler y Horishito habían hecho un trato, pero la guerra había terminado, ya no necesitaban al muchacho. Al menos tendrían algo en su poder y tal vez conseguirían recuperar su país gracias al niño, pero como mencioné en las anteriores páginas de este libro..."lo que se da, no se quita"
Por supuesto los alemanes no se iban a dar por vencidos. Golden les pertenecía, era de su propiedad, era SU arma viviente, no la de Japón.
Adultos, quienes los entienden. Los adultos cuando se enfadaban parecen...niños pequeños o incluso animales. Les encanta pelearse entre ellos por una cosa sin importancia. Sacan sus armas, sus puños, ponen caras de enfado, gritan de ira...digamos que se hacen los gallitos, los valientes hasta que el contrincante les enseña algo mucho más fuerte y poderoso que ellos ¿y que hacen?¿Sacan pecho?¿Se ponen en guardia para enfrentarse a esa "cosa" poderosa? NO...Cuando a un adulto le enseñan algo más poderoso que él...se dan media vuelta y esconden el rabo entre las piernas como un cobarde. Los alemanes hicieron lo mismo. Cuando los japoneses enseñaron "la obra de arte" que hizo Golden con sus soldados, los alemanes se callaron y no volvieron a replicar por el chico nunca más.
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La maldición de Espina Muerta Fase 1 (Actualizándose)
FantasyEsta historia es diferente a todas las que habéis leído hasta ahora. Habla de un mundo. Un mundo muy parecido al nuestro. Se podría considerar un "mundo gemelo" o "mundo paralelo" Tiene las mismas historias, tiene los mismos acontecimientos, los mis...