LAZOS DE SANGRE (TERMINADO)

Capitulo 11: Hechos más que palabras

 Ya nos acercamos al final espero que disfruten y solo dire: las cosas nunca son lo que parecen

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La tensión que había en el lugar se podía cortar con navaja. El ahijado de mi tío el abogado Gong Yoo había expuesto el caso muy bien tanto así que Eli se vio acorralado cuando continúo el interrogatorio y este seguía defendiéndose

-Es verdad que teníamos problemas pero eso no iba a terminar nuestra relación –continuo hablando

-Una relación que según palabras de la víctima estaba terminada –comentó Gong Yoo- Porque no lo amaba, se ofusco, la persiguió por los siguientes días, en su trabajo, en su casa. He aquí –dijo levantando unos papeles- Testimonios juramentados de 12 testigos que vieron y estuvieron presentes en los momentos que este hombre –dijo señalando a Eli- Acosaba a la victima

-Solo quería que habláramos...- se defendió

-Ella estaba cansada de usted quería alejarlo. Pero usted no se lo permitió –acuso Gong Yoo

-No... yo...

-Discutieron de nuevo el día del homicidio ¿No es así? –le interrumpió con una pregunta

-Yo...

-Ella le dijo de nuevo que no la buscara mas, se molesto tanto que espero a que ella llegara a su departamento. Espero a que se durmiera, para luego matarla

-¡Claro que no!

-Luego al ver lo que había hecho se sintió fatal, por haber matado a la mujer que amaba, entonces decidió que también debía acabar con quien había provocado semejante dolor. Kim Sang Bum ¿No es así?

-Protesto su señoría, el fiscal está dando por sentado hechos que no han sido verificados –el abogado de Eli intervino finalmente

-A lugar –dijo el juez- Abogado Gong Yoo limítese a las pruebas

-Si su señoría –dijo el fiscal

-No, no lo hice, yo no sabía que los habían matado –dijo desesperado Eli retomando la palabra

-¿Puede decirme si reconoce esta arma señor Kim? –dijo mostrando un revolver dentro de una bolsa de platico sellada

-Si... es mía –dijo al ver el arma que sostenía el fiscal

-¿La puede describir?

-Es una Desert Deagle –dijo con algo de temor

-Exactamente –coincidió Gong Yoo- Esta es un arma muy potente carga 21 balas en el cartucho, y a la vez dispara 7 balas antes de volver a cargarla –Explico Gong Yoo al jurado, luego regreso la vista al acusado- Y es el arma con la que mataron a In Yoon Ah y Kim Sang Bum. A las dos víctimas de este horrendo crimen

-Pero...

-Todas las huellas del arma son suyas señor Kim, las balas que acabaron con sus vidas provienen de aquí -dijo– Es su arma, lo vieron abandonando el edificio en el que vivía la señorita Yoon Ah la noche del homicidio, fue apresado a pocas calles de donde asesinaron a Kim Sang Bum y nos dice ¿Que no lo hizo? ¿Que fue alguien más? ¿Quien más tendría motivos? Sino usted, a causa de los celos y del hecho de verse rezagado por un viejo amor

-¡No lo hice! Es verdad que estaba molesto, furioso. Me sentía fatal e intente hablar con ella para aclarar las cosas, pero lo que dice no es cierto. No estuve ahí y tampoco recuerdo haber visto a Kim Bum después de ese día en que peleamos.

-¿Qué no estuvo ahí? –Repitió el fiscal- Permítame señor juez llamar a la sala al Señor Tae Hoon

-Adelante –aprobó el juez- Oficial –dijo el juez al que estaba más cerca de la puerta- Que entre el testigo -mientras el oficial iba a buscar al testigo el fiscal Gong Yoo se volteo de nuevo a Eli