Para Eun Sa Mi la vida se le pondra patas arriba cuando su mundo perfecto se desmorone por un sentimiento que jamas creyo tener para quien habia sido como su alma gemela.
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EPILOGO
Cuando los rayos del sol entraron por la ventana supe que había amanecido ya. Estire mi brazo buscándolo pero mi mano solo toco el colchón vacío a mi lado, me levante de inmediato como un resorte y media adormitada mire por la habitación buscándolo
-Bummie –lo llame pero nadie respondió. Me levante envolviendo mi cuerpo con las sabanas. Mi cabello largo estaba suelto y debía estar muy despeinada. Mis pies desnudos pisaban el suelo de madera de la casa donde estábamos en una playa conocida para ambos. La hamaca que había en la entrada y daba la vista a la playa se movía ligeramente.
Sonreí como tonta, finalmente podía sonreír de nuevo. Me acerque tratando de no hacer ruido y cuando creí haber logrado mi objetivo su voz me sorprendió
-Tu suave aroma a jazmín jamás pasara desapercibido –mire su rostro, sus ojos seguían cerrados. Bummie había perdido el cuarenta por ciento de su olfato pero aún era capaz de sentir mi aroma.
-Casi no duermes –le dije. Él abrió los ojos y me miro
-Después de dormir por casi ocho años en el suelo, la cama me resulta tan extraña e incómoda –no era el mismo definitivamente. Aún podía ver el amor en sus ojos pero algo por dentro de él había cambiado. El encierro y la tortura con la que fue confinado por Yong Hwa lo afecto mucho. Al comienzo dormía en el piso o sencillamente no lograba conciliar el sueño. Y cuando lo hacía despertaba pronto por las pesadillas.
Solía acariciar su cabello para que lograra dormir en las noches, pero yo misma caí en llanto cuando vi todas las cicatrices que su cuerpo conservo de las torturas. Todos los días lo ayuda en su rehabilitación para que recuperara mayor movimiento de su cuerpo. Aún usaba el bastón para apoyar una de sus piernas la que estaba más lastimada y con pura suerte no perdió.
Tuvimos mucho tiempo para hablar, para intentar recuperar el tiempo que Yong Hwa con su locura y odio nos había quitado. Nunca recrimino mi relación con Gong Yoo en su ausencia y en más de una ocasión me dijo que debía reconsiderar abandonarlo a él para volver con Gong Yoo y así tener una familia normal como había sido siempre mi sueño. Y solo dejo de hacerlo cuando muy enojada le dije que solo me alejaban de él muerta.
Las cicatrices en su rostro casi eran cosa del pasado con algunas cirugías se podían arreglar. Lloro como un niño pequeño en mis brazos cuando supo la muerte de la abuela y más por la razón de su decaimiento, su supuesta muerte. Con el pasar de los días de mi fallida boda logre reunirme y hablar con Gong Yoo. Sentía que se lo debía por haberme ido tan repentinamente ese día.
No quería cometer el mismo error dos veces, algo debía aprender de mis errores. Gong Yoo me oyó con total calma y aunque estaba preparaba para su desprecio lo que recibí de él al final de mis disculpas y explicaciones fue una cálida sonrisa. Él supo todo de mí y terminamos como amigos, como debe ser todo final entre dos personas que en un momento de la vida se cruzaron pero que no eran su destino, ojala hubiera podido hacer lo mismo con Yong Hwa en su momento y así tal vez evitaba toda la masacre que él causo por mi causa.
Soo Jung volvió a casarse con un hombre un poco más joven que ella, su hijo por ser hijo de Jung Yong Hwa seria quien heredaría todo de la familia de él algún día. Mi primo Kim Joon se dio paso al amor y aunque aún no halla la mujer ideal no deja de buscarla insistentemente. Es quien más nos visita y ha retomado su hobbie favorito, molestar a su hermano menor.
Cuando la familia supo que Kim Bum estaba vivo se alegraron muchísimo pero cuando supieron lo de él y yo, bueno hubo muchas cosas que dijeron en voz baja pero a estas alturas de mi vida me valen un cuerno. Soy feliz con él hombre que amo y es lo único que importa. Nuestros padres ya lo aceptaron así que al mundo le tocaría hacer lo mismo alguna vez. Mi mayor y única felicidad es abrir los ojos cada día y ver el rostro de Bummie a mi lado, así como lo soñamos tantas veces, sin ocultarnos más. Ya no éramos los jóvenes asustados del que dirán, ya no más.
-¿En qué piensas? –pregunto mirando hacia mis ojos que no dejaban de verlo
-En que cada día te amo más –dije y era verdad- Que sin importar los obstáculos nuestro amor fue más grande
-Sa Mi
-Y que deberías hacerme espacio en la hamaca porque aún tengo sueño y ya que tú no vas a la cama para hacerme compañía me toca venir a mí por ti –le dije sonriendo, él me correspondió la sonrisa y me ayudo para que pueda acostarme a su lado
Apoye mi cabeza sobre su pecho acurrucándome en él. Ahí era mi paraíso, el paraíso que perdí pero que volví a encontrar
-Sa Mi –me llamo
-Uhm
-Te amo –dijo solamente
-Bummie
-Uhm
-Nunca dejare de amarte, nunca –y así estuvimos algunos minutos, horas, días. No importaba. Había dicho al comienzo que tal vez no sea tan fantástica, ni sea la más grande historia de amor. No, definitivamente no lo era. Solo era algo que quería compartir con Bummie estando a mi lado quien no solo era mi primo o mi mejor amigo, él es mi amor secreto, a quien ahora gritare a los cuatro vientos. Entendimos que no hay lazo más fuerte que nos una que la sangre misma elevaba a un sentimiento más puro. Al amor.
