Era viernes, Chanyeol se dijo a sí mismo que debía superar su amor unilateral y seguir adelante. Esa promesa terminó en un par de segundos cuando vio a un muchacho bajito con la misma complexión de Kyungsoo.
Pareciera que estaba comenzando a imaginárselo en prácticamente todas partes, esto hasta que notó que el chico caminaba de la misma forma.
Sus ropas eran completamente distintas al Kyungsoo que conocía además del peinado, pero sin esa excepción, todo era idéntico.
Como el acosador que era, le siguió en silencio por un buen rato, hasta que éste se detuvo frente a un cartel que tenía como titular "Audiciones", Chanyeol vio el perfil de aquel chico triste, era su Soo...
Ambos tragaron saliva por razones distintas, Chanyeol estaba paralizado por el pánico de ser descubierto pero Kyungsoo quien iba sumido en sus pensamientos sólo siguió su camino sin notar que era espiado.
El corazón del gigante dio un vuelco.
―¡Oye D.O.! ―llegó una chica ligeramente más baja y se colgó del brazo de Kyungsoo.
Chanyeol se quedó serio, no podía creer que cualquiera tuviera la oportunidad de acercarse a Kyung, cualquiera menos él.
Fue cuando Kyung lleno de incomodidad evitó mirar a la chica y sus ojos terminaron posándose en una alta figura que se alejaba en el pasillo. Era bastante obvio de quien se trataba y por puro instinto comenzó a correr detrás de él.
Pero... ¿Qué le diría? ¿Debería intentar acercase a él? ¿Cómo reaccionaría Yeol? La última vez que mantuvieron una conversación completa fue aquella ocasión en la azotea.
Chanyeol le había pedido que no le buscara, como sí hubiese hecho algo terrible. Sólo que él no sabía que era.
Aún recordaba lo difícil que fue dejarlo y Soo lo difícil que fue ser dejado sin ninguna razón válida.
Minseok llamó a la puerta y se encontró con un Sehun adormilado.
―¿Está Luhan? ―preguntó con frialdad.
Sehun y Minseok nunca se habían llevado del todo bien, Minseok porque moría de celos y Sehun... él simplemente no sabía por qué.
El más alto se apartó de la puerta, señalando a Luhan en el sofá comiendo unos cereales.
―¡Baozi! ―casi escupe la leche al ver a su amigo.
Para Luhan ahora le era extraño tener estos sentimientos por Minseok. Aparentemente era demasiado ciego y jamás notó lo lindo y atento que su amigo siempre había sido con él, no hasta que lo vio con Jongdae.
Dejó el plato sobre el suelo y corrió a saludar a su amigo, indicándole que pasara, que se sintiera como en su casa.
El único que ahora no se sentía como en su casa era Sehun, quien terminó por irse a su habitación.
―¿Está de malas?
―Sí, supongo que le arruinaron una cita.
―¿Ah, sí?
―Creo que está enamorado de Soo... ―susurró entre risitas y burlas.
Pero el oído de Sehun era agudo y escuchó hasta su habitación.
―¡No estoy enamorado! ¡Él es mi amigo! ¡Y NO ESTOY DE MALAS! ¡Me duele la barriga y eso es otra cosa! ―gritó desde lejos.
Luhan no pudo evitar reírse, no supo desde cuándo pero la relación que tenía con Kyungsoo lo estaba cambiando. Ya no era tan reservado, ahora era mucho más expresivo y se preocupaba por los demás, demostrándolo de forma infantil.
Un día simplemente quiso saber la verdad e interrogó al menor sobre su nueva amistad. Sehun que no pudo con la presión, terminó soltando la sopa, evitando detalles obvios como el sexo y sus recientes sentimientos hacia él, pero sorpresivamente no fue juzgado.
Luhan era comprensivo y desde que comenzó a sentir esto por Minseok, dejó de ser tan posesivo con el pequeño Sehunnie.
Quizás era tiempo de que superara su amor unilateral.