Éste capítulo no será como los demás, es del pasado entre Suho y nuestro Chen Chen, ¿saben? Amo a éste hombre, es increíble.
Sin más rodeos espero les guste y vamos, creo que hasta ha sido el más largo que tengo de todos estos micro capítulos
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Junmyeon tenía quince años de edad, como todos los días después de clase se dedicaba a practicar su canto en alguna sala vacía.
Escuchó pasos tras él y se encontró con Jongdae quien, junto a Chanyeol, era su mejor amigo.
-Hey tu... -saludó cerrando tras él la puerta.
Se sentó sobre un pupitre en silencio hasta que Junmyeon decidió romper el hielo.
-¿Qué tal tu día? -preguntó con tono amable.
-Te amo... -dijo él.
Suho boquiabierto lo miró con ceño fruncido -Sueles hacer buenas bromas hermano, pero esa te salió fatal.
-Lo sé -su mirada estaba clavada en el suelo, su voz era fría, todo lo contrario al Chen de todos los días -¿Quieres escuchar otra?
Podía percibir que su amigo no estaba bien, fue hasta él y se recargó en el mismo pupitre, justo a su lado.
-¿Está todo bien? -preguntó lleno de preocupación.
Jongdae le dedicó una sonrisa triste.
-Creo que me he enamorado...
-Eso es bueno -puso una mano sobre la espalda de Jongdae y le dio suaves palmadas. Éste negó con la cabeza -¿Por qué? Deberías decírselo -insistió dándole ánimos.
En respuesta rio, su risa era irónica.
-Si se lo digo no va a creerme.
Para navidad Jongdae volvió a conseguir el coraje suficiente para declarar su amor, cogió su chaqueta y caminó hasta la casa de su amigo, al llegar notó que no estaba solo, Chanyeol estaba ahí y eso arruinaba gran parte de su plan. Su valentía comenzó a hacerse nula, hasta que el más alto se acercó hasta él y le susurró al oído -Voy a ir a mi casa por unos minutos, espero que al volver lo hayas hecho por fin ¿vale? -Jongdae sudaba frío.
No comprendía como había sido descubierto pero contaba con el apoyo de su mejor amigo, eso le bastaba.
Tal y como Chanyeol había dicho, salió hacia su casa con el pretexto de llevar algunas cervezas para celebrar.
Suspiró pesadamente y le rogó a los cielos. No quería arruinar nada.
Suho le miraba con tranquilidad, él siempre le miraba de esa forma, con los labios cerrados formando una línea recta.
-Tengo que decirte algo -habló finalmente.
-¿Qué es? Y no salgas con la misma broma de la última vez -dijo un poco exasperado.
-Me gustas...
-De-detente -tartamudeó.
-Suho, te juro por dios que no estoy bromeando. Te amo. -pasó una mano por su cabello, desordenándolo -¿Acaso es tan difícil creerme?
Junmyeon observaba en silencio, sabía perfectamente que su amigo no mentía, también sabía que la primera vez que se lo mencionó tampoco bromeaba.
Estaba inundado por muchos sentimientos, la mayoría le parecían inexplicables porque jamás los había sentido. Él estaba cien por ciento de su heterosexualidad, sin embargo ahí estaba Jongdae rogándole por ser aceptado y moviendo todo dentro de él. Eso le asustó, le dio terror sentir tanto por su amigo, podía ver que sí aceptaba su amor, su futuro se afectaría de las mil maneras y estas serían para mal.
Quería a su amigo, incluso podía admitir que se sentía atraído por él pero era algo imposible.
-Jongdae... -dijo en un susurro mirándolo directo a los ojos -Gracias, gracias por ser tan honesto, por amarme por tanto pero yo... -ligeros sollozos se apoderaron de sus palabras -No puedo... Yo no puedo...
Chen con el corazón roto asintió en silencio.
-Lo sabía, sólo deseaba ser sincero contigo -dijo con tristeza -decírtelo al menos una vez.
Preparado para salir se puso de pie pero una mano se aferró a su muñeca, obligándolo a quedarse. Suho le sujetaba con fuerza y le hizo llegar hasta sus brazos, Jongdae lleno de confusión se quedó paralizado sintiendo como las lágrimas frías de su amigo mojaban su cuello.
Respondió al abrazo y ambos se mantuvieron así durante un buen rato, en silencio, a la espera de algo. De un mundo en el que ninguno pudiera ser juzgado de forma cruel por nadie.
Suho estaba arrepintiéndose tanto de rechazarlo.
Chanyeol llegó y miró la escena, sabía que las cosas no habían ido bien para su Jongdae y lamentó demasiado el verlo con tanto dolor oculto tras una sonrisa, aunque él no era el único con dolor, Junmyeon tampoco estaba bien.
El verano llegó, aquella lamentable confesión aparentemente había sido dejada atrás desde hace un tiempo, sin embargo Suho no dejaba de darle vueltas una y otra vez. No podía ver a Jongdae con su primer novio formal, Minseok.
Minseok era un chico muy bonito, ojos grandes y brillantes, con mejillas rellenas y labios delgados, Jongdae se perdía en ellos todo el tiempo y Suho moría de celos. Si, de celos. Fue entonces que él descubrió que después de todo si era muy gay.
Ambos se amaban pero era imposible.
Suho ahora tenía 16 y había bebido mucho en su cumpleaños, Chanyeol lo cargó hasta su casa para no ser descubiertos por sus padres. Chanyeol tuvo una excelente idea así que llamó a su amigo Jongdae -Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad -se dijo a si mismo antes de marcar el número.
Al llegar Suho estaba demasiado feliz, triste más bien, porque Jongdae no había llegado, porque lo había dejado plantado en su cumpleaños por salir con su novio.
-¡TÚUUUU BAAASSTARRRDOO! -gritó al mismo tiempo que se colgaba del cuello de Jongdae -¿Por qué me haces esto?
Suho sollozaba abrazado a su amigo, Chanyeol de forma discreta se encerró en su habitación dejándolos en la sala.
-Lo- Lo siento, feliz cumpleaños... -titubeó.
-¿Cómo iba a tenerlo sin ti? -ocultó más su rostro en la camisa de Jongdae -No quiero estar más sin ti...
Los ojos de Jongdae se abrieron como platos, intentó apartar a Suho para así encararlo pero éste se aferró con fuerza.
-¿A qué te refieres? -preguntó lleno de duda -Estás bromeando ¿cierto?
-¿Quieres que te diga una broma? -masculló -Te amo Jongdae, te he amado sin saberlo y duele porque es imposible.
