Capitulo 1
Un día común, estábamos charlando con Ignazio sobre algunos grupos musicales que nos gustan y Gianluca se terminaba de poner la camisa para salir. Como siempre nos gusta recorrer la ciudad después de volver de una larga gira, para festejar los buenos momentos y la alegría que permanece de nuestro sueño que se está realizando y que cada vez que pasa el tiempo no afecta nuestra emoción y nuestra curiosidad de seguir explorando ya que nos inspira a continuar creciendo.
-Espero que deje de llover así puedo ir a nadar-dice Ignazio.
-estás loco-le digo.
-¿Cómo que estoy loco? Hace calor y llueve –después se ríe- eso no evita que vaya a molestar gente a la playa.
-yo no le daría tanta vuelta al asunto, sabes cómo es ignazio, esta medio loquito-dice Gianluca entre risas.
-¿Qué me decís loco? Acá no hay ningún loco, dale vamos que hace frio y no llueve.
-cállate, estás loco-nos reímos.
Después de un rato de broma en broma salimos del hotel y nos dirigimos hacia la plaza. La lluvia no era problema para que la gente salga, era una llovisna chiquita. Mientras no podíamos dejar de hablar, cosa que mirábamos ignazio nos hacía reír, me encanta unirme porque la paso genial con ellos y los siento como si fueran mis hermanos.
Llegamos a la plaza.
-parece que hay poca gente.
-igual no vamos a estar mucho tiempo-miro la gente que está pasando el día en la placita, charlando, comiendo y pasando el rato. En un momento me quede mirando a un señor alto, moreno tomando algo que ya había visto antes pero no lo recordaba. Después se lo pasa a una chica, que usaba un vestido blanco con flores rosadas, bincha, su pelo era marrón y por lo que supongo tiene ojos marrones.
-¿Qué es eso? –le digo a ignazio.
-¿acaso no te acordas? –se da cuenta de que es verdad que no lo recuerdo y se ríe- eso es un mate, eso es lo que toman los Argentinos.
-que interesante, es eso que ponen...eeh...yerba y agua caliente.
-¿Por qué tanto interés?-mira a donde yo miro.
-chicos, creo que tenemos una cita con nuestros productores y después con la casa de mi mama, dijo que quiere que vayamos a comer-interrumpe Gianluca.
Con Ignazio nos miramos y reaccionamos ante la propuesta de Gianluca.
-Claro, quería decirles que mañana mi madre también los invito a casa, está muy emocionada.
La mama de Gianluca era lo contrario a él, la seriedad ya nos habíamos dado cuenta que viene de él solo ya que su padre no es tan serio, bueno, es la forma en la que yo lo veo además siempre que fui, ellos fueron muy alegres y amables por supuesto. La mama de Ignazio también es muy agradable, en resumen la paso re bien, no puedo pedir más.
Le di un vistazo al grupo donde estaba la chica mientras dimos la vuelta por la plaza, los niños se divertían en los juegos, había gente en una de las fuentes pero no encontraba algo tan interesante como la chica, pero no nunca le doy tanta importancia porque sé que no la voy a volver a ver y bastante curioso porque en este caso no son italianos y si lo son, son unos italianos con costumbres raras pero lo dudo. Decidí dejar de pensar en la chica, no podía sacar su imagen de mi cabeza pero no me molesto ya que dentro de poco la olvidaría.
Después nos fuimos de la plaza, hablamos con los productores y después pasamos la tarde en la casa de la mama de Gianluca, que se llama Leonora. Mas tarde dejo de llover, llovia poco pero de todas maneras Ignazio cumplio y se fue a nadar un rato. Despues volvio y se quedo sentado mirando la television. Estuve hablando con Ernesto, estaba fascinado por saber todo lo que hicimos y él me conto lo que estuvo haciendo.
-no lo puedo creer, me encantaría poder viajar tanto como ustedes.
-es algo cansador pero es hermoso.
-sí, me imagino.
-Ya es algo tarde, dejamos nuestras cosas en el hotel, así que recién mañana voy a volver a casa –le dice Gianluca a Leonora.
-está bien hijo, cuídate-le besa la frente.
-chau, Leonora –la saludamos con Ignazio y después saludamos a Ernesto. Nos apuramos por que se estaba poniendo oscuro, pasamos por la misma plaza que estaba la chica y después ya llegando al hotel estaban las calles con negocios. Hay ya fuimos más tranquilos, Gianluca se quedo mirando una de las vidrieras donde hablaba con Ignazio de una camisa y Ignazio le señalaba una remera que le gusto mucho. Entraron a la tienda y ellos me miraron.
-Ahora vuelvo, nos encontramos en la esquina.
-está bien.
Empecé a caminar, mirando los negocios, luego me distraje pensando en si llamar a mi mama y decirle que mañana iba a estar en casa. Cuando puse mi mano para sacar el teléfono y seguí caminando comenzó a acumularse gente. Había bastante, pero se podía caminar, aunque eso no evito que sucediera esto, hablaba con mi mama cuando caminaba rápido de acá para allá hasta que rápido mire y sentí un impacto que quede sentado en el piso. Mire rápido para guardar mi teléfono, pero después note que había alguien más en el piso, se me acelero el corazón cuando me di cuenta que era la chica de la plaza.
-En verdad lo siento –hablaba perfecto italiano, pero había algo que me hiso dar cuenta que era verdad que no era italiana, mire su rostro, note que estaba toda roja y temblaba mientras intentaba agarrar todas sus cosas-perdón-me quede callado, se puso más roja y su mirada se ilumino cuando le sonreí y la ayude a levantarse.
-no te preocupes –intentó limpiar mi ropa y luchar que no se le caigan las cosas.
-perdón...-sonríe- tampoco puedo creer que te conozca de esta forma-murmura.
-¿nos conocemos? –le digo con una sonrisa para que tenga más confianza.
-yo te conozco pero vos no me conoces-se ríe y sonríe de una forma tan bella- me llamo Rebeca.
-Rebeca...hermoso nombre-se pone como un tomate pero sigue sonriendo- mi nombre es Piero.
-si, mis amigas no me lo van a creer, ¿podemos sacarnos una foto? –saca la cámara.
-claro.
Nos sacamos la foto, sonrío y ella después me da un beso en la mejilla. Luego charlamos un poco pero luego como siempre está la despedida.
-me encantaría quedarme más pero mi abuela me está esperando, gracias-dice Rebeca.
-es un placer, ojala nos crucemos de nuevo para seguir charlando.
-seria un placer –sonríe, me da un beso y se va. Pero en el momento en el que se está yendo noto que se había olvidado un cuaderno azul, lo agarro del suelo y cuando intento ubicarla para ir a darle el cuaderno ya no estaba. Corrí a ver si la encontraba pero no lo logre, volví a mirar el cuaderno pero luego volví y sentí que me llamaban, cuando me di vuelta eran Ignazio y Gianluca.
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Il mondo (Il volo) (PAUSADA)
FanfictionPiero se encuentra con una chica llamada Rebeca Gordon que era fan y que al irse pierde un cuaderno, entonces, Piero decide buscar a Rebeca para devolverle el cuaderno y cuando la encuentra comienzan una linda amistad, ¿pero podrá pasar algo mas?