Il mondo (Il volo) (PAUSADA)

Capitulo 6

Ya había pasado unos meses desde que se fueron los chicos, ahora me encontraba haciendo una llamada de skype con Piero y se reía de lo que le contaba que mi hermana estaba enojada que no loas conoció en persona pero el dijo que la próxima viene con nosotros.

-¿entonces cuando piensan volver? –le pregunto con mucha curiosidad cuando se quedo pensativo pero justo llego Ignazio y a lo bruto se acerco a la cámara.

-¡Hola! ¿Cómo estas ragazza? –grita a la cámara y a Piero se le cae el teléfono de lo fuerte que grito.

-Eres un bruto –le dice Piero entre risas.

-bueno bueno, pero no contesto mi pregunta –dice cuando agarra el teléfono rápido.

-Hola, que lindo piso –dije entre risas.

-¿Cómo estás? –repite Ignazio.

-Bien ¿y vos? –sonrió.

-bien, escuche lo que dijiste, no te preocupes por que mañana vamos para allá-dice contento y Piero lo mira mal.

-tarado, era un sorpresa –le pega en el hombro.

-uh, perdón, nos vemos –sale corriendo.

-bueno, como dijo Ignazio, mañana vamos para allá pero nos vamos quedar más tiempo-sonríe.

-bueno, me tengo que ir a ayudar en algo a mi hermana, nos vemos.

-bueno, nos vemos mañana –hace como si me diera un beso en el aire, me giña el ojo y corta la llama, me había puesto completamente roja, mi hermana justo entra al cuarto y me mira con una cara de sorpresa.

-¿otra vez hablando con Piero? –me puse mas roja.

-no no -me cubrí con la sabana hasta la cabeza.

-dale, vamos a la pileta, no te duermas –se me tira encima y grito porque me saca todo el aire.

-está bien, pero no me mates bruta –me deja levantarme y me voy al baño a ponerme la maya, cuando salgo mi hermana corre pero no se tira, entonces me tiro y ella se me ríe porque grito como loca porque estaba frio. Ella se tira y hace que casi me ahogue.

-¿sabes que tengo una idea?

-¿sí?

-sí, bueno, cuando vengan pueden meterse en la pileta.

-si ¿y qué?

-vamos a poder estar con ellos, además tengo un plan, ya sé que te gusta Piero.

-mentira, shh-le digo desesperada de que no lo escuche mi mama.

-ya estas grande, ¿Qué te va a decir?

-no se –miro para abajo- pero me da miedo.

-cambiando de tema, ¿Cuándo piensan venir?

-mañana.

-¿¡mañana!? , hay que limpiar la pileta, ya –corrimos, nos llevo un buen rato.

-dudo poder llegar a gustarle a Piero.

-¿Por qué?

-no creo ser de su tipo.

-no digas eso, vamos a comer algo-entran a la casa, después de comer fuimos a dormir. Me desperté de la nada, mi mama vino rápido y me intento despertar cosa que ya estaba despierta.

-Rebe, llegaron unos chicos que dicen que son tus amigos –me sacude un poco y no tenía ganas de levantarme.

-deciles que pasen...-me volví a tapar hasta la cabeza.

-¡Rebeca! –dice enojada.

No me muevo solo cierro los ojos y escucho unos pasos, escucho unas voces, estaban hablando en italiano, pero les entendía un poco porque estaba medio dormida.

-tú acá y yo allá –dice Piero y siento que tiran la sabana y quedo atrapada en ella. Empiezo a escuchar la risa de mi hermana, veía que eran tres lo que me llevaban hasta que de la nada salgo volando y caigo en la pileta. Grite un poco por lo frio que estaba y todos se reían, tenía una musculosa y un pantalón corto que se me transparentaba de lo mojado que estaba entonces agarre la sabana y salí corriendo de la pileta.

[...]

Me estaba poniendo la maya por los chicos querían meterse en la pileta hasta que mi papa haga el asado, Paula miraba a Gianluca, entonces fue a charlar con él, después de un rato los vi sacándose fotos y más tarde estaban los dos tomando solo, yo estaba en un costado tenía un poco de vergüenza hasta que se me acerco Ignazio y me empezó a hablar.

-fueron varios meses de video llamadas, te extrañamos-se ríe.

-yo también.

-aunque no extrañe tu vomito –se ríe y me hace reír.

-¿Cuánto tiempo piensan quedarse?

-una semana, pero si todo sale bien un poco más.

-que genial, como me encantaría que se queden mucho tiempo.

-a mi también, pero tenemos nuestra familia allá.

-sí, tenes razón – me quede pensativa pero a la vez me sentí un poco mal por intentar que se queden para siempre.

-no te pongas así, vamos a venir tan seguido que va a ser como si viviéramos contigo-me soba la espalda intentando mejorar mi humor.

-eso me lo dijo mi papa, pero verlo una vez por semana y más teniendo un hermano es perderse de mucho, pero son cosas de la vida –murmure aunque Ignazio me escucho.

-tus papas son separados...

-sí.

-no importa, no pienses en eso, tu papa te quiere y nosotros también, además ya son grande y podrías venir con nosotros cuando quieras.

-chicos, ¿nos metemos ya? –pregunta Piero.

-vayan ustedes, no me puse bronceador, ahora vuelvo –se levanta y entra a la casa.

-vamos –sonríe Piero.

Nos metimos en la pileta, Piero se metió de un salto y yo tarde un poco hasta que decidí tirarme, cuando salí de abajo del agua él me sonríe.

-¿Cómo has estado?

-bien, ya lo sabes –me rio.

-es una hermosa casa.

-sí.

-¿y qué piensas hacer?

-como te dije, bien termine la carrera o antes voy a buscar un departamento, pero capaz que haga otra cosa.

-¿Qué piensas hacer?

Narra Paula

No sabía qué hacer entonces me acorde del plan que pensé ayer, pero se me ocurrió algo mejor al verlo venir a Ignazio, en un costado estaban lo suficiente cerca Rebeca y Piero, entonces lo mire a Ignazio y el sonrió.

-Igna, te apuesto a que no te tiras a la pileta mejor que yo –corrí lo mejor que pude y me tire haciendo que salga volando agua y moviendo un poco la pileta. Ignazio se reía a carcajadas.

-¿a eso llamas tirarte con estilo? –dice mientras toma impulso y corre hacia la pileta, salta y cae de tal manera que casi saca todo el agua de la pileta- esto es tirarse con estilo, nos reíamos con Ignazio hasta que me di cuenta que funciono. Parece que la fuerza del agua hiso que Rebeca se resbale encima de Piero dejándolos a unos centímetros como para darse un beso, después mire que Gianluca estaba mirándolos, todos estamos mirándolos esperando que pase algo pero los dos no se habían dado cuenta mucho porque tenían los ojos cerrados y Piero la rodeaba con sus brazos.