Misión: Venganza

Epílogo.

—Brooks, Hannah— dijo su mamá mencionando su apellido y luego nombre para que pase al escenario—. Felicitaciones, pequeña. Sabía que lo lograrías— susurró cuando había terminado de entregarle su medalla y su diploma la abraza.

—Brooks, Harmony —llama mi tía para pasar yo—. Harmony estoy muy orgullosa de ti, has llegado lejos— me susurra a mí, me entrego mi medalla y mi diploma—. Siempre serás mi niña problema favorita.

Estábamos en nuestra graduación. Sí, señoras y señores, la chica problemática de McLean se graduó, en sus caras, para todos los que dudaron que esto pasara. Estos seis meses después de la venganza fueron complicados, pero a pesar de eso han sido los mejores meses de mi vida.

—Noboa, Melanie— nombró la directora con frialdad, ella sigue rencorosa por lo que paso—. Felicidades.

Melanie después de la misión perdió su popularidad, ella estaba sola y estaba tan perdida que no sabía quién era. Se unió a todos los grupos existentes, pero ninguno le funciono, se unió a: los emos, a los deportistas, a los artistas y a las animadoras. Hasta que se quedó como la nueva nerd del instituto.

Ahora ella pasa por lo que pasaba Adela, ella cada vez que nos veía agachaba la cabeza, se sentía culpable. Hablamos con ella y le ofrecimos ser parte de nosotras. Más que todo, la señorita afabilidad, Hannah, y miss bondad, Adela. Se negó, nos dijo que le encanta estar con los nerds y pasar bajo el radar.

—Wodman, Adela —pronunció y Hannah y yo aplaudimos—. Felicidades, Adela, eres una gran persona— le sonrió mi tía.

Adela se nos unió a nuestro dúo dinámico transformándolo en un trío de amigas. Al principio Adela y Hannah tenían choques por ver qué rubia tenía que función en el grupo, ya que las dos tienen personalidades muy similares. En esos momentos agradecía ser la única morena con mala actitud del grupo, pero cuando lo superamos las tres nos volvimos inseparables.

Adela estuvo a punto de reprobar el año, pero yo la ayudé a estudiar, pasamos meses estudiando arduamente y paso. Ella y yo ahora somos muy amigas y eso me alegra, ella es muy buena persona, dulce y tierna, pero no se confíen a pesar de haber sido la nerd Adela cuando se molesta, se molesta.

—Que les parece, esto es una locura, es nuestra graduación ¡Hoy voy a festejar con Steve! —susurró Hannah cuando Adela se sentó a su lado izquierdo, yo estaba en su lado derecho.

Hannah tiene un nuevo novio, Steve, es agradable, alegre, positivo y risueño, como Hannah, él es mayor, ya está en su segundo año en la Universidad de Texas. Al principio a Hannah le dio un ataque de baja autoestima por el hecho de que él podría dejarla por una universitaria sexi.

Adela y yo como buenas amigas, que a veces somos, la apoyamos y estuvimos allí para subirle la autoestima, pero lo que hicimos no sirvió para nada, él que la ayudó fue el mismo Steve. Un día, cuando se iba a reunir con Hannah, él llegó antes y una chica se puso a coquetear con él, mientras ella estaba escondida detrás de una anciana de 70 años.

Para alivio de Hannah él le dijo que estaba feliz en una relación, ella nos lo todo con pelos y señales. Eso me hizo confiar más y ahora estoy totalmente de acuerdo con la relación.

¡Que viva Stennah!, soy mala con eso de shippear a las personas, no juzguen.

—Pero no festejen mucho, ¿eh? —fastidió Adela.

—Chicas— nos llamó en un susurro Melanie, ella estaba una fila más atrás que la nuestra—, Julie les manda saludos y felicitaciones.

Cuando la popularidad de Julie la dejó, ella se abandonó, dejo de comer sano y de hacer ejercicio, por ende, empezó a engordar. Eso hizo que la sacaran de las animadoras y cayera más abajo en la escala social.

Yo me sentía mal por ella, no se merecía que la trataran así, por eso la metimos en el grupo y la dejaron de molestar. No la tolero, pero tolero menos las injusticias.

La sacaron del McLean dos semanas después de que entrara al grupo para ir a Hillwood. En realidad, me gusto que Julie se fuera, no encajaba para nada en nuestro grupo, es como si juntaran a Barbie con South Park.

—Dile que gracias e igual— dijo Hannah con una sonrisa como siempre tan amable.

—Claro— Melanie le devolvió la sonrisa.

Matías, al no tener a su hermana para cuidar de que no haga estupideces, empezó con la mala junta. Y por esta razón empezó a faltar muy frecuentemente al instituto y a no seguir consejos, así que lo expulsaron, pero no les dijo a sus padres. Sus padres lo sacaron y como estaban muy enojados lo dejaron en un internado estricto en España con su tía como directora, ella era militar, así que me puedo imaginar al régimen al que lo someten.

Brandon iba de fiesta en fiesta, por lo que lo sacaron del equipo del colegio y terminó expulsado por sus ausencias y malas notas. Luego de que se fue no he sabido nada de él.

Paige cuando dejo de ser popular intento por todos los medios volver a la cima, pero no lo logro. Su método para volver fue ir a todas las fiestas y tener sexo con todos los chicos de McLean, se podrán imaginar que eso no ayudó mucho. Terminó la secundaria virtual y eso es todo lo que sé de ella.

Yo sigo igual, pero ahora estoy más calmada y no tan agresiva. Intento no ser tan vengativa, pero sigo haciendo bromas a las personas, aunque nada pesado y mucho menos burlas.

—... Reitero que hay que ponerle un esfuerzo inminente a la vida. Además, son un maravilloso año académicamente, chicos. No decaigan, pero siempre busquen mejorar— así fue como finalizo el discurso de la directora.

Ahora hay nueva misión, la universidad, esta es más difícil que la anterior, al menos tengo experiencia con las venganzas, pero ¿Con la universidad? Quién sabrá cómo me irá ahí dentro.

Además, tengo más dificultades, ya que mi universidad queda en otro continente, en Europa. Voy a ir a la Universidad De Londres, una prestigiosa universidad.

Otra dificultad más es que en esta misión no tengo a Hannah a mi lado para apoyarme, Hannah se va a estudiar en la misma universidad que Steve, tampoco tendré a mis padres, ni familia. Pero Adela logró entrar, por lo que ella y yo, sin Hannah, que es la más sensata del grupo, en Londres, lejos de las reglas y normas de nuestros hogares, y con la libertad que nunca hemos tenido ¿Qué podría pasar?

—Oh, lo siento por adelantado Londres, pero podría ser peor... podríamos ir a Las Vegas... ¡UH! Eso me dio una idea.