Séptima carta

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Querido tu:

Cuando te entregue los auriculares me puse más nerviosa de lo que pensé que iba a estar, quería preguntarte si estabas bien y por qué te fuiste tan rápido el día de ayer..pero no pude.
El "gracias" que pronunciaron tus labios fue más doloroso que el escuchar decir "adiós".
Ya no queda mucho tiempo, ya no me queda mucha esperanza. Si tan solo pudieras decirme lo que piensas, si tan solo supieras lo mucho que te veo en mis sueños. Esto que siento por ti es más doloroso de lo que podrías imaginarte, alguna vez te has despertado de una pesadilla y no has podido moverte o siquiera gritar para pedir ayuda? Pues es así como me siento, quiero gritar todo lo que siento, pero sé que nadie me escuchara.

Atentamente
La chica que te entrego los auriculares y que ni siquiera pudo decir "por nada".

Cartas de desamor para mi único amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora