El: vigésima primera carta

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Fue aquel día de primavera en donde la tormenta empezó. Cuando vi el nombre de tu madre en la pantalla de mi celular mi corazón se aceleró a mil por hora, sentí un vacío en el estómago y un nudo en la garganta.

"Estamos en el hospital, tienes que venir ahora" ella dijo tratando de sonar lo más calmada posible, pero yo sabía que no lo estaba, sabía que estaba igual de asustada como yo.

Cuando llegué al hospital corrí hacia tu habitación y al entrar encontré a tu madre sentada al lado de esa pequeña cama en aquel sillón. Ella lloraba en silencio y tú dormías, te veías tan pacifica y tranquila, como si durmiendo se quitara todo el dolor que llevabas en tu delgado y pequeño cuerpo.
Ella secó sus lagrimas con la manga de su suéter, levantó la mirada y me vio. Se paro de la silla y se dirigió hacia mi.
"Tenemos que hablar Marcus" , salimos de la habitación y hablamos como nunca lo habíamos hecho. "El médico dice que está en la fase final, su cuerpo no resistirá y.." entonces la abracé y lloramos juntos. "Tenemos que hacerla feliz hasta el final Marcus, me has entendido? Ella no puede vernos tristes, tenemos que estar bien para ella, en especial en estos últimos días. Me lo prometes? "

"Te lo prometo"

-M

Cartas de desamor para mi único amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora