Vigésima segunda carta

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Querido tu:

Mientras escribo esta carta te encuentras a mi lado, estas tan dormido que ni siquiera te has dado cuenta de que he quitado tu brazo para safarme de tu calor humano. Te ves tan pacífico que me dan ganas de quedarme así contigo todo el tiempo. Cuando hoy veíamos la luna llena dijiste algo que me dejó pensando "cuando estés lejos, mirare la luna, la luna siempre alumbra mis noches y tú siempre alumbras mis días".  No mi ángel, tú eres el que lo hace.

Atentamente
Tu luna llena

Pd Tus ronquidos me hacen sentir segura.

Cartas de desamor para mi único amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora