El: vigésima tercera carta

199 13 8
                                    


Querida Adhara:

Diez años han pasado desde que te fuiste y aún tu recuerdo perdura en mi mente y corazón.
He cumplido con mi promesa de amarte para toda la vida, pues aún te amo y lo seguiré haciendo. En cuanto a la otra promesa de seguir con mi vida, como sabrás ahora soy abogado y definitivamente la música es un hobby que jamás dejaré. En lo personal, estoy comprometido con una mujer increíble, a ella le gusta pintar y jugar fútbol, cada día me sorprende con algo nuevo, me ha enseñado mucho de la vida y juntos estamos construyendo nuestro futuro.
Por supuesto le hable de ti, ella piensa que fuiste una chica muy fuerte y sabe que jamás amaré a alguien de la manera en la que te amé.
Yo la amo, pero desde que te fuiste nunca volví a ser el mismo, te llevaste una parte de mi alma y siento que jamás la volveré a recuperar porque la única manera de hacerlo sería que vuelvas a la vida, y eso es más que imposible.
Dicen que el primer amor no se olvida y que el primer desamor quedará en el corazón para siempre, para mí tú fuiste los dos, por eso siempre te recordaré con un poco de todo, amor y dolor.
Empezaré una nueva etapa en mi vida y tengo que dejarte ir, tengo que dejar de pensar en ti como si fueses a regresar, tengo que quitar cualquier esperanza guardada en mi corazón porque sé que no volverás.
Decir adiós es muy difícil, pensé que al irte te había dicho adiós pero no fue así, al pensar en ti todos los días en todos estos años te he sentido presente, pero es hora de despedirnos pues si no lo hago ahora, jamás podré hacerlo.
Amada Adhara, jamás te olvidaré pero tengo que dejarte ir.
Te amé, te amo y te amaré hasta el día en que de mi último respiro.

Atentamente

El chico de la biblioteca.

Cartas de desamor para mi único amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora