Trigésima segunda carta

172 11 1
                                    


Querido tu:

Siento que soy como un árbol de otoño que sus hojas caen lentamente...me quedan pocas hojas. Cuando me vaya no quiero que me sigas, quiero que seas un árbol lleno de vida, un árbol que florezca en primavera y que brille en verano, un árbol que a pesar de caer en otoño y quedarse sin hojas en invierno, vuelva a nacer en primavera. Quiero que sigas viendo la vida a colores y no en blanco y negro. Que sigas tocando la guitarra antes de ir a dormir, que todos los domingos prepares panqueques con tocino para tu padre y ensalada de frutas con avena para tu madre. Cuando te conocí jamás pensé que mi vida cambiaría tanto, todo tuvo sentido cuando te conocí. Ahora que nos separaremos por un largo tiempo (eso espero), extrañare todo de ti.
Gracias por tanto en tan poco tiempo, por estar conmigo en mis mejores y peores momentos.
Sin ti no hubiese entendido el verdadero significado del amor, sin ti no hubiese creído en el destino, incluso si pudiese cambiar algo no cambiaría nada, porque valió la pena pasar por todo y lo volvería a pasar si al final del camino estas esperando por mi.
Te amare siempre Marcus.

Atentamente
Tuya por siempre, A.

Cartas de desamor para mi único amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora