Destiny

Una Promesa de toda la vida

Genero: Drama/Romance/Humor

Parejas: SaiHinaSasu (SasuHina), Leve NaruSaku

Autora: DarkAmy-chan (Amy-chan, Amita-chan)

- pensamientos
- "Hablan"

- "Flash Back"

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Los Personajes de Naruto no me pertenecen, son de Kishimoto

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"Una Promesa de toda la vida"

"Los pétalos de color blanco comenzaban a caer después de aquella cruda estación como lo era el invierno. Donde las flores parecen descansar, para luego volver con una mayor belleza, lo contrario de esta, que surgia cuando el clima era más hostil, pero de igual manera...

...era bella, unica entre todas.

Un pequeño de unos ocho años aproximadamente observaba con pesar como estas se marchitaban en lo que parecía ser el jardín de su casa.

En sus delicadas facciones podía apreciarse su desconsuelo, la amargura por no sentirse apreciado por aquel que deseaba. Su padre.

"¿Por qué...? ¿Por qué no puedo...?" ― decía en un susurro al instante que bajaba su rostro desanimado. Todos los años era lo mismo, y este no era la excepción.

Siempre estudiaba con todas sus fuerzas para lograr verse en aquellos ojos negros. Luchaba incesablemente por poder captar aunque sea una palabra de aceptación, como aquellas que siempre recibía Itachi. Pero todo el tiempo que había invertido en estudiar hasta el cansancio, desaparecía cuando su progenitor solo tenía palabras para elogiar a su aniki, o al decirle aquellas palabras que le devastaban.

"Sigue así Sasuke, algún día podrás ser como Itachi"

Él no deseaba ser una sombra, no quería que lo comparase con su hermano. Solo añoraba que lo apreciara por ser el. Por sus propios logros y esfuerzos.

"¿Sasuke-chan? ― La suave y calmada voz de su madre lo hizo salir de sus pensamientos, del reciente recuerdo del desprecio de su padre, al no querer asistir a lo que podía ser su ingreso al equipo de soccer. ―... ¿Sucede algo malo...?" ― le consulto preocupada, al ver como su pequeño ni siquiera había levantado su rostro para verle.

El silencio los rodeo por unos segundos. Momentos donde el viento corría con suavidad, meciendo con suavidad aquellas delicadas flores de ciruelo.

El pequeño negó con suavidad después de aquellos momentos de completo sigilo, más seguía con su mirada baja, demostrando así todo lo contrario; cosa que su madre sabía a la perfección, puesto que conocía perfectamente a sus dos hijos.

"...Sabes, el otro día tu padre me estuvo hablando de ti" ― los ojos del pequeño moreno brillaron con gran jubilo al escucharle. Así mismo los dirigió esperanzados hacía el rostro de su progenitora, su gran apoyo.

"¿E-Enserio Okaasan? ― Sus mejillas se tiñeron de rosa pálido al percatar la sonrisa que comenzaba a dibujarse en el rostro de ella. Esta asintió con aquel gesto ya instalado en sus facciones ― así es. Él siempre me habla de ti"