Capítulo 2
Las luces del exterior se filtraban por la ventana del hotel, dibujando formas efímeras en la blanca pared de la habitación. Ho Seok permanecía despierto, con las manos cruzadas sobre el pecho y la mirada fija en el techo desnudo. Consultó el reloj de pulsera y comprobó que ya era entrada la madrugada; las tres y cuarto. La lluvia les había dado un respiro de camino a casa y ahora, nubes del color de la calabaza cubrían el cielo.
« Prométeme que no contarás nada, por favor... » las palabras de Ji Min acudieron a su mente y Ho Seok cerró los ojos al recordar cuán duro había sido para él mirar al menor mientras con el corazón en la mano le explicaba lo sucedido y le abría sus sentimientos. Siempre había sentido especial cariño por Ji Min, tal vez por su sonrisa inocente o por su bondad, y lo consideraba uno de sus mejores amigos... no, era más bien como un hermano pequeño. Verlo así le partía el alma.
Salió de la cama con cuidado para no despertar al menor. Habían parado a comprar algo de cenar y algunos pica-pica para la noche. Abrió un bolsa de patatas con cuidado de no hacer ruído y se recostó en una silla al borde de la ventana.
« Cuidaré de ti. No pienso permitir que nadie te vuelva hacer daño. » su palabras salieron de fondo de su ser sin darse cuenta de ello. Ji Min durmió toda la noche bajo la atenta mirada de Ho Seok.
Min Yoon Gi soltó la cuchara y los palillos cuando Ho Seok y Ji Min entraron por la puerta principal. Durante unos segundos el tiempo pareció detenerse y el silencio reinó en el hogar del grupo. Los cinco miembros sentados alrededor de la mesa contemplaron a la pareja recién llegada, Ho Seok miraba de reojo a Ji Min y éste al suelo.– Hacednos un hueco – Ho Seok apartó a Jung Kook y Nam Joon, capturando a si la atención de todos – Nosotros también tenemos que comer.
Yoon Gi, que no había apartado la mirada de Ji Min desde que había entrado, se levantó y caminó hacía él con cara de disgusto. Todos lo miraban.
– Idiota – espetó- ¿Puedes hacerte una idea de lo preocupados que estábamos por ti? Te estuvimos buscando durante horas pero...
– Yoon Gi..
– Cállate, Seok Jin – volvió la mirada hacía Ji Min que comenzaba a temblarle el labio inferior – No sé qué hubiéramos hecho si llega a pasarte algo... – redujo el espacio que los separaba y le abrazó.
Soltó un suspiró y se dejó caer en la cama. Ocupaba la parte de abajo en la litera y tuvo que tener cuidado para no golpearse la cabeza, como le sucedía a menudo.
La cena había transcurrido más normal de lo que había imaginado. Ho Seok y Yoon Gi no se habían separado de él en ningún momento desde que se sentó en la mesa, uno a cada lado, observando todo lo que hacía. Y aunque la tensión había sido palpable al principio, las bromas habían disipado tirantez de momento, acabando la velada como de costumbre.
Giró sobre sí mismo y colocó una mano entre la almohada y su cabeza. Todavía tenía un nudo en el estómago que le incomodaba, pero no podía permitirse no comer, estaba en juego su salud y eso perjudicaría al grupo. Sería demasiado egoísta.
Unos nudillos repiquetearon en la puerta cerrada de la habitación.
– Adelante.
Una cabeza color azabache asomó por la rendija abierta. Esbozando una sonrisa, Jung Kook abrió la puerta y dejó ver sus ojos enrojecidos del sueño y un pijama amarillo de jirafas.
– ¿Puedo pasar?
– Entra. Pero cierra la puerta.
Jung Kook entró y cerró la puerta tal y como Ji Min se lo había ordenado. Se desplazó arrastrando los pies hasta la cama y se sentó en el borde, examinando la habitación como si fuera la primera vez que entraba, aunque pasará en ella más tiempo que en la suya propia.
– ¿Cómo estás? – inquirió algo nervioso – Estábamos todos muy preocupados por ti ...
– ¿Todos? Lo dudo.
– Ji Min... – meditó las palabras que morían por salir de su boca. Al final, optó por arriesgarse – ¿Qué es lo que ha ocurrido? Puede que sea el más joven pero sé que ha pasado algo grave... Me gustaría poder ayudarte.
– No puedes... en realidad nadie puede, Kookie.
La puerta se abrió y Ho Seok apareció por ella. Esa noche también dormiría con él. Ji Min lo agradecía y al mismo tiempo lo detestaba. Sabía que mientras Ho Seok estuviera con él su mente estaría tranquila, pero si quería llorar o salir corriendo prefería estar solo y que nadie lo frenase. Aún así, adoraba al mayor y mientras este estuviera dispuesto a quedarse, no lo iba a rechazar.
– Jung Kook ve a tu habitación, es hora de dormir.
– Ya voy.
Se levantó y estiró los brazos. Cuando ya estaba a media habitación, dio media vuelta y deshizo sus pasos. Apoyó una mano en la cama y susurró en la oreja de Ji Min:
– Tal vez no pueda ayudarte – susurró – pero si puedo ayudarte a distraerte...
Fanfic de Lunnake/Chimchim_BTS
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Hold me tight
FanfictionJungkook y su primera vez. Jimin sufriendo por culpa de alguien... ¿quién está revolucionando a los dos jóvenes?