Epílogo

52 5 1
                                    


Ho Seok esperaba impaciente delante de la gran fuente de agua que ocupaba casi por completo el centro de la plaza principal, rodeada de árboles en flor. Cientos de personas habían salido a pasear aprovechando los primeros rayos de sol de la primavera.
Sus pies de movían de un lado para el otro, siguiendo un ritmo que sus labios tarareaban. El sol en lo alto, calentaba su piel y le molestaba a la vista. Consultó el reloj, faltaban cinco minutos para la hora acordada.

-Ho Seokie – escuchó su nombre y buscó en rededor. De pronto los vio. El sol había vuelto a salir en todos los aspectos de la vida.
-Ya era hora.
Observó a los dos chicos de lejos, caminando juntos y sonriendo. Su amistad había podido con todo, aunque en sus ojos todavía podía verse la sombra del resentimiento y las ascuas del amor vivir. Sus manos se rozaban al andar pero sin llegar a entrelazarse... Ho Seok dudó si era por el hecho de estar en público o por falta de valor para volver a revivir aquello que había ocultado al mundo. Una cabeza negra sobresalió entre las dos, corriendo hacia ellos. Saltó, mientras pasaba un brazo por encima de cada hombro de los dos chavales, quedando en el medio sonriendo. El extraño trío se carcajeó de algo que el más pequeño había dicho.
-Hacía tiempo que no os veía así de felices. – comentó Ho Seok a Taehyung, una vez juntos. Observó a Jimin y Jungkook unos pasos por delante de ellos, señalaban el interior de una tienda y hablaban animadamente, ajenos a la conversación de detrás.
-Jungkook le hace reír, y le anima siempre que decae – se encogió de hombros y sonrió-. Durante un tiempo, olvidé que era eso lo que más le gustaba a Jimin de mí, a causa del temor a ser descubiertos, o a perderle, fui cambiando. Así que de momento, hasta que recupero esa parte, dejaré que Jungkook permanezca a su lado. Luego, más vale que corra... – entrecerró los ojos, dibujando una sonrisa torcida en su rosto.

Taehyung se acercó a ellos y cogió a Jungkook por el cuello, restregándole la cabeza con el brazo suelto. Jimin, a su lado, se reía divertido mientras los animaba. Era una de las estampas más extrañas que había vivido en su vida, pero mientras sus compañeros estuvieran felices, él también lo estaría.

FIN

Fanfic de @Lunnake

Hold me tightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora