Kim Seok Jin permanecía con la frente pegada a la ventanilla del coche, creando pequeñas manchas de vapor en el cristal cada vez que expiraba. La música procedente de la radio rompía el silencio que dominaba el interior del vehículo. Fuera, el sonido de miles de gotas y truenos retumbaban sonaremente.
La puerta de la izquierda se abrió dejando pasar una corriente de agua fría y devolviendo a Jin a la realidad. Se giró hacía su compañero y preguntó:
– ¿Todavía nada?
-Nada de nada. Parece ser que tampoco saben dónde está.
-Deberíamos seguir buscando. – metió la primera marcha y quitó los intermitentes – Dudo que vuelva aquí.
-Deberías ponerte el cinturón...
-Tienes razón – esbozó una pequeña sonrisa y se abrochó el cinturón de seguridad -, tengo que acostumbrarme a ello.
Las calles de Seúl estaban atestadas de vehículos que creaban grandes colas. Jung Ho Seok contemplaba la lista de lugares que tenía sobre el regazo. Algunos nombres habían sido ya tachados, otros permanecían a la espera. El siguiente era Two Crows, un pequeño restaurante familiar en el que el grupo solía ir a cenar a veces.
-¿Crees que lo encontraremos allí? – le preguntó a Jin – Comienzo a impacientarme...
-Eso espero, con este tiempo no creo que este por las calles paseando.
Antes de salir de casa se habían dividido en grupos de dos personas y se habían repartido los sitios donde era posible encontrarle. Hacía horas que no daba señales de vida y los nervios y el estrés comenzaban hacer mella en ellos. El móvil de Ho Seok comenzó a sonar. Puso el altavoz antes de responder.
-¿Habéis tenido suerte? – Min Yoon Gi parecía igual o más asustado que ellos. Las tormentas le ponían de mal humor y el hecho de estar preocupado todavía lo agraviaba más.
-Todavía nada – contestó Jin -, esperamos tener más suerte en la próxima parada.
-¿Habéis hablado con Jungkook?
-Tampoco saben nada. Nam Joon y yo hemos llegado a la compañía, buscaremos por aquí y preguntaremos a ver si lo han visto.
Colgó mientras Jin aparcaba en un hueco. Con la capucha de la sudadera puesta echaron a correr hacia el callejón donde se encontraba el restaurante.
-Esta manera de llover no es normal.
-Ho Seok, aquí no está.
-Deberíamos preguntar si lo han visto, suele venir a menudo así que...
-Vamos – sentenció Jin -, no perdemos nada por intentarlo.
Una mujer de unos cuarenta años, con el pelo recogido en un moño y las manos ocupadas preparando algún platillo, les sonrió al acercarse. Pero tampoco tuvieron suerte esta vez, no obstante, hacía poco que había estado allí. Minutos.
-¿Crees que estará por aquí cerca...? – inquirió Jin con un timbre de voz más agudo de lo normal.
-Vamos a buscarlo. Tú irás por un lado y yo por el otro, no puede andar muy lejos.
Seok Jin salió corriendo a la derecha, hacía un conjunto de calles repletas de tiendas ya cerradas. Ho Seok a la izquierda, hacia el parque. Anduvo por debajo de los balcones intentando divisar entorno a él, pero la lluvia desdibujaba las figuras dificultándole la tarea.
Cuando los columpios se dejaron ver, salió del portal donde se había refugiado y se adentró en la lluvia. El chaparrón había calado ya por la sudadera colándose por su piel. El frío se filtraba hasta sus huesos haciéndole temblar. Justo cuando iba a dar media vuelta, divisó una gorra roja bajo una de las casetas de juegos y el corazón le dió un brinco. Salió corriendo hacía allí y sin darse cuenta tenía en móvil en la mano, dispuesto a enviar un mensaje al grupo para avisar de que lo había encontrado.
-Ji Min... – menció su nombre con miedo, no tanto por de haberse equivocado y que no fuera él sino como estaría su amigo, una parte de su ser le gritaba que el menor necesitaba su ayuda pero que tenía que ir con cuidado.
Ho Seok se arrodilló frente a éste y se bajó la capucha empapada, agradeciendo el descanso de la lluvia, sus manos mojadas se movían nerviosas, debatiéndose entre tocarle o no.
-Ji Min, ¿estás bien? – decía esperar a ver como estaba en menor. « Sin prisas. Si ha llegado hasta este punto es porqué ha pasado algo grave... » pensó.
-No, no estoy bien... – levantó la mirada hacía Ho Seok que lo observaba perplejo. Su voz rota denotaba desesperación y tormento. Miles de gotas surcaban su rostro, pero no era a causa de la lluvia. – Nunca pensé que pudiera sentir tanto dolor, es horrible...
-¿Qué te ha pasado, Ji Min? – preguntó Ho Seok desesperado – ¿Qué te han hecho?
-Esa es la pregunta idónea – esbozó una sonrisa irónica -. Que me han hecho, y por qué
Un trueno retumbó encima de ellos. Los brazos de Ho Seok rodearon el pequeño cuerpo de Ji Min que se sacudía a causa del llanto.
Cinco móviles sonaron a la vez en diferentes puntos de la ciudad.
" Lo he encontrado. Está bien. Esta noche iremos a un hotel a dormir, mañana nos vemos. H "Fanfic de @Lunnake
ESTÁS LEYENDO
Hold me tight
Fiksi PenggemarJungkook y su primera vez. Jimin sufriendo por culpa de alguien... ¿quién está revolucionando a los dos jóvenes?