No debes contarla

VISITA 17

¡REGRESEEEEE! SIII LA HISTORIA VA A CONTINUAR :3 . GRACIAS A AQUELLOS QUE DEJARON MI HISTORIA EN LA BIBLIOTECA Y PIDO DISCULPAS POR LA DEMORA TAN LARGA EN TRAER CAPÍTULOS. SE QUE DIJE QUE SUBIRÍA DOS CAPÍTULOS PERO ESTE LO HICE LARGO PARA COMPENSAR EL OTRO QUE EN ESTA SEMANA LO SUBO.

ESPERO QUE LES GUSTE Y PUEDAN DISFRUTAR AL MÁXIMO COMO YO, REGRESAR A LA HISTORIA DE AMOR DE KATHIA Y NOAH ME HA EMOCIONADO MUCHO... ¡LOS AMO! <3 <3

Yo siempre fui una joven que intentaba aparentar que la opinión de los demás poco le importaba, pero a esa edad era fácil dejarte llevar por los comentarios. Intentaba demostrar seguridad cuando por dentro me carcomían los nervios de lo que pudiera pasar en un futuro y dejarme llevar de esas circunstancias no sabe el peligro que presentaba para mi relación con Noah, quiero que trate de entenderme, lo que se sentía estar en los pies de Kathia Mcguire.

Agosto 05

Recibí la mañana con un mensaje de Noah y las fotos de aquella video llamada que después de insistirle por fin se dignaba a mandarlas. Las quería para él solo.

Layla me esperaba en la sala para irnos juntas a la escuela, nuestro último año nos estaba dejando enfermas de tanta presión, pero aun así sabíamos divertirnos y lograr calmarnos.

Terminé de arreglarme y bajé las escaleras corriendo, cosa a que a mi mamá no le causo gracia.

—¡Kat! ¿Cuántas veces te he dicho que no uses las escaleras así?—Su cara de pánico siempre me causaba risa.

—Tranquila mamá, ya toqué piso firme — Dije con una sonrisa dirigiéndome directamente hacia un abrazo con Layla.

Mire a Layla y a su hermoso peinado, como ella siempre lucia.

—Preciosa, no sé cómo es que no tienes novio

Layla sonrió tímidamente, amaba esta forma de ser de ella.

Nos despedimos de mi mamá con un gran abrazo y salimos a paso rápido hacia la escuela.

—¿Ya te mandó las fotos?—Pregunto Layla mirando el suelo.

—¡Sí!—Contesté emocionadamente—Lo logré.

­ —¡Muéstramelas!

La distraje con algo más mientras llegábamos al colegio, era bastante precavida con los posibles peligros de sacar un celular en la calle y perderlo en esta época tan importante de mi relación, no era algo que se pasara por mi cabeza.

Al llegar al instituto, nos sentamos en una banca del patio y le mostré las fotos, como era de esperarse, a Layla le siguió pareciendo Noah muy guapo y yo estaba muy de acuerdo con ella.

—¿De qué se ríen tanto?—Esa voz sin duda trajo escalofríos a mi cuerpo.

James se encontraba mirándonos fijamente, Layla se dirigió a mí con la mirada y nos trasmitimos el mismo mensaje mentalmente: ¿Qué hacía James hablándonos y era mi turno de pedir una disculpa?

—¿Se les comieron la lengua los ratones? — James miró hacia mi teléfono y yo deseé haberlo guardado en el mismo momento que él llego — Ah, ya veo, ¿Cómo va tu relación, Kathia?

Tragué saliva y bloquee el celular, este era un momento bien incómodo y si su plan era que yo me sintiera mal, felicitaciones, lo había logrado.

—Hola James, ¿Cómo has estado?—Traté de sonar bastante tranquila, pero el nerviosismo seguía en mi voz.

—Bien, bastante bien —Sonrió, pero yo conocía esa sonrisa, una falsa.

—Pensé que habías desaparecido de la tierra— Sonreí de medio lado.