Por culpa de una mosca...

Capítulo 9

No creo que pueda levantarme de mi cama, la verdad estar sentada es matador, parece que ayer formé parte de un ejército y estuve luchando en una guerra, me siento devastada.. y el dolor de mi cuerpo es mucho más fuerte ahora, no sé como haré para ir hoy al colegio y mucho menos a la cena de esta noche. 

Salgo de mi cama con mucho sacrificio y voy al baño para quitar la pomada que cubre cada uno de los rasguños y mordidas...espero que esto sirva y no se terminen infectando o algo peor. 

Me miro al espejo y todavía sigo teniendo el cabello enmarañado.. anoche no tenía ganas de desenredarlo, el único movimiento fue untarme pomada y subir las escaleras para recostarme en mi cama y descansar de lo que había sido "mi supuesto y fácil primer día de trabajo". Intento pasar un peine pero es imposible.. mi cabeza sigue doliendo y tiene cascaritas de sangre seca, entonces opto por colocarme un gorro y ya veré que haré luego con mi peinado.

Comienzo a ponerme unos pantalones, y si los llego a subir hasta la cintura es un triunfo... el roce de la tela con cada una de las lastimaduras es realmente DOLOROSO, nadie quisiera estar en esta situación, es un sufrimiento cada segundo que subo un poco más el jean.  

Desayuno y empiezo a caminar hacia mi colegio... está cerca, pero tampoco digamos que está al lado de mi hogar... Cada paso es como estar agonizando, mi cansancio es mayor de lo que pensaba, y tengo calor en mi cabeza ya que la lana del gorro no es compatible con el sol y esta época del año. En eso después de caminar unos 10 pasos que fueron MUY dolorosos, siento que he recorrido tres cuadras... pero en realidad estoy en la puerta de mi casa todavía, sale Connor del garage de su casa con su auto y creo que se da cuenta de mi estado. Baja la ventanilla de su coche.

-¡EVIE! ¿TE LLEVO?- Grita Connor y sale del auto para venir a la entrada de casa donde me encuentro. 

-¿Qué te pasó? Estás demacrada...digo no puedes ni caminar- Exclama mientras me examina, yo ni siquiera tengo fuerzas para responder.

-Connor.. necesito que me lleves- Digo con todas mis fuerzas, pero él creo que entendió mal el mensaje..me carga en sus brazos y me sube hasta su auto. QUE BRAZOS...  Yo sé que estoy casi muriendo pero puedo percibir todavía la fuerza de sus músculos. 

Connor me deja en el asiento del acompañante y la verdad que no me puedo sentar, la mordida en el trasero es muy profunda..ese mapache sí que hizo bien su trabajo, entonces debo sentarme del lado en donde la mordida no está, por esto voy de costado... un poco inclinada en el asiento apoyada contra la puerta, para que no duela tanto..

Mi vecino sube al auto y me observa..  -¿Evie te puedo preguntar qué te pasó? Parece como si te hubiera pasado un tanque de gurra por ensima..- 

-Algo parecido Connor.. ahora soy exterminador y sabes.. atrapar mapaches sola el primer día de trabajo no es nada fácil- Digo entre suspiros.

-Creo que te deberías de quedar en casa y descansar, si quieres le puedo pedir a mi mamá que te prepare caldo de pollo, y te quedas con nosotros, podemos ver una película, aunque... veo que no puedes estar mucho sentada...-

-Gracias Connor, pero no puedo faltar, hoy es mi último día de clases...se supone que hoy me gradúo y me entregan el diploma-

-Bueno vamos entonces que llegaré tarde a mi escuela- Dice mientras enciende el coche.

***

Al llegar a mi colegio Connor decide acompañarme hasta a mi casillero y cargar mi mochila y libros, ya que es imposible que yo pueda caminar sin dificultades, me ayuda a colocarlos dentro de este y le agradezco mientras que él se va corriendo a su auto ya que también es su último día de escuela y se gradúa.

-Ese Connor es un lindo..- Me giro y veo a Amber detrás de mi.  -¿QUÉ TE PASÓ? ¡¡TU CARA!! ¡¡TUS BRAZOS!! ¿ESTÁS RESPIRANDO??- Habla con preocupación. 

-Sí Amber.. digamos que ahora trabajo y los mapaches no son muy buenos a veces.. Pero necesito tu ayuda para arreglar mi cabello, maquillarme los rasguños de mi cara y colocarme el batón de graduación- Exclamo señalando mi gorro de lana y mi cara a la vez.

-No hay problema, pero necesito que me cuentes después por qué rayos trabajas ahora... acompáñame al baño.- Me toma del brazo mientras yo me quejo porque sin querer toca uno de los rasguños y me duele, luego tomamos camino hacia al baño.

Al entrar al tocador veo a Lyna y Sharpie quienes son las perras de mi curso, son muy divas pero la verdad que me caen muuuuy mal.. no sé porqué... Ellas giran y me observan de arriba abajo y pueden distinguir mi estado y mis jeans, yo la verdad no me podía colocar un vestido todo brillante como el de ellas, mis piernas tienen mas sangre seca que piel...enserio dan asco. Trato de no darles importancia y dejo que Amber quite mi gorro y comience a hacer algún tipo de milagro o magia con mi cabello para que pueda ir al menos algo presentable al acto de graduación que sería cerca del mediodía. 

Me coloco el batón negro sobre mi cuerpo y Amber comienza a maquillarme mi cara, estoy sufriendo con cada uno de sus toques... pero es necesario intentar ocultar estas feas marcas.

-¡HUELES A ORINA!- Exclama Amber con cara de asco... y yo tan solo pienso en Connor... qué impresión se puede haber llevado mientras me levantó... ya sé porqué se fue corriendo.. él no llegaba tarde a su escuela, seguro era porque no aguantaba mi olor... ¡Que tonta! tendría que haberme bañado...

-Sí lo sé.. ¿Tienes perfume?- Le pregunto para tratar de solucionar el problema, en eso Sharpie y Lyna me miran con cara de asco mientras salen del baño ya producidas, se nota cómo están cuchicheando sobre mí a mis "espaldas" pero en realidad lo están haciendo frente a mi cara.

-Toma- Amber me extiende el perfume y yo tan solo me baño en este, esparzo grandes cantidades alrededor de mi cabeza y cuerpo... aunque la mezcla entre el aroma de este y la orina no sea muy agradable... pero, prefiero este nuevo olor antes que el anterior.

***

Escucho mi nombre y comienzo a subir las escaleras en donde estaba hablando el director de mi secundaria... ni siquiera puedo subirlas... el dolor de mi cuerpo hace que sea un sacrificio subir cada uno de los escalones, pero al menos hice mi mayor esfuerzo y ahora estoy tomando mi diploma de las manos del principal. 

Estando arriba de la gran tarima, donde el director me entrega el diploma mientras toman la fotografía comienzo a buscar entre los familiares que se encuentran abajo y hallo a mi madre allí. Sonrío ante su acto de perderse unas dos horas de su trabajo para venir a verme graduar, a veces ella es tierna y parece una mamá normal...solo a veces...

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Acá hay otro capítulo más para ustedes.

Gracias a todas, muchísimas gracias enserio por leer. ♥♥