8/.- PROPÓSITO DE LA ENMIENDA
Para que la confesión sea válida se requiere el propósito de luchar para no volver a pecar. El dolor de nuestras faltas no sería sincero si no fuese acompañado de una firme resolución de no volver a cometerlas.
El que no quiere ofender a Dios de nuevo, procura apartarse de las ocasiones de pecado. El enfermo que desea curarse toma las medicinas que le indica el médico y se priva de aquellos alimentos que el medico le ha desaconsejado. Del mismo modo, nosotros debemos apartarnos de todo lo que sea ocasión de pecado ( malos amigos, malas lecturas, malas conversaciones,... ). De no hacerlo así, demostramos que ni tenemos propósito de la enmienda, ni queremos la salud para nuestra alma.
