Infiel ➸ jb | OS

02 ➸ "¿Crees poder aguantarlo?"

20 de octubre, 2015. Martes. New York City. 10:35 am.

Y allí se encontraba el desnudo cuerpo de Hailey contra el de él, respirando lentamente y con pesadez. Justin sabía que estaba dormida, y utilizaba ese tiempo para admirarla profundamente. Su cabello caía sobre su rostro, pegándose contra las gotas de sudor luego de una sesión de sexo en el apartamento de Hailey.

No había encontrado otra excusa que decirle a su esposa que tenía trabajo. Pero sin duda, no sentía arrepentimiento alguno luego de la espléndida mamada que había recibido por parte de la rubia una hora antes. Ella era espléndida.

La había conocido hace unos cortos dos meses, luego de que la compañía en la que él trabajaba, la contratara para un trabajo de duplas. Y por alguna casualidad de la vida, ella había terminado con él. Y, luego de haber estado coqueteando por semanas, pasó lo que tenía que pasar.

Las primeras veces que follaba a aquella chica, sentía que la culpa lo carcomía vivo a causa de que estaba casado y enamorado de su esposa. Aunque eso no le duró por mucho tiempo; Hailey era una chica increíble que le daba todo lo que él le pedía. De otra manera, Cassandra no dejaba que él lo toque más que una vez al mes, y eso -al ser hombre - le ocasionaba un problema.

El pequeño cuerpo a su lado se removió incómodo contra su costado, acariciando con su nariz uno de los hombros del chico. Bieber no pudo evitar sonreír y llevar su mano hasta el mechón de cabello que había caído sobre el rostro de Hailey, que no lo dejaba admirarla en su totalidad.

"Buenos días, mi amor." La voz chillona de la chica resonó contra el oído de Justin, haciéndolo soltar una pequeña carcajada ante el tono que ella había utilizado. "¿Has dormido bien?"

"En realidad, no he pegado un ojo en toda la mañana. Estuve mirándote mientras dormías. Parecías buena y todo." Bromeó contra la boca de la chica, recibiendo un pequeño empujón de parte de ella. Con una sonrisa, no pudo evitar tomar la nuca de Hailey y unir sus labios a los de ella.

Sin pensarlo dos veces, su cuerpo se subió con cuidado sobre el otro, aprisionando la marcada cintura de la muchacha contra sus propias cinturas. "¿Qué tal nos vendría un segundo round de lo que empezamos en la mañana? ¿Crees poder aguantarlo?" Y en cuanto Hailey posó una de aquellas ladinas sonrisas que ella poseía, él supo que no había vuelta atrás.

20 de octubre, 2015. Martes. Residencia Bieber. 20:40 pm.

Cassandra llevaba toda la tarde con aquel presentimiento latiente en su pecho. Sabía que no estaba bien en desconfiar de su actual marido, pero no podía evitarlo luego de que el mismo no contestara los cinco mensajes que dejó en su casilla de correo. Sabía - o suponía - que algo andaría mal.

Con las manos temblorosas y el corazón latiendo a un ritmo acelerado, tomó el teléfono y se sentó en aquel cómodo sofá que tenían en el salón. Luego de haber cerrado sus ojos y de respirar profundamente, se propuso a hacer lo que tenía en mente.

Y así fue que hizo. Marcó número por número en el teléfono inalámbrico antes de llevarlo contra su oreja y esperar que alguien del otro lado le respondiera.

"Oficinas Calvin Klein Corporation. Mi nombre de Laurel, ¿en qué puedo ayudarle?" La nasal voz de aquella chica que ella tanto conocía por haber acompañado a su esposo en algunas sesiones de fotos, la hicieron estremecer suavemente.

"Laurel, soy Cassandra Bieber. Quería hablar con mi esposo en este momento. Ha surgido un pequeño problema." Sabía que no estaba bien mentir. Pero en ocasiones como ésta, necesitaba hablar urgentemente con Justin y pedirle que volviese a casa de una vez.

"Claro, Señora Bieber. Espéreme un segundo y ya la comunico con Justin." Agradeciéndole en silencio, dejó caer su cuerpo - que estaba completamente regio hasta el momento - sobre el respaldo de su sofá.

Los segundos eran interminables, hasta que un pequeño ruido la hizo enderezarse rápidamente y escuchar aquellas palabras que tanto temía.

"¿Cassandra? Me temo decirle que el Señor Bieber no se encuentra en este momento en el edificio." Su respiración caliente chocaba contra el teléfono, siendo lo único que se oía en la línea telefónica en aquel momento.

"¿Sabe hace cuánto tiempo ha abandonado el edificio?" Volvió a insistir la pequeña Moore, no siendo capaz de captar el mensaje que una de las secretarias había querido darle a entender.

"Debo decirle que hoy no era día de trabajo para él. Hace unas semanas que Justin no está trabajando, Señorita Bieber."

¿Qué no trabajaba? Debe haber sido un error. Los pensamientos de Cassandra volaban por el salón, llenándola de dudas mientras más avanzaba el tiempo.

"Muchas gracias, Laurel. Muy amable de tu parte. Que tengas buena noche." Y sin esperar respuesta de su parte, cortó la comunicación para dejarse caer con fuerza en el sofá.

¿Dónde se encontraba Justin en ese momento?