Tiempos Efímeros

Capítulo 18: Hasta pronto

Primero que nada quería dar una disculpa por la demora, sé que no hay excusa que valga, pero debo explicarme. Estoy en mi último año de colegio y mis profesores se volvieron locos con las actividades escolares con eso de rendir pruebas para ganar título, si aún hay muchas cosas que debo hacer para graduarme en un mes aproximadamente. Y eso de la entrada de universidad y elegir una carrera me tiene ahogada y agobiada. 

De igual forma voy a terminar mis proyectos y me gustaría que se acerquen a leer una nueva historia que estoy haciendo denominado "Contando Siglos". Esta historia está basada principalmente en un vídeo que vi muy bueno. 

Gracias por la atención y espera, esto es Tiempos efímeros, capítulo 18.

***

Todos tenían muchas interrogantes en sus cabezas, desde pequeñas hasta grandes. La más importante en de todas era una que rondaba en la mente de no menos de uno, ¿qué estaba pasando en ese lugar?

Hace semanas todo se encontraba a la perfección y funcionaba como tenía que funcionar, pero en ese momento, en esos últimos días de convivencia se notaba que el ambiente se había tornado incómodo. No, no eran las noticias acerca de la guerra, los destrozos inminentes o cotidianos de fuertes a las afueras. Era específicamente lo incómodo que resultaba para unos y otros compartir algo de tiempo de calidad.

Yuu se encontraba sentado en unas gradas mientras miraba el cielo azul. Ese día era ameno y un muy buen clima, pero no se sentía por completo agradable.

Shinoa hablaba con Mika y éste solo la escuchaba al tiempo que intercambiaba con ella algunas palabras ocasionalmente. Perecían hablar de algo serio, o al menos Mika hacía ver el asunto de esa manera, porque Shinoa sonreía con una de esas muecas nada tranquilizantes.

Entonces Mitsuba se sentó a su lado y sus ojos púrpura estaban enfocados en la misma dirección que los de Yuu. Respiró, analizando bien sus palabras antes de comenzar una conversación con el chico de cabellos oscuros.

—¿Estás bien? —preguntó de repente. Yuu la miró antes de responder.

—Sí —respondió—. ¿Por qué no lo estaría?

—Luces pensativo —expresó ella—. Es como si no te decidiera a hacer algo, lo digo por tu actitud... y eso es molesto.

Yuu pensó que esa frase sonaba tan Mitsuba. Ella era el tipo de chica que le reclamaría acerca de lo molesto que es verlo con una actitud que le molesta. Al pensar en ello no pudo evitar que una sonrisa se formara en sus labios, provocando una ligera expresión de disgusto en la rubia.

—No es nada... solo...—Yuu hizo una pausa, captando por completo la atención de Mitsuba quién lo miraba expectante—. El ambiente está extraño, simplemente no lo puedo asimilar. Y ya ni siquiera pasamos tiempo juntos, Yoichi se la pasa alejado por su cuenta y Kimizuki no ha salido de su habitación desde ayer por la noche.

—Creo que el beso de verdad le afectó —dijo Mitsuba—. Es decir, que Yoichi hiciera algo tan osado debió fundirle un cable o algo así...

Yuu asintió decaído, estando de acuerdo con la chica a su lado.

—Yo creo... —dijo Mitsuba al ver la expresión triste de Yuu—. En verdad pienso que esto tiene solución, y está más cerca de lo que esperamos. Solo que no creo que ninguno de nosotros pueda ayudar, ellos lo resolverán por su cuenta en algún momento. Después de todo no puedes vivir para siempre enojado con una persona que quieres.

Una vez más Yuu afirmó con su cabeza. Sí, Mitsuba tenía razón, no había nada que pudiera hacer más que dar apoyo a sus amigos y esperar lo mejor. Por otro lado, tenía curiosidad de ver las cosas como estaban últimamente, no solo con esos dos.