Antes de amarnos

Capítulo 10

Narra Madison

—La pase genial Nick, gracias- le di un beso en la mejilla.

Nick se iba a ir, pero escuchamos que alguien iba saliendo de la casa de al lado y vimos a Andy e Ian, los dos iban bien vestidos. Ian se miraba lindo, esa camisa con esos tres primeros botones desabrochados... le quedan súper. El maldito imbécil se miraba tan sexy.

Estaba recorriendo a Ian con la mirada hasta que llegue a sus ojos y vi que él me estaba mirando, rápidamente quite mi mirada y vi que también lo hizo... pero lo hizo para ver a Nick, pude notar como Nick estaba mirándolo en forma de superioridad y como Ian lo miraba con odio. Creí que Ian se iba a lanza a golpear a Nick, Andy convido a Ian y yo la verdad se lo agradecía no quería presenciar una pelea y más por mi culpa.

—Bueno, Nick yo ya m entrare... Aleja ya debe estar preocupada— dije el asintió y me dio un pequeño beso tierno en la mejilla y yo me entre.

—BUUU— gritó alguien saliendo de la nada y yo salte del susto que me dio.

—HIJA DE LA GRANDISIMA DE SU MADRE DE LA MADRE DE SU MADRE— grité y vi a Aleja riéndose como loca —Maldita, casi me matas del susto— dije tocándome el corazón y ella me mira y se levanta del suelo (así es la muy desgraciada se tiró al suelo de tanto reírse).

—Pfff solo fue un sustico, además me la pase aquí aburrida— dijo haciendo pucheros y rodee los ojos —Madi, nos invitaron a una fiesta las chicas ¿vamos? ¿sí? ándale mujer no seas malita, ¿si? — digo arrodillándose.

—¡Agh! odio que hagas eso— dije y ella me miró con esos ojitos de cachorrito regañado y no pude negarme a eso y terminé aceptando.

1 hora después

Maldita sea la hora que dije que sí, dije para mi misa.

—No maldigas— dijo mi amiga y la vi con los ojos abiertos y ella soltó una risita.

—¡BRUJA! — dije señalándole y ella rodó los ojos.

—Si, soy bruja. Témeme Buuuu— dijo la muy tonta.

—Ya estoy harta de esto, llevamos una maldita hora arreglandonos— dije frustrada y mi amiga solo rodó los ojos y me termino de maquillar.

—Listo, terminamos. Mírate y verás que valió la pena la hora—dijo.

Me volteé y vi a una chica muy guapa, así es... soy yo siendo más guapa de lo normal.

¡Uy! calma Campeona, se te subió el ego.

¡Hola! Penélope, cuanto tiempo sin hablar.

Agh ya sabes que no me gusta que me llames así.

Así te llamas.

Así me pusiste hija de su madre.

¡Uy! pero que vocabulario el tuyo.

—Hey, Madi— escuché a mi amiga y vi como movía sus manos de un lado a otro.

—Ya volví— dije rápido y me pare de la silla —¿vamos? — pregunto y ella asiente.

—Siempre he dicho que eres muy rara— dice ella saliendo de mi casa.

15 minutos después.

—Al fin las encontramos, casi que no— dijo Ale saludando a las chicas.

—Voy por algo de tomar, ¿quieren? — pregunto y todas niegan menos Made.

—Vamos, te acompaño— dice y las dos nos dirigimos con pasos ligeros y empujando a todos estos pubertos con las hormonas alborotadas.

—PUTA— gritaron y esa palabra no es nada bonita.

Después de empujar a todos los que obstruyen nuestro destino y de aguantar pisones y palabra muy bonita que me llegaron al alma. Al fin llegamos a donde queríamos.

—Hola, bonitas ¿qué quieren? — pregunta un chico que la verdad es muy guapo.

—Hola, guapo... danos algo que tenga mucho alcohol— dice mi amiga y el asiente.

Mientras que ese bombón prepara nuestras bebidas, Made y yo empezamos a ver a todos a nuestro alrededor. Al parecer todos aquí están es calor, así es PUTO ASCO estoy que me vomito. Todos están que se comen...

—Listo, aquí tienen lindas— dice el chico y nos entrega a cada una las bebidas que son de color rosa.

Cogí mi bebida y me la bebí de una, pude sentir como el líquido pasaba por mi garganta quemándome, pero después de eso me supo a rico...

—Ehhhh Madi, ¡MIRA! ES SUPERMAN— dice Made y yo la miro con la ceja levantada y ella me hace señas y volteo a ver y era Ian besándose con Vanessa. Sentí que mi corazón latía más rápido de lo normal y una lagrima resbalo por uno de mis ojos y ya iba a salir una pero no deje que saliera, ya que me limpie rápido.

—Yo... yo creí...q...que..e...el...me...quería...o que... al ...al menos....le...importé— dije con la voz quebrada.

—Amiga el no vale la pena, mejor bebamos y olvidémonos de todo— dijo Made y yo asentí.

Después de 9 copas de licor.

—¡Mira! allí va, ¡YUJU!— dijo Made levantando sus manos y dando vueltas.

—¿Dónde? — pregunte haciendo un puchero.

—Allí— dijo está señalando a una palma bailando.

—¡¡¡YUJU!!! Louis, mira cómo es que mueves el bote— dije bailando y riéndome como loca.

—¿Louis? esa es Mora— dijo mi amiga riéndose.

—NO, NO, NO Y NO ES LOUIS— dije de nuevo y seguí girando, hasta que sentí que mis amigas pararon a Made y después me cogieron a mí —¡SUELTENME! ESTOY BAILANDO CON LOUIS— grité enojada y pude escuchar la risita de Ale.

—¿Una palma que baila? — escuche a lo lejos a Nick y ¿este cuando llegó?

—SI, A MI TAMBIÉN SUELTENME, QUIERO SEGUIR BAILANDO CON MORA— dijo Made igual que yo y todas mis amigas se reían.

—Ahora una cebolla baila. Genial, llamen al loquero— dijo Kate.

—¡Hija de la chancla! no estamos locas, los locos son ustedes que no miran a Louis ni a Mora y están celosos de eso— digo y me intento soltar y lo logró pero me caigo y después todo se vuelve negro y escucho un grito y ese grito es de Ian...

Narrando Ian

Estaba con Vanessa, si lo sé, sé que dije que no la aguantaba... pero es que ella me lo sabe hacer, bueno ya saben a lo que me refiero. Cuando vi que Madi estaba girando y riendo como loca y que sus amigas trataban de controlar la, Madi se zafó de ellas y cayó al piso.

—¡MADI! — grite y fui a recogerla, pero ella se había desmayado. La fui a cargar, pero el muy imbécil de Nick me lo impedía.

—¿Para dónde crees que la llevas? — preguntó el imbécil y lo empuje.

—No te importa— la cogí como a una hermosa princesa y la saqué de ese horrible lugar.

Mientras que este cerca de ti, nada malo te pasara mi amor.