Antes de amarnos

Capítulo 18

Entramos al auto y arrancamos, siguiendo a una distancia prudente al carro de Aleja y Madi, vemos que van demasiado rápido que hasta pueden llegar a tener un accidente si no disminuyen la velocidad.

-Tengo miedo- confiesa Andy, lo volteo a ver y regreso mi mirada a la carretera suspirando pesadamente.

-Yo también, van muy rápido- digo y él asiente.

Acelere mas el carro, ya que las estaba perdiendo de vista. Después de seguirlas un rato, al fin paran.

-Al fin- dice Andy y yo asiento.

-¿Con quién crees que se verán? - pregunto y él me mira.

-La verdad, no sé pero sospecho de que deben ser los mismo de la fiesta- dice mirándolas.

Y si, era como pensábamos, si era con ellos. Siento como mi corazón se acelera y como mis puños se cierran con fuerza, en este momento estoy que mato al imbécil que hace sonreír a la mujer de mi vida, solo yo puedo hacerla reír, solo yo puedo tocarla y solo yo puedo amarla.

-Vámonos, no quiero ver como la mujer de mi vida esta con otro- dice Andy con furia y triste.

No dije nada simplemente me subí al carro y espere a que Andy suba y arranque a gran velocidad. A unas cuantas cuadras llegamos a un bar y nos sentamos, pedimos nuestros tragos y empezamos a beber como locos.

-No puedo creer que hayamos sido tan tontos- dice Andy parándose de su silla.

-Yo tampoco, fuimos unos imbéciles al dejar que se quedaran con nuestras chicas- digo recordando a Madi sonriéndole al idiota.

-Nosotros no lo buscamos.

Tiene razón, nosotros dejamos que esto que nos está pasando ahora sucediera.

Fuimos tan estúpidos y ahora estamos pagando las consecuencias.

-Tenemos que recuperarlas- digo decidido y Andy me apoya.

Narrando Madison

-Gracias por este día tan maravilloso al lado tuyo- dice José, acompañándome hasta la puerta de la cabaña.

-Gracias a ti, me distraje y no pensé en el- le digo y veo como baja la mirada.

-¿Qué tienes? - le pregunto y me mira a los ojos.

-No puedo creer- hace una pausa y respira hondo y sigue. -Eres una chica maravillosa, eres hermosa. Solo quiero que seas feliz y haré cualquier cosa para que esa sonrisa tuya, nunca desaparezca.

Siento que mi corazón se va a salir y siento que él se acerca poco a poco a mí, sé que quiere... pero no puedo yo amo a Ian. Me separo de él y tosió falsamente.

-Bueno... creo que es mejor que entre- digo y él solo suspira y asiente.

-Adiós, Madi- dice, me da un beso en la mejilla y se marcha.

Entró a la cabaña y me siento en los muebles a ver una película, bueno la verdad no la estaba viendo... estaba pensando en lo que me dijo José.

Escucho que alguien llego, me levanto y miro que es mi amiga.

-¿Por qué te tardaste tanto?.

-Acompañé a Bryan a comprar un traje.

Llegamos a la sala y nos sentamos las dos a ver la película en silencio, pero después de 15 minutos escuchamos que alguien llega.

-Creo que nunca lograré verme el final de esta película- digo y nos levantamos a ver.

-Amor, pero levántate- escucho la voz de la perra esa.

-No, no quiero- y esa es la voz de Ian...

Aleja y yo nos asomamos, vemos que en la entrada está Ian con la zo... ella lo está abrazando y él tiene su cabeza recostada en las tetas postizas.

Siento que mil abejas están en mi estómago y a la vez siento tristeza de verlo allí recostado en ella.

-Te amo- dice Ian viéndola a ella.

Esas simples palabras hicieron que mi corazón se partiera en mil pedazos.

-Yo a ti- dice la zo...

-Ya que se declararon, será que pueden ... - no puedo terminar porque el nudo en mi garganta no me deja.

-Primero- llega mi amiga hablando; -Vete de aquí puta y segundo, tú- lo señala -deja de ser tan pendejo, deja de cagarlas.

Veo como Ian frunce el ceño, se tambalea un poco y me mira.

-Te amo- dice y siento que toda mi piel se eriza.

-No digas más mentiras- dicho esto, subo las escaleras y me encierro en el cuarto a llorar.

Después de escuchar música, claro, deprimente de esas como para cortarse las venas. ¿Qué si soy Masoquista? bueno... si un poco. Pero me era imposible no estar mal, después de ver y oír al amor de mi vida diciéndole te amo a otra.

Luego de pensar y pensar me quede dormida.

-¿POR QUÉ SE FUE?, ¿POR QUÉ MURIÓ?, ¿POR QUÉ EL SEÑOR SE LA LLEVO?.

Mierda.

¿Acaso nunca poder dormir en paz? maldigo al que esté cantando a esta hora de la madrugada... o bueno lo que queda de ella.

Bajo para ver quien mierda está cantando así de feo y veo que es Andy.

-¡¡¡¡Deja de cantar, maldita sea!!! pareces un asno tratando de parir.

-¡Auch! - dice dramáticamente, tocándose el corazón -Perdóname, mujer sin corazón... pero es que creo que Ian murió.

Apenas escuché eso, sentí que mi corazón dejó de latir.

-¿QUÉ...? - Digo con voz poco audible.

-Sip- dice remarcando la p -mira- señala hacia el mueble -está ahí sin moverse.

Siento que puede volver a respirar, ahora lo que siento es mal genio. Si, lo sé, soy un poquito bipolar.

-¡¡¡Ya madura!!! - le pegue un chancletazo a Andy.

-Levántate ya- le grite en el oído a Ian, brinca y cae del sofá.

-Así de fea eres, que hasta lo hiciste caer del mueble- dice Andy.

-¿Quieres otro chancletazo? - pregunto y este niega rápidamente.

-Bueno Ian, ya que despiertas. Quiero que canceles todo ya sabes porqué-digo y veo como este abre como platos sus ojos.

-¿QUÉ? - grita.

-Si, anoche dijiste que amabas a la zorra... esa- digo y él frunce el ceño.

-No, yo no... - se calla.

-Ya que lo recordaste, por favor no lo hagas más difícil.

-No, Madi por favor yo te amo, anoche estaba tomado y casi inconsciente, ella me decía que eras tú y yo como idiota le creí- dice y yo sólo niego decepcionada.

-No te creo nada- digo y se arrodilla.

-Por favor, CRÉEME- dice.

-Lo lamento, Ian. - Me doy media vuelta y me voy, dejándolo allí arrodillado.

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Foto del hermoso de Ian.