JELSA: UN AMOR INMORTAL

Epilogo

Epílogo.

Nunca estuviste en alguna situación de la que pensaste no tener salida? Que no había por qué luchar o simplemente por qué creíste que era el final?

Quizás si, quizás no, quizás después...pero quien sabe, no tienes el control sobre todo no? Hay cosas que pasan sin que pensamos pudieran llegar a pasar.

Tal vez lo veas como tú fin...o como tú comienzo.

Quizás pensaste que la respuesta era errónea y era la correcta, o que era el fin y tan solo era el comienzo o simplemente que pasaría lo que no querías, la peor de las situaciones...y no fue así, cuando pasa si y simplemente te llenas de satisfacción, felicidad y alivio.

No siempre es como tú quieres o pienses, pero aveces la vida te puede sorprender, solo atrévete a hacer las cosas.

Puedes hacer que lo imposible sea posible, que los cuentos de hadas sean verdaderos, domar a la bestia, vencer el temor y liberte del dolor.

Puedes hacer todo lo que te pro pongas, cree en ti, por qué yo también creo en ti, jamás dudes de ti.

Qué harás con tu vida? La disfrutaras o le temerás?

No te enfoques en solo una cosa, por qué te puedes estar perdiendo de algo increíble.

El hecho de buscar algo en concreto condiciona lo que vas a encontrar, recuerda, se de mente abierta, por buscar eso puede que te pierdas de algo o alguien increíble.

Una persona increíble que siempre te dará un buen consejo, aunque sea detrás de una pantalla dijo una vez "Explicar un sentimiento es como entender la poesía, tú tienes tu metáfora y yo tengo la mía"

Antes de despedirme, prométeme un par de cosas:

Vive tu vida al máximo.
No te quedes en el pasado.
Cree en ti.
Sé feliz.

Y por último, pero no menos importante es esto, te explicaré brevemente.

Hay personas que pasan su vida buscando algo que piensan, sin darse la oportunidad de descubrir algo que sienten.

Recuerda no busques algo específico, mejor descubre algo que sientes...

~

"Narradora"
Jack se encontraba profundamente dormido, el reloj marcaba las 9:30 am.
Elsa había salido esa mañana y Jack solo siguió durmiendo, pero eso no duraría mucho tiempo, había olvidado un pequeño detalle... No estaba solo en casa.

La puerta se abrió lentamente dejando ver aquella pequeña figura, quien se sentó en la cama, colocándose sobre Jack para comenzar a moverle e intentar despertarlo mientras le hablaba.

-Papi! Papi! Papi! -Rogaba la pequeña niña de cabellos rubios

-Mmj - Se quejó el peli-blanco

-Papi despierta! No quiero que duermas! -Siguió la pequeña, pero no tuvo respuesta.

Jack comenzó a abrir los ojos, dio un vistazo a la habitación hasta encontrarse con la mirada de una niña enfadada de 4 años, sonrió inocentemente hacia la pequeña tratando de calmar su enojo, pero no resulto, así que se incorporo y se sentó en la cama atrayendo a la pequeña y haciéndola sentarse en sus piernas.