¿Podemos ser felices? ~ Terminada

Mensajes

Después del concierto, diría que todas las chicas de la universidad me miraban con envidia. Tener 7 rosas de BTS no era algo que cualquiera pudiera conseguir.

Lía me preguntó camino a los dormitorios que se sentía que estar tan cerca de los chicos y no entendía por qué lo preguntaba, si ella había ido la semana pasada a un fansign, sin embargo, no me molestaba para nada recordar lo que había sucedido hace un rato, de hecho me di cuenta, de que una sonrisa aparecía en mi rostro cada vez que pensaba en ello.

Aunque todo lo que pasó fue muy lindo, no podía dejar de pensar que Taehyung era un imbécil. Cuando me señaló desde el escenario, apenas podía creerlo, pero cuando lo vi caminar hacia mí, me quedó más que claro que sí era un idiota, pero fue aún más idiota cuando me dio ese beso en la mejilla. No iba a negar que me gustó, pero fue demasiado lejos, si alguien nos hubiera visto, de seguro terminaba con mi otra mano rota.

Luego de conversar un rato con Lía en su habitación, tuve que irme a la mía para la inspección diaria. Apenas entré mi mirada se desvió enseguida a una caja de madera que había sobre mi escritorio. Era una enorme caja de lápices que sólo en mis sueños alguna vez pude imaginar. Junto a ella había una croquera muy parecida a la que había perdido ese día y una nota.

"Lo prometido es deuda, en nombre de BTS te entregamos una nueva caja de lápices y una nueva croquera. Sabemos que esta caja no posee el mismo significado para ti, pero esperamos que sea útil"

Bangtan Boys.

Me sentí conmovida al ver mi nueva caja de lápices, era enorme. Tenía al menos unos 200 lápices de todos los colores y de diferentes tipos: Acuarelas, pasteles, gráficos, de tinta y muchos más, era simplemente maravillosa y perfecta.

Después de ver este hermoso regalo, fui a mi cama a recostarme. Quería relajarme un rato antes de que la señora Lee llegara con sus mil y un preguntas, sin embargo, al dejarme caer sobre mi cama, algo duro me pegó en la espalda.

Me levanté con dificultad y llevé mi vista a mi cama. Un CD se encontraba sobre ella y por la portada reconocí que era de los chicos. Emocionada, comencé a verlo. Mientras iba hojeando el libro de fotos, noté que los chicos habían escrito algunos mensajes en él.

- "¡Recupérate pronto Emily~ssi!" – escribió Junkook en una foto de sus tantas fotos.

- "¡Fighting Emily! Cada vez queda menos para quitar ese horrible yeso" – el mensaje de J-Hope me hizo reír. Él tenía tanta razón, mi yeso era horrible, a pesar de que mis amigos lo habían rayado para mí, no había servido de mucho, seguía siendo espantoso.

- "Lamento mucho todo lo que pasó, espero que te recuperes pronto y no vuelvas a tener más accidentes" – escribió Namjoon.

Llegué a las fotos de Jimin y ya quería ver qué era lo que me había escrito, con él uno podía esperar cualquier cosa.

- "¡Hey piernas bonitas! Espero que tengas más accidentes para verte más seguido por el departamento" – comencé a reír a carcajadas con su mensaje ¿Cómo podía ser tan descarado? Al pasar a la siguiente hoja, me di cuenta que su mensaje no terminaba ahí – "Es una broma, mejórate pronto para que hagas un dibujo de mi hermosura" – volví a reír, Jimin era tan humilde.

Pasé las fotos de Suga y no había ningún mensaje. Esa era una clara señal de que me odiaba.

- "Emily~ssi perdona al tonto de V por hacerte esto, espero que tu recuperación sea rápida y tu terapia un éxito. Cuídate mucho ❤❤" – ese par de corazones al final del mensaje de Jin, me hicieron sonreír como una tonta y esa no era una buena señal.

El último mensaje era el más largo de todos y obviamente era de Taehyung.

- "Emily de verdad siento mucho lo que pasó. Creo que no importa cuántas veces pida perdón, el hecho de que no pueda devolverte tu preciada caja de lápices, me hace sentir muy mal. Me gustaría volver el tiempo atrás y evitar que todo lo que pasó, pero luego pienso que si no hubiera sido por este accidente, nunca te hubiera conocido y prefiero vivir con esta culpa a que nunca hayas aparecido en mi vida. Guapa recupérate pronto, para que puedas seguir dibujando que es lo que más que gusta hacer".

Mis mejillas ardieron al leer su mensaje. Sentía que las palabras de Taehyung eran algo comprometedoras y no sabía cómo sentirme al respecto.

- ¡Inspección diaria! – escuché el grito de la señora Lee y me puse de pie lo más rápido que pude para ir abrir la puerta, sin embargo, al hacerlo un papel cayó de mi disco.

"82-2674XXX, llámame si necesitas cualquier cosa guapa o cuando me extrañes"

Tocaron mi puerta repentinamente y guardé el número en mi bolsillo. Abrí la puerta y dejé entrar a la señora Lee.

- Señorita Blunt ¿No escuchó el llamado de la inspección diaria?

- Lo siento señora Lee, estaba escuchando música – pude ver que ella se quedó mirando mi caja de lápices.

- Eso no estaba aquí ayer – dijo señalando lo obvio.

- El chico con el que tuve el accidente la dejó hoy para mí.

- Qué bueno que cumplió con su palabra – la señora Lee le dio una rápida mirada al resto de mi habitación – veo que todo está en orden como siempre, descanse Señorita Blunt.

- Buenas noches señora Lee – dije cerrando mi puerta.

Volví a mi cama sacando de mi bolsillo el papel que había guardado antes y observé el número de Taehyung con su mensaje "llámame si necesitas cualquier cosa guapa o cuando me extrañes" ¿Cuándo lo extrañe? Reí ¿Qué lo hacía pensar que yo lo extrañaría?

Antes de dormir, medité si debía enviarle un mensaje agradeciéndole por la caja de lápices y el CD. Si no lo hacía me vería descortés y los chicos se habían preocupado de darme un lindo regalo. No decir gracias sería muy feo.

En mi mente daba vueltas todo lo que Taehyung había escrito ¿Prefería vivir con culpa a que nunca haberme conocido? ¿Sería que Taehyung se estaba enamorando de mí? Si ese era el caso, las cosas irían mal entre ambos. Una relación entre los dos sería imposible. Primero porque él era famoso y segundo porque yo me iría de Corea una vez que mi beca terminara. La verdad el primer punto debería ser porque "él no me gusta" porque lo que Taehyung provocaba en mí, era lo que provocaría cualquier chico con una sonrisa linda.

Había venido a Corea para estudiar y no para enamorarme. Me había prometido a mí misma no volver a enamorarme y creo que sería una estúpida si no cumpliera con mi palabra.

Luego de darme mil vueltas en mi cama pensando en el tema, me di cuenta, de que enviar aquel mensaje había sido un error.