Capítulo 2

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1980

El autobús era uno de lo lugares que Ricker más odiaba. Aún recordaba el primer día que había tenido que subir a ese carruaje infernal, ese día su madre llegaba tarde así que ni siquiera se despidió de él, pese a que esa mañana también habían discutido, le dolió que su madre no le diera un beso de buena suerte.

Usaba un vestido veraniego color naranja, un saquillo de punto "color hueso" según su madre - aunque para él era blanco. Y ya - llevaba el cabello en dos coletas, pero al menos llevaba unos viejos deportivos que Liam le había prestado, no eran mucho, pero a él le parecían suficiente, sobretodo porque le habían costado media hora de ruegos y el ridículo peinado que llevaba. Les sonrió.
Entonces el autobús llegó. Los tres contuvieron la respiración. Las puertas se abrieron. Se miraron entre sí. Los tres estaban aterrados. Ricker inhaló profundamente con los ojos cerrados. Apretó las correas de su mochila. Abrió los ojos dispuesto a hacer lo más valiente que había hecho en su corta vida.
Entró al autobús.
Subió los escalones uno por uno, saludó al conductor y miró.
Un pasillo con dos hileras de asientos dobles. Sentía la respiración de los mellizos detrás de él, supo que debía avanzar.
Empezó a buscar un asiento, miró a ambos lados, algunos de los asientos ya estaban ocupados, ambos, pero los niños que tenían todo el asiento para ellos no eran muy generosos, ponían sus mochilas, sus loncheras o sus chamarras, una niña incluso pegó su chicle en el asiento.
En la penúltima fila había un par desocupado, así que se sentó al lado del ventana con la mochila en faldas y apretándose contra la ventana par que los dos mellizos cupieran.
Para su sorpresa sólo Liam se sentó con él, aparentemente Grace había sido aceptada en la última fila, con los chicos geniales.

Con esa iban dos traiciones en un día.

Escuchaba la conversación de su amiga y todos esos engreídos.
'Soy Sarah" se presentó una, Ricker no la había visto, pero por su aflautado y arrogante tono de voz supo que era la líder "Mi padre es fiscal del distrito y mi madre es diseñadora de modas, ¿en qué trabajan los tuyos?"
Ricker odio profundamente a esa niña, nunca creyó encontrar a alguien tan superficial.

"Mi madre trabaja como chef en un restaurantes gourmet" dijo Grace, era una mentira grande como una catedral. Cindy trabajaba en Mcdonalds, y de cajera.
"Okay, ya me agradas, quiero que te sientes conmigo en el almuerzo"
Después de eso Ricker no quiso oír nada más, se suponía que la escuela iba a ser Grace, Liam y él contra todos, pero ahora ella se iba en la primera oportunidad que tenía.

Iban tres traiciones ese día.

"Parece que la pequeña señorita perfecta no es tan perfecta después de todo" dijo su amigo
Lo mejor de Liam es que siempre te sacaba una sonrisa, sin importar la circunstancia.
"Espera a que le digamos a tu mamá que su princesita es una mentirosa"
"Yo sería su nuevo favorito"

No, yo sería su nuevo hijo favorito"
- Disculpa, pero tú no eres su hijo
- No, pero aún así soy su favorito
- Oigan - interrumpió una voz. Sarah - Estamos tratando de hablar aquí y su charla interrumpe la nuestra.

Si había algo que le molestara a Ricker era que le mandonearan.

- Oh discúlpame princesa por interrumpir tu real parloteo - le respondió Ricker en un tono agudo, sin darse la vuelta.

Obviamente Sarah no estaba acostumbrada a que le respondieran de esa forma, porque lo siguiente que Ricker supo era que tenía yogur en el cabello.
Se llevó las manos al pelo.

Miró sus dedos con el viscoso líquido.
Y durante un segundo, todo paró.
Pero el segundo pasó.
Y Ricker enloqueció de furia.
Rápidamente volteó y saltó, abalanzándose contra una niña de negros rizos y ojos azules y maliciosos, supo que será ella porque era la única con una botellita de yogur.
Le jaló sus preciosos rizos mientras le mordía el brazo.
Sarah gritó y Ricker mordió más fuerte.

(S)HEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora