Capítulo 5 (parte 1)

366 50 8
                                    

1980


Un Mcdonals semi vacío es uno de los lugares más cercano al paraíso para un par de niños.

Jugaron en la piscina de pelotas la mayor parte de la mañana y como no había ningún otro niño,  podían lanzárselas sin miedo de golpear a alguien más, tuvieron una pelea de jabón en los baños, se escondieron detrás del mostrador y jugaron con los juguetes de la cajita feliz, luego se colaron en la cocina y con mucho cuidado de que nadie los viera, se robaron una porción de papas fritas y corrieron a sentarse en la mesa frente a la televisión a colores para ver sus caricaturas favoritas.
A medio día, Cindy pidió cinco minutos de descanso y les llevó un par de hamburguesas, se las comieron entre chistes y risas, aunque no tantas como hubieran querido, ya que el gerente de Cindy los regañaba cada vez que subían la voz.
Ricker y Liam hubieran amado quedarse así por toda la vida, sin embargo, no pudo ser así lastimosamente.
Y es que cuando el reloj de la pared marcó las tres de la tarde, la puerta se abrió, y dos adultos y una niña entraron en el restaurante de comida rápida.
Liam reconoció enseguida a la niña, así que hizo lo que cualquier buen amigo haría, trató de distraer a Ricker.
- Así que... ¿Alguna vez pensaste en porqué los dedos tienen uñas?
- La verdad, nunca hasta ahora. Supongo que para...
Pero Liam no estaba escuchando, sólo tenía que seguir distrayendo a su amigo.
- ¿ Preferirías tener pies en lugar de manos o manos en lugar de pies?
-¿Qué?
- Digo, sería raro tener que ponerte los zapatos con tus pies y ...
Entonces todos los esfuerzos de Liam por distraer a su amigo se fueron por el caño cuando la niña se acercó a su mesa.
La niña que Ricker más odiaba en todo el mundo.
- Mira nada más, si aquí están la marimacho y su amiguito el tarado.
Ricker sintió como la rabia empezó a hervir en sus venas, frunció el ceño y apretó los puños hasta que sus nudillos se pusieron blancos por la presión. Quería poder ser más grande y fuerte, igual que los héroes de las películas para poder deshacerse de esa insoportable; lamentablemente no era ni grande ni fuerte, pero si listo.
- Y aquí también está la niña más fea y boba de la existencia
Liam intentó contener la risa, pero fracasó miserablemente y empezó a reír a carcajadas, golpeando la mesa con una mano y señalando a Sarah con la otra, Ricker le sonrió burlonamente e incluso le sacó la lengua, ella frunció el ceño, arrugó la boca en una mueca e hizo lo que las niñas mimadas mejor saben hacer.
- ¡MAMÁ!

(S)HEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora