Después de Clases ©

Capitulo 17, Parte 2 :"RECONCILIACIÓN"

Capítulo 17

"Reconciliación"

(Parte 2)

-¡Me tienes que estar jodiendo Jack!- dijo James fulminándolo con la mirada.

-¿Qué? ¿Te molesta que quiera ser el padrino?- pregunto inocentemente.

-Eres un imbécil, aguarda un segundo, ya vuelvo.

-Espera, ¿A dónde vas?

Sin detenerse a responder, James se levantó y camino en dirección a las chicas.

-¡Hey!- grito por sobre la música que se reproducía en el club- ¡Abby! ¡Emely!

Al parecer ellas no escuchaban o simplemente lo estaban ignorando, camino un poco más y cuando estuvo lo suficientemente cerca, rozo a una de ellas en el brazo.

Abby se giró y puso cara de sorpresa fingida.

-¿Qué es lo que quieres?- pregunto Abby en tono mordaz, sustituyendo la expresión de sorpresa, por una de molestia.

-Quería saber de ti Emely, ¿Cómo has estado o por que has faltado a clase?- dijo en tono preocupado.

-Creo que eso no te incumbe James- respondió la aludida.

-Pues claro que si me incube.

-¿Y se puede saber por qué?- pregunto Emely.

-Pues porque llevas a mi hijo ahí dentro- dijo James completamente seguro.

-Ah... ¿Ahora si es tu hijo?- pregunto esta vez Abby- ¿Emely no era una ramera atrapa hombres? Al menos eso fue lo que insinuaste.

-Abby no te metas en esto- pidió James.

-¿¡Disculpa!? ¿¡Le estas diciendo a Abby Miller que no se meta!?- grito Abby alterada- James... James, ¿No sabes que las personas que juegan con fuego terminan quemándose?

-¿Me estas amenazando?- pregunto el esta vez.

-James sabes que podemos denunciarte, te has acostado con nosotras, has dejado embarazada a mi amiga, y por sobre todo eres mayor de edad, así que mejor no me tientes.

-Abby mejor vámonos, no vamos a arruinar nuestra noche por un imbécil.

-Tienes razón.

Ambas pasaron por el lado de James y se perdieron entre la multitud.

...

-¿No crees que ya es suficiente?- pregunto Emely.

-Si, a veces lo creo- admitió Abby.

-¿Entonces qué hacemos? ¿Vamos y le confesamos la verdad?

-¡No! ¿A caso estás loca? Quedaremos como unas tontas.

-Oh vamos Abby, ya estoy cansada de esta riña.

-¿Qué es lo que quieres hacer?- pregunto Abby.

-Follar a James, ya se nos está acabando el tiempo, dentro de poco es nuestra graduación y nos iremos a quien sabe dónde.

-Me sigue pareciendo un mal plan.

-Entonces piensa tu uno mejor- dijo Emely un poco molesta.

-Vale, tu solo sígueme- pidió Abby mientras una sonrisa se formaba en sus labios.

...

Después de ver como las chicas lo dejaban con la palabra en la boca, James se dirigió nuevamente a la barra donde aún se encontraba Jack, el cual cinco minutos más tarde se retiró a los servicios para caballero, mientras que James se tomaba lo poco que quedaba del trago que había pedido.

Mientras Jack se encontraba fuera de la zona de James, las chicas aprovecharon e hicieron su jugada.

-¡Oye tú!-le grito Emely a uno de los bartender.

-¿En qué puedo ayudarte bonita?- pregunto el chico mientras se acercaba.

-¿Ves a ese hombre que esta allá sentado?- dijo Abby señalando a James mientras el chico asintió- pues necesito que pongas en su bebida esta pastilla.

El chico la miro dudoso pensando en las consecuencias que podía traerle aquello.

-De verdad necesitamos tu ayuda- hablo esta vez Emely.

-¿Y que gano yo con eso?- pregunto el chico todavía dudoso.

-Pues lo que tú quieras cariño- le susurro Emely cerca de la oreja.

-Muy bien- acepto un poco embobado, y tras ello se dirigió a la barra para realizar la tarea que le habían encargado.

Después de colocar la pastilla en la bebida se la ofreció a James.

-Yo no he pedido este trago- hizo saber el.

-Te lo envía una admiradora- respondió el bartender.

-¿Una admiradora?- a su mente vino la imagen de Abby o Emely- ¿Cómo era ella?

-Uhm no lo sé, pelirroja, creo- mintió el chico.

Esa descripción no encajaba con Abby o con Emely así que pensó que nada malo podría pasarle si tomaba ese trago.

...

Quince minutos más tarde James se encontraba inconsciente en los asientos traseros del coche de Emely.

-¿Ahora a donde lo llevamos?- pregunto la rubia.

-Al sótano de tu casa, tus padres no están ¿no?

-Buena idea- Emely siguió conduciendo y cinco minutos después estaba aparcando frente a su casa.

Como les fue posible bajaron a James del auto y lo arrastraron hasta el sótano, lo recostaron en un sofá y lo ataron de manos con una soga.

Tiempo después James decidió despertar y cuando lo hizo se sorprendió a la vez que comenzaba a asustarse.

-¿Dónde estoy?- grito, mientras intentaba escanear el salón a oscuras que había a su alrededor.

-Vaya, vaya mira quien se ha despertado- dijo la morena mientras encendía las luces en la habitación.

-¿Abby? ¿Emely?- pregunto James aún más sorprendido.