Historias de un hombre solitario.

V

No sabría describirla, al menos no por completo aunque quisiera.

Pero, podría describirla como "La Escritora."

¿Escritora de amargas letras?, quizá, sí.

Escritora de mundos: de mundos lívidos casi inexistentes salidos del papel en plena realidad.

Escritora de historias: historias tan cálidas que casi eran palpables y de historias tan frías que helaban en las tardes más calurosas.

Escritora rota: creadora de desgarradoras palabras que harían decaer al más fuerte.

Era la escritora para cada situación, para cada momento, para cada persona, para cada mundo, era solo eso, una escritora sin grandes aspiraciones como cualquiera.

Era tan dulce, tan inestable, tan caótica, tan clara, tan coherente, tan obscura, tan perfecta y tan imperfecta, sí, esa era ella, la contradicción hecha persona.

Aquella Escritora era tan tranquila, tan diferente y tan igual al resto... nos complementamos, intercalados escribimos la historia que nunca esperamos y que nunca buscamos.

Una relación que nunca fue física, fue intelectual, dos mentes nada especiales encontradas por mera casualidad.

No, no le escribo a quien sea hoy, le escribo a su recuerdo, al recuerdo con el que hice la promesa de aquel "maravilloso" encuentro.

No sé si vuelva,quizá lo haga, ojala así sea, pero no lo sé, deseo que pase y no se imagina cuanto. Quiero que sus letras se crucen con las mías una última vez.