VIII

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No importaba cuanta compañía tuviese porque siempre sentía el vacío, el frío, la tristeza de la soledad.

Intenté dejarlo de lado, olvidándome de sentir, de ser.

Lo típico, supongo.

Sin embargo una persona basto para cambiarlo todo,  quizá suene a cliché, lo sé.

Mi perspectiva de la vida dejo de ser lo que era, los tabúes se convirtieron en recuerdos lejanos, me enseñó sobre la amistad e hizo infinidad cosas por mi y nombrarlas me llevaría una eternidad, pero lo que realmente he de resaltar es que fue quien me invito a ser simplemente yo...

Ese evento, conocerle marcó el comienzo de mi metamorfosis.

Puede parecer una tontería y de serlo, es una tontería de la que estoy muy satisfecho.

Viene, va, pero siempre esta.


Historias de un hombre solitario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora