VI

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Intento encontrar palabras para describir su belleza,
pero tales palabras no existen
y de existir han de estar fuera de mi comprensión,
han de estar fuera del alcance de un mero mortal.

Cuando te veo quedo anonadado ante tal hermosura,

mis pensamientos se evaporan con rapidez,
la realidad se aleja de mi,

dejando que solo existas vos.

No te puedo evitar,

y de poder, no quisiera,

sos como el día, cálida y divertida

sos como la tarde, hermosa e hipnotizante

sos como la noche, atrayente y seduciente.

Que hermosa que sos

y que lamentable es la realidad

yo acá y vos allá.

Limitarme a observarte es lo que me queda,

limitarme a ser tu amigo para sentir tu presencia,

limitarme a ser uno más siendo incapaz de destacar.









Historias de un hombre solitario.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora