Viviendo Con Un Ninja

2.

Los dos Uchiha y tu os enconrabais alrededor de una mesa en la que quedaba una silla libre. Mirabas de forma triste y con añoranza esa silla. Todavía no se te había quitado el susto que te habías llevado en la habitación de Obito y no sabías como decírselo a los dos. Fue a hablar cuando Itachi te interrumpió.

-Parece que han vuelto a aparecer por el pueblo.

-Si, algo he oído.

-Han robado en sus antiguas casas.

-Pues aquí no ha entrado. Por muy silenciosos que se crean le habría oído.

-¿Qué te sucede (T/N)?

-Si, te ves pálida. Parece como si te hubieras topado con uno de esos...

Te habían pillado. Lo mejor seria confesar el crimen para evitar un mayor castigo.

-Fui... Fui a la habitación de Obito-kun y... y sentí una presencia. Creía que era uno de vosotros pero cuando me giré, vi... vi a una persona en la ventana con una máscara de un leopardo...

Amos te miraron bastante asustados. Te estabas asustando cada vez más.

-¿Te hizo algo?

-¿Te amenazó?

-No, no... al verme se fue y yo fui corriendo a mi habitación. ¿Quién era?

Ambos se miraron. La atmósfera se había puesto muy tensa en un momento. No entendías nada de lo que estaba sucediendo. Tenias tantas preguntas en ese momento que no sabias por donde empezar a preguntar. Sabias que la mayoría quedarían sin respuesta, pero eso no era lo importante en ese momento. Itachi te miró y habló sacandote de tus pensamientos.

-Verás (T/N), es una historia un tanto larga y complicada.

-Itachi-kun, quiero saber lo que pasa y si puedo ayudaros haré lo necesario. No quiero ser una carga para vosotros.

-No creo que puedas hacer mucho (T/N).

-Sasuke-kun por favor. Quiero ser útil.

Ambos te miraron dudando. Por tu parte, estabas muy segura de lo que querías. Si eras capaz de hacer algo querías saberlo sobre todas las cosas.

-Esta bien, pero primero terminemos de cenar. No es un tema para hablar en la mesa.

Asentiste. Terminaste de cenar en silencio. Una vez terminásteis, entre Itachi y tú recogisteis la mesa y fregasteis todo lo que habíais estado utilizando. Sasuke, mientras tanto, se había sentado en el sofá encendiendo la televisión. Cuando terminasteis, ambos fuisteis al sofá, sentándote entre ambos chicos. Se hizo un silencio un poco incómodo que solo fue roto por el sonido de la televisión.

-¿Estas segura de que quieres saberlo (T/N)?

-Si, no nos guardeis nada.

-Esta bien. Esto sucedió mucho antes de que dejastes de venir. Cuando Sasuke y tu erais pequeños, se creó una "asociación" bastante especial. En ella, resultaban chicos, los cuales tenían problemas con su familia o no tenían familia, para sus planes,los cuales en esta época no estaban definidos.

<<Según fueron pasando los años, fueron captando a más y más niños, y se fueron haciendo más conocidos. Entre Obito y nosotros empezaron a haber peleas cada vez más fuertes y más repetitivas. El único momento en el que no había peleas era cuando tú aparecías por esa puerta. Pero un día, dejastes de venir y no teníamos noticias tuyas. Las peleas fueron a peor. Mas de una vez llegamos llegamos a las manos. Nos fuimos distanciando y cuando nos quisimos dar cuenta ya le habíamos perdido. Llegaba tarde a casa, faltaba a clase y se rodeaba de mala gente y otras cosas. Nos dimos cuenta el día que cuándo entramos en casa, lo encontramos todo revuelto y faltaba dinero. Cuando entramos en su habitación, pudimos ver una marca en la puerta y otra en la pared de fuera de la ventana, lo que nos indicó que se había unido a esa organización.

<<Cada verano desde que entró en esa organización empezaron a faltar dinero, joyas, cosas de valor... lo que tú has visto esta tarde, ha sido uno de sus ataques, pero parece que al verte en su habitación decidió irse. Tal vez ahora que estás aquí, abandona esa estúpida asociación y vuelve con nosotros.

Lo que Itachi acababa de decir se te metió de lleno en la cabeza. Tú tenías la llave para que Obito volviera a casa. Si por lo que se había ido era por ti, tú conseguirías traerlo de vuelta. Aunque tuvieses que ir a donde él está para llevarle a rastras.

Os quedasteis a ver una película hasta que te quedaste dormida apoyada en el hombro de Sasuke. El Uchiha mayor te cargó como una princesa hasta tu habitación. Te dejo en la cama y te arropó.

-Espero que no te encuentres con Obito como está ahora (T/N). Sería muy peligroso.

Itachi cerró la puerta dejándote sola en aquella habitación en la que de pequeña habías pasado tantos momentos felices. Momentos por los que lucharías por revivir aunque te cueste la vida. Poco a poco, uno de esos recuerdos de vino en sueños. El recuerdo quiera más que yo para ti y el cual siempre soñabas porque se repitiese.

CONTINUARÁ...

Siento mucho el no haber actualizado durante tanto tiempo. Prometo subir capítulo pronto.