La puerta de la habitación se rompió asustándoos a los dos. Un hombre con una mascara entró en la habitación y fue contra el rubio. Intentaste moverte para taparte pero estabas tan asustada que eras incapaz. En ese momento de pánico, tu voz volvió pudiendo gritar por fin. De entre todas las cosas que pudiste gritar, elgiste la peor.
-¡OBITO!
El chico de la mascara te miró y Deidara aprovechó para atacarle. La mascara del chico cayó al suelo mostrando su rostro. Sin darte cuenta habias condenado a ese chico y al amor de tu vida a la muerte ya que Deidara aprovechó para clavarle una especie de puñal en el costado.
-No pude ser... ¡Obito!
Obito te miró a los ojos y sonrió intentando de esta manera tranquilizarte, cosa que en esos momentos era casi imposible. Viste que cuando Deidara quitó ese puñal, la herida de Obito empezó a sangrar. Las lágrimas no paraban de salir de tus ojos. Necesitabas parar esa pelea cuanto antes porque sino Obito moriría.
Buscaste por la habitación algo con lo que pudieras atacar al rubio pero no había nada. Oíste un grito desgarrador y te giraste, muy asustada para ver quién había sido. En esta ocasión quien había gritado había sido había sido Deidara. Obito había sacado de a saber dónde un puñal y se lo había clavado en la pierna. Aprovechando que el rubio se había agachado por el dolor, cogiste impulso y te subiste sobre el intentando ahogarle abrazando su cuello ejerciendo todo la presión que podías.
Obito al verlo, cesó sus movimientos ya que Deidara se movía mucho y tenia miedo a herirte cosa que benefició a Deidara. En cuanto pudo, te lanzó haciendo que te golpearas contra la pared. El aire desapareció totalmente de tus pulmones debido al golpe. Caíste al suelo y viste como la pelea continuaba. Los dos no paraban, les daba igual el hecho de que se estuvieran desangrando. Intentaste levantarte pero el dolor por el golpe volvió obligandote A quedarte en el suelo sin poder parar de llorar.
En tu cabeza no cesaban las plegarias para que Obito no cayera al suelo, pero cada minuto que pasaba te dabas cuenta que por mucho que rezases Obito no iba a conseguir ganar a Deidara. Con toda tu fuerza de voluntad conseguiste levantarte y empezaste a caminar hacia ellos lentamente.
Deidara golpeó a Obito en el lugar donde le había apuñalado la primera vez haciendo que cayera de rodillas sujetándose esa zona. El rubio empezó a reír por ello.
-No debiste regresar a tu antigua vida. Mira lo que te ha pasado por intentar volver. ¿Tanto significa esa... cosa como para que arriesgues tu vida?
-(T/N) es la única persona que realmente que demostró cariño y aun después de tanto tiempo todavía la quiero y ella a mi
-Das asco Obito, es mejor que mueras ahora. Ya no nos eres útil
Al escuchar eso y ver que Obito no había nada por levantarse intentaste ir más rápido hacia ellos. Deidara alzó el puñal y bajó hacia Obito pero nunca llegó.
POV OBITO
Se acabó. Todo lo que me importa es (T/N) y si con mi sacrificio consigo que ella esté a salvo lo recibiré con gusto. Cerré los ojos en cuanto vi como Deidara alzó su puñal. Se como esta (T/N), llorando por lo que iba a ver. Escuchó como gritaba mi nombre pero no hice nada. Esperé a recibir mi castigo pero no llegaba. Abrí los ojos y vi a alguien delante de mi. Me quedé pálido. (T/N) se había puesto delante recibiendo esa puñalada. Cayó al suelo y la agarré. Había recibido la puñalada en el estómago por salvarme y no de un puñal normal, sino de uno envenenado.
Con mucho cuidado retiré el puñal y lo lancé lejos. Su piel empezó a volverse más pálida y fría. Besé sus labios lentamente. Sabían a sangre. No quería perderla. A (T/N) no. La cogí en brazos y la llevé a la cama. Con mucho cuidado revisé la herida. Si conseguía que dejase de sangrar tal vez podría salvarla. Rompí mi capa con varios trozos y empecé a oprimir su herida para que dejara de sangrar.
-Eres una idiota, no deberías haber hecho eso... No merezco vivir, y mucho menos en un mundo sin ti.
Tenía que pensar algo y rápido. El tiempo corría en nuestra contra. Ese veneno tardaría como mucho dos días en matarla pero la hemorragia no se detenía. Besé su frente. Estaba muy fría. Salí corriendo con ella en brazos dirección a la enfermería. Una vez allí empecé a curar su herida con todo el cuidado y rapidez que pude. Una vez cosí su herida y vi que ya no sangraba empecé a buscar el antídoto.
Sentí una presencia demasiado cerca y me giré y vi como Deidara sostenía una botellita entre las manos. No sería capaz de. ..
-Deidara dame eso
-Ella va a morir Obito. Deja de intentar revivir a un muerto.
Deidara lanzó la botellita contra el suelo sin que me diera tan siquiera tiempo a poder ir a intentar cogerla. No podía creerlo. Me negaba a creer que se había acabado. Removeria cielo y tierra para encontrar un antídoto y poder salvar a (T/N). Lo juro por mi vida. No permitiría que ella muriera.
CONTINUARÁ
ESTÁS LEYENDO
Viviendo Con Un Ninja
RomanceEn esta historia tu eres la protagonista. Obito x Reader (Naruto)