Prologo

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Percy Jackson emprende una búsqueda hacia un liceo desconocido, en respuesta de su mejor amigo Grover, el sátiro, con sus dos amigas Thalia y Annabeth. Para ello, Will se asegura de tener una mochila preparada con todo lo necesario para el viaje de aquellos tres héroes. No era nuevo para él ya que era enfermero y quería que estuviesen bien preparados para lo que puedan afrontarse tras las barreras protectoras del campamento Media- Sangre.

(...)

Cuando Will vio llegar a Percy y Thalia en un auto lujoso sabía que algo andaba mal, también lo sabia porque Annabeth no había bajado del auto. Otra de las razones era... Cazadoras. Todo un grupo de cazadoras junto a dos niños, una niña y un varón. Ambos eran muy parecidos. <<Seguramente son hermanos>> Pensó Will.

Will se acercó corriendo a donde estaban Percy y Thalia y preguntó:

-¿Dónde está Annabeth?

-An... Annabeth- balbuceó Percy.

-¿Qué ocurrió?- La voz de Quirón resonó a lo lejos junto con sus galopes- ¿Dónde está Annabeth?

- ¿Hablan de la chica que calló por el acantilado?- preguntó inocente el niño.

Will abrió los ojos como platos.- ¡¿Qué ella que?!- gritó furioso y la ansiedad y el miedo comenzaron a subirle y esparcirse por todo su cuerpo. Dirigió su mirada a Percy. El chico tenía la cabeza agacha y sus manos jugueteaban nerviosas. Will se sentía estúpido por haber gritado de esa forma y lástima por Percy. Annabeth era su amiga y también la amiga de Percy, (sacando la idea que Percy estaba enamorado de Annabeth) Seguramente el chico se sentía peor que él.

-Iremos... iré a ver el oráculo- dijo Percy con voz sombría, cosa que a Will le sorprendió y preocupó. El brazo de Percy sangraba, su cara tenía moretones y rasguños y su camiseta naranja del campamento mestizo estaba hecha jirones. A Thalia le sangraba la cara y la pierna. Sin quitar que las mangas de su camiseta negra estaban todas rotas. Y por s fuera poco, su pelo negro estaba revuelto y despeinado que daba la impresión de que se acababa de despertar de una siesta; claro, si quitas las hojas y ramitas de su pelo. Algunas cazadoras tenían su carcaj casi vacío y algunos destrozados. Se podía ver en su expresión de fastidio y asco que no les agradaba para nada la idea de estar en el campamento.

-Vamos Percy- dijo Quirón. Will, llévate a los demás a la enfermería.

-Pero Quirón... Percy también está sangrando- Will dijo en tono preocupante. Quirón echó una mirada al brazo de Percy y sacó, de valla a saber uno donde, un rollo de vendas blancas y siguió trotando... o galopando. Lo que hagan los caballos para moverse.

-Quirón, señor. Lo respeto pero no voy a dejar que se lleve a Percy en el estado en el que está. Hay que desinfectar la herida con alcohol, darle un poco de ambrosina y...

-Will, cálmate- lo interrumpió Quirón y siguió su camino su camino hacia la Casa Grande. Percy lo siguió de atrás callado. En sus manos Contracorriente cambiaba de mano en mano hasta que ambos desaparecieron detrás de las puertas de aquella casa pintada de azul.

-Bueno...-murmuró Will- Por aquí chicas, a la enfermería Solace. Tengo que revisar sus heridas.

-Asegúrate de atenderlas bien, Will. Son unas damas muy bonitas- Will pudo escuchar los resoplidos de las cazadoras. Al parecer ya no era nuevo ese comentario. El joven que acabó de hablar se encontraba recostado en el auto en el que vinieron aquellos semidioses. Se hizo aparecer con una sonrisa blanca y unos lentes Ray-Ban que posaban en su pelo rubio tirando más al dorado. Will sabía muy bien quién era. Era Apolo, su padre.

-Hola papá- saludó Will suspirando. Apolo le sonrió.

-Hijo mío-Dijo- ten en cuenta mi consejo- le guiñó un ojo a Will. Él solo rodeó los ojos y guió al grupo de chicas hacia la enfermería.

El chico que se le acercó a Will durante el viaje hacia la enfermería era bajo y bastante flaco. Sus ojos eran de un negro ónix y su pelo negro azabache. En su cara se plasmaba una sonrisa con unos dientes blancos y sus hoyuelos a los lados, lo que le hacía ver su cara demasiado adorable para el gusto de Will.

- Soy Nico, Nico d Angelo- se presentó el pequeño quien caminaba junto a Will.

<<Dioses, bonita voz de niño pequeño e infantil>> Pensó Will y enseguida sonrió.

-Hola pequeño, soy Will Solace. ¿Crees que me puedes contar lo que ocurrió con la chica rubia que cayó por el precipicio?- intentó persuadirlo Will.

-Percy Jackson dice que no era su novia- soltó Nico, serio- Pero yo no creo que sea cierto, ¿sabes?

-Nico- Will llamó su atención y Nico lo miró- No son novios, son amigos- explicó.

-Ah...




Through the Darkest Light~SolangeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora