El novio de mi hermana {YOONSEOK}

3.

Nos sentamos los tres en la mesa, yo a la cabeza, Minah con la espalda contra la pared y Hoseok frente a ella.

-Oppa, hoy estaba en el patio con Luna y comenzamos a arrancar el pasto del aburrimiento que teníamos -comenzó a hablar Minah, mientras Hoseok masticaba y alternaba perezosamente su mirada entre ella y yo- y llegó el profesor de gimnasia, y nos reprendió -hizo un ligero puchero y yo rodé los ojos- después nos delató con el inspector general del colegio y ¡él lo exageró todo! -gritó exasperada.

-¿Por eso te castigaron? -pregunté sin convicción, con una mueca.

-¿No me crees? -infló sus mejillas y yo negué, sin poner interés en su ternura, Hoseok rió.

-Es la excusa más pobre que he escuchado en todos mis años de vida -ella bufó molesta.

-¿Cuántos años tiene? ... si puedo preguntar, claro está -habló finalmente él. Y yo pregunto ¿dónde quedó ese trato informal de hace unos minutos? ¿dónde quedó el imprudente chico que ni siquiera gusta de su propia novia?

-Tengo diecinueve -respondí comiendo un poco de estofado.

-¿Va a la universidad? -escuché que hablaba de nuevo, con curiosidad. Le dirigí la mirada unos segundos, terminé de tragar y asentí- ¿Qué estudia?

-Enfermería -sonrío y asintió.

-¿Por qué no fue por medicina? Apuesto a que debe ser muy inteligente, hyung -arqueé una ceja y comí un poco de ensalada.

-Oppa es muy inteligente! él realmente es muy bueno en muchas cosas ¡es el mejor en todo! -exclamó Minah, yo asentí dándole en el gusto a mi ego.

-¿De verdad? Princesa, tu hermano es impresionante -sonrió ampliamente y rodé los ojos.

-Minah mencionó que eres bueno en los deportes -comenté bebiendo un poco de jugo, ella asintió entusiasmada.

-Bueno, me gusta la actividad física -me miró fijamente luego de decir eso y comencé a toser fuertemente- ¿se encuentra bien? -preguntó preocupado dándome palmadas en la espalda, asentí aún tosiendo, y por fin, luego de algunas palmadas más, me calmé.

-Oppa deberías tener más cuidado. Traga más lento -me reprendió Minah, la miré algo molesto por recibir una reprimenda de alguien de su edad.

-A cualquiera le pasa, Minah -la desaprobó Hoseok, ambos lo miramos confundidos y él pareció no darse cuenta.

-Sí... Bueno, oppa, hoy te haz lucido con la comida -sonrió.

-Tienes razón. Hyung, debería enseñarme a cocinar -dijo él echándose un bocado a la boca y masticando.

-¿Por qué no te enseña Minah mejor? -propuse con el ceño fruncido, ella se puso colorada.

-Oppa... Yo no sé cocinar -susurró avergonzada.

-Ups -pronuncié encogiéndome de hombros.

-Enséñale a oppa Hoseok por mí -pidió Minah haciendo ojos de perrito,negué con la cabeza- por favoooor así luego él me cocinará cosas ricas y podrás ahorrarte el trabajo -negoció, igual de estratégica que yo, sonreí de medio lado y volví a negar.

-Hyung, se lo pido, sea mi tutor en la cocina -hizo un puchero, arrugué el entrecejo.

-¿A qué viene este repentino interés en cocinar? -inquirí bebiendo un poco de jugo para luego ordenar mí plato, junto con mi vaso y mis servicios.

-Me gustaría estudiar gastronomía, hyung -me informó, suspiré.

-¿Qué gano yo a cambio? -pregunté entrelazando mis dedos sobre la mesa, él sonrió mostrando sus dientes.

-Oppa! Que vergüenza que digas eso -dijo Minah, incómoda.

-Pues, si gusta, puedo pagarle en efectivo... -mencionó él- ... o de alguna otra forma... -susurró, pero lo escuché claramente. Aunque dudo que Minah lo haya oído.

-Me lo pensaré -suspiré, ambos sonrieron .

Terminamos de cenar y autoricé a Minah para que fuese a dejar a su novio al paradero. Me dediqué a lavar la loza y los cubiertos, ordené un poco el living y guardé las compras. Entró Minah de vuelta y ambos subimos a acostarnos pues ya se hacía tarde.

Me levanté y preparé el almuerzo de Minah, desayuné y saqué un vasito de yogurt para Minah. Ella bajó, le entregué el yogurt y salimos camino a nuestro lugar de estudio. Ella al colegio y yo a la universidad.

-Nos vemos luego oppa -se despidió ella moviendo sus manos en el aire, asentí y le devolví una sonrisa.

Seguí mi camino hacia la universidad y en la entrada se encontraba Jimin, al parecer esperándome, pues cuando me vio se levantó del suelo en donde estaba sentado y se me acerco nervioso.

-Hyung... -habló con cuidado.

-¿Me dirás que mierdas fue lo de ayer? -gruñí con mi famoso entrecejo, ya saben, fruncido.

-Ayer no pasó nada hyung -hizo un puchero.

-Deja de actuar como un mocoso, por Dios Park jimin, tienes mi misma edad. Ayer me tocó estar toda la tarde con un par de mocosos -me quejé, él se rascó la nuca un poco incómodo.

-Lo siento, hyung... -me molesta esta actitud suya,el muy puto siempre tiene confianza consigo mismo y me golpea y abraza y se ríe todo natural. Pero en situaciones como esta... Ya lo ven, muy sumiso, actuando como un niño pequeño al que le han quitado un dulce- lo que sucede es que... -vaciló un buen rato, rodé los ojos y comencé a caminar sin disposición a perder mis clases por sus divagues de poco hombre- ¡Espera hyung! -gritó- lo diré, ¿está bien? -asentí soltando un suspiro- ayer... Me puse así ... Reaccioné así porque me... Hyung, me gustas.

¿Qué...

Mierda...

Acabo de escuchar?

Balbuceé cosas como "tú no puedes" "lo siento" "no seas idiota" y me di media vuelta para correr. Para huir como todo un puto cobarde. Me apoyé en un poste, en una calle cerca de mi casa, tratando de recomponer mi respiración. No puede ser posible lo que acaba de suceder... No, me niego rotundamente. No puede estar pasando lo que he evitado tanto tiempo.

-¿Yoongi hyung? ¿Qué hace aquí? -me volteé para encontrarme con quien menos quería. El cara de caballo novio de mi hermana.

-¿Qué haces tú aquí? -pregunté con fastidio frunciendo el ceño, él sonrió. Maldita sea su sonrisa.

-yo pregunté primero.

-pero yo soy mayor.

-¿No debería estar en la universidad?

-¿No deberías estar en el colegio?

-¿Por qué no simplemente responde a mis preguntas? ¿Sabe lo estúpido que es responder una pregunta con otra pregunta? -rodé los ojos, realmente me supera.

-No es de tu incumbencia, mocoso -gruñí, rió suavemente.

-No me gruña, hyung -comentó con gracia, bufé.