El novio de mi hermana {YOONSEOK}

6.

¿Qué mierda estaba sucediendo aquí?

-¿Cómo que no? -pregunté con mi ceño fruncido como nunca antes lo había fruncido.

-Oppa... con respecto a eso... yo sólo ayudaba a oppa Hoseok a acercarse a ti -hizo un puchero, me miró de soslayo y volvió a bajar su mirada a sus pies.

-¿Y no podía ser como simples amigos? ¿Cuál era la real necesidad de fingir ser novios? Mierda, ¿saben todo lo que me he carcomido la cabeza, par de engendros? -estaba conteniéndome, lo juro.

-Lo que sucede es que... -Hoseok comenzó a hablar, pero se quedó en silencio un momento, en el que miró a Minah como pidiéndole autorización para algo, y volvió a abrir su boca cuando ella asintió- yo estaba cubriendo a Minah, con su verdadera pareja -bufé y tiré de mis cabellos.

-¿Con quién mierda estás saliendo entonces? ¿Con esa tal Amber? ¿Ahora resulta que te crees lesbiana? -ella mordió fuertemente su labio inferior, al parecer en un intento por contener las lágrimas. Me estaba haciendo una broma, ¿no?- ¿Por qué no hablas? ¿Acaso di en el clavo? -cerró sus ojos con fuerza e hizo puños con sus manos.

-No seas duro con ella, hyung -pidió Hoseok intentando defenderla.

-Y un carajo, ¡Tiene catorce años! -le grité a él, luego la miré- ¡Catorce, por el amor de Dios! -una lágrima se resbaló por su mejilla- ¿Por qué estás haciendo esto? ¿Por qué no me dijiste nada? ¿De verdad pensaste que todo sería mejor y más fácil con esta patraña del novio? -un sollozo se dejó escuchar- ¡No puedo creerlo! ¡Es que con esa mierda de pensamiento estúpido más me demuestras que no tienes la edad ni conocimiento suficiente para estar en una relación! ¡Menos si es homosexual! ¿Qué sucederá cuando te arrepientas? ¿Y si la chica esa se da cuenta de que no es lesbiana y tu si lo eras? ¿Qué con tu corazón? No juegues a eso a esta edad Minah, por favor -respiré profundo cuando finalicé mi discurso y ella corrió escaleras arriba, llorando. Me dejé caer al sofá exhausto y Hoseok se sentó a mi lado- Tú no me hables

Se mantuvo en silencio, jugaba con sus dedos y miraba los alrededores de la casa, de vez en cuando me miraba simulando no hacerlo. 

-¿Por qué no te haz largado aún? -me miró unos segundos y volvió su vista a sus manos, manteniéndose en silencio- Puedes hablar idiota -gruñí, sonrió de soslayo.

-No me he ido, porque esperaba poder hablar contigo -mordió su labio inferior de manera inquieta.

-No hagas eso -sujeté su mentón y él dejó de morderse el labio- ¿Qué quieres decirme ahora?

-Yo... por favor no seas rudo con ella, ya fue suficiente con aquel sermón, a ella le duele que le trates así -hice una mueca y presioné un poco el agarre en su mentón.

-No me digas que debo y no debo hacer con mi hermana, mocoso 

-Pues te lo digo, a fin de cuentas ella es mi amiga, no me gusta verla mal 

-Cállate -gruñí presionando otro poco.

-Eso está comenzando a doler, hyung -se quejó.

-Que te calles, joder -ordené, estaba molesto por todo, y ya no quería oírlo.

-Hazme callar si puedes -no me lo pensé dos veces cuando comencé a devorar sus labios, un gemido se dejó escuchar de su boca.

-No quiero mierdas como esa, ¿escuchaste? -hablé sobre sus labios, y asintió lamiendo la comisura de estos- si vas a andar presentándote frente a otras personas como el novio de quién sabrá quién estando conmigo, te cortaré lo que te define como hombre -se acercó y me beso, pero lo alejé- soy bastante celoso, lo digo enserio -advertí y me puse de pie- ahora vete, no quiero ver tu cara de caballo en lo que resta de la semana

Frunció el ceño sin entender. Sí, lo sé, ni yo me entiendo. Pero me siento tan frustrado, molesto, agresivo y todo que prefiero que se vaya, prefiero que Minah esté enojada conmigo, prefiero estar solo, por lo menos por ahora, porque no soportaría ver ni escuchar tales sandeces una segunda vez.

La semana pasó y el idiota del no novio de mi hermana con cara de caballo se apareció en el departamento. Llegó para la hora de la cena, e interrumpió un amplio silencio que mantenía Minah y que yo, simplemente dejaba estar. A mi orgullo no le apetecía hablar, ni intentar hacer las paces por ahora.

-Oppa... ¿Qué haces aquí? -wow, la voz de Minah se oía completamente extraña, ha de ser porque no la escuchaba desde hace siete largos días. Hoseok sonrió, se acercó a saludarla y luego me miró a mí.

-He venido a recoger al sexy de tu hermano mayor para ir a una cita -mi mentón casi toca el suelo, lo juro, ¿acaso escuché bien?

-Pero... ¿él no te había rechazado? -preguntó Minah, se escuchaba decaída, quizás porque no peleábamos así de fuerte entre nosotros hace ya un año y algunos meses.

-Yo creí que sí... -sonrió ampliamente, como cuando lo conocí- entonces... ¿Viene, hyung?

-Tú estás idiota -escupí de mala gana- si quieres una cita conmigo pon algo más de esfuerzo -o sea, yo, Min Yoongi, el rey del swag, no iba a caer tan bajo de ir a una cita con el mocoso ese cara de caballo tan fácilmente, ¿quién mierda se cree? Necesito más estilo para decir "sí".

-Pero... -hizo un puchero- entonces, ¿puedo acompañarlos a cenar? -hice una mueca y rodé los ojos, pero Minah parecía entusiasmada con la idea, así que asentí.

-Tendrás que lavar la loza -advertí.

-Con gusto