El novio de mi hermana {YOONSEOK}

15.

-¿Y? -Preguntó Seokjin- ¿Todo solucionado? -lo miré durante un corto lapso de tiempo, suspiré y asentí.

-Bueno... algo así, se a disculpado por el mal entendido y me lo ha explicado y... bueno, yo he decidido creerle -hice una mueca y él bostezó.

-Desconozco el mal entendido entre ustedes, ¿Me dirás algún día qué fue lo que hizo? -me encogí de hombros y me giré a sacar de mi mochila una cajita de jugo sabor piña.

Saqué la bombilla y abrí con ella el agujero de la cajita, para así poder beber el contenido con total calma. La verdad, no tenía sed, sólo recordé la existencia de esta cosa.

La puerta del salón se abrió segundos después de la llegada del profesor y ver a Jimin con una expresión neutra, llegando tarde y sentándose alejado de nosotros, bueno, de mí; La verdad eso me ha dolido. Lo quiero demasiado como para perderle por esto, pero supongo que debería seguir su juego y confiar en que es lo mejor, ¿no? Suspiro y comienzo a prestarle atención al profesor, quien había comenzado a explicar.

-Hey... ¿se están distanciando? -susurró Seokjin a mi espalda.

-Sí, pero dijo que sería sólo por un tiempo, necesita... tu sabes

-Claro, necesita asimilar -asentí- estas cosas son tan... trágicas; Ustedes parecen personajes de telenovela -rió.

-Oh, cállate por favor

-Dios mío, me lo has pedido por favor, ¿Dónde a quedado Min Yoongi el rudo?

-Púdrete

-Oh, ahí estaba -rió nuevamente y rodé los ojos. Se ha vuelto insoportable últimamente.

-¿Y tu novio? -pregunté mientras caminábamos hacia la salida de la universidad.

-Ahí, mira -apuntó hacia un auto negro, dentro se encontraba un chico con gafas, pero las sombras simplemente no me dejaron conocerlo.

-¿Algún día lo presentarás decentemente?

-¿Para que lo insultes? Nah -rodé los ojos y codeé sus costillas, él comenzó a reír.

-¡Yoongi hyung! -escuché decir, me volteé hacia los lados y ahí venía, corriendo hacia mi con su gran, enorme, desquiciada, sonrisa de caballo.

-Uh, parece que no soy el único ahora -comentó Seokjin con una sonrisa estúpida en la cara.

-Que te jodan -gruñí.

-Para eso me buscan -abrí la boca un poco sorprendido de escuchar esas palabras salir de su boca. La boca de Kim Seokjin. De Jin hyung. De mamá Jin.

-Hyung, ¿Cómo estás? -besó mi mejilla de improvisto al finalmente llegar a mi lado, lo miré con mis ojos asesinos y gruñí entre dientes, cruzándome de brazos.

-Bien, me voy -anunció- por cierto, son muy tieeeernos -gritó mientras corría hacia el auto de su novio. El muy desgraciado tenía claro como el agua que era capaz de golpear por lo que acababa de decir y de hecho, me quedé con las ganas de dejarle un recuerdo en el rostro.

-Idiota -murmuré.

-Hyung... ¿Vamos? -lo miré de mala gana y comencé a caminar sin esperarlo- ¡Hey hyung! ¿Estás molesto? -suspiré para poder responderle amablemente, siquiera una vez.

-Cállate ese hocico, cara de caballo -no resultó, hizo un puchero y enredó sus dedos con los míos- ¿Qué haces?

-Hyung... es que extraño estar contigo -entrelacé mejor nuestras manos sin hacer más reproches y caminamos en silencio por un tiempo.