Mi chico invisible

Capítulo 9

Capítulo 9. Mantita calentita.

No soy capaz de reaccionar al instante, me quedo unos segundos, casi eternos, sin hacer nada, solo mirándole, pensando en lo que acaba de decir. Aunque lo haya dicho inconscientemente, lo ha dicho.

Me levanto y voy a la cocina, preparo unas galletas con Nutella, que es la única que puede ayudarme en estos momentos. Oigo el timbre y voy, casi corriendo, hacia la puerta, pensando que es mi "niñero". Pero no, es Alice. Imagino que ya os habréis dado cuenta de que Alice pasa más tiempo en mi casa que en la suya. Tienen problemas en su casa y ella odia escuchar a sus padres discutir. Imagino que ese será otro de los motivos por los que no quiere llevar a su novio a cenar a casa. Aunque seguro que Molly y Thomas, sus hermanos pequeños, también tienen algo que ver en eso.

— Hola, Alice, ¿qué haces aquí tan temprano?— Veo como su labio inferior empieza a temblar ligeramente.— Ey, ¿qué pasa?— Tiro ligeramente de su brazo derecho y le doy un fuerte abrazo.— Vamos, pasa.

Nos dirigimos al salón para estar más cómodas, yo, detrás de ella. Voy un poco distraída así que no me doy cuenta de cuando ella para, así que choco contra su espalda.

— Skyler, ¿me puedes explicar lo del sofá?

Abro los ojos sorprendida, no puede ser que ella le vea.

— ¿Pu-puedes verle?

— Duh, claro, es mi mantita calentita, ¿me la has quitado?

Miro al sofá y Jayden ya no está en él, debió levantarse y dejó la manta, que efectivamente era de Alice, pero se la dejó aquí hace un tiempo.

— Ah! Oh, claro... Si, esto... Te la olvidaste aquí hace unos meses, ¿te acuerdas?

— Ah, sí.— Se quita el abrigo y lo deja en un extremo del sofá.— Sky, ¿de dónde has sacado esa camiseta?— Miro mi camiseta. La verdad es que me parece muy bonita, es de tirantes y quizás un poco escotada pero me gusta mucho, la compre hace un tiempo y ahora la uso de pijama. Aunque, como ya he dicho es preciosa.— Ew.

Miro a Alice y de nuevo a mi camiseta.

— ¿Ew? ¿Qué demonios significa eso? ¿No te gusta o...?

— Ew es como... No sé explicarlo exactamente pero quiero decir que tu camiseta es muy bonita.

— Ah, esto... Okay. Me alegra que te gusté, a veces no soy capaz de entenderte.

— Lo sé.— Suspira.— Oye, no he dormido nada en toda la noche, ¿te parece si me dejas dormir un rato y luego te explico?

— Claro, tranquila, sube a mí habitación, estarás más cómoda.

Ella asiente y sin más, sube por las escaleras. Vuelvo a la cocina para acabar mis galletas con Nutella. Al llegar, me sorprendo al ver a Jayden comiéndoselas. Sin camiseta, importante recalcarlo, ¿no? Iba a reprocharle algo, pero me acuerdo de sus palabras hace un rato y me callo, a la vez que los colores suben a mis mejillas.

— Buenos días, ¿estás bien?— Dice mientras se acerca y yo me pierdo en sus abdominales que se mueven mientras camina.— Sky, ¿qué te pasa?

Niego efusivamente con la cabeza.

— ¿Has dormido bien?— Pregunto cambiando de tema y sin que mis mejillas cambien de color.

Veo como el sonríe, con la sonrisa más grande que he visto en su rostro.

— A pesar de dormir en un sofá, puedo asegurarte de que hasta hoy, nunca había dormido mejor.

Intento contener la pregunta que quiere salir de mi.

— ¿P-por qué?— Y esa soy yo, siendo estúpida y preguntándole.

— Digamos que... Soñé con una chica que...— Es entonces cuando deja de hablar y su respiración empieza a acelerarse ligeramente mientras pasa sus ojos por todo mi cuerpo, haciéndome sentir pequeña, intimidada por su mirada.— Una chica que... Que... Skyler, lo siento, pero no puedo mantener una conversación normal contigo si llevas puesta esa camiseta.

Y cuando parecía que mis mejillas no podían calentarse más, él dice eso. Me giro y cojo una chaqueta que está en una silla y me la pongo. Vuelvo a mirarle y vuelve a repasarme con la mirada.

— Mucho mejor, gracias. Pues eso, una chica que lleva gustándome mucho tiempo y, ella me confesaba que me amaba y yo se lo decía a ella. En verdad fue hermoso.

Coge un vaso de la mesa y bebe de él. Mientras lo hace, juro que soy incapaz de contenerme la pregunta.

— ¿Era yo?— Él se atraganta con el agua y, cuando se recupera, con las mejillas ligeramente sonrojadas, susurra un casi inaudible «¿qué?». Esta vez tampoco soy campal de contenerme la pregunta.— ¿Era yo la chica de tu sueño?

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Halalou,

¡Ey! ¿Qué tal estáis queridos adictos a la lectura?

Bueno, la verdad es que, ya se que es un tema que he mencionado varias veces pero, de verdad, es que me emocionan mucho los comentarios. Suelo contestar porque en fin, no son cientos pero son los suficientes para enternecer a mi pequeña patata💕😂. Iba a intentar hacer este capítulo más largo pero estoy algo enferma 🤒 así que no he podido pero, os prometo que el próximo si será más largo. La verdad es que, con lo que he hablado de vosotros, queridos lectores, me habéis parecido muy agradables así que, decidí añadir alguna pequeña cosa que me habéis dicho.

Muchas gracias, de verdad, significan mucho para mí tanto los comentarios como los votos.

Por cierto, YA SOMOS MÁS DE 1k okay, quizás no sea la gran cosa, pero no sé, no esperé que llegara a tantos.

INeedReadABook se despide.👋🏻👋🏻